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» El Destape Web
Fecha: 06/07/2024 14:04
Como parte del ciclo de conferencias del Instituto Fray Bartolomé de las Casas (IFBC) de Investigaciones Jurídicas, Raúl Eugenio Zaffaroni, uno de sus directores, brindó la ponencia titulada “Del Estado de derecho al Estado punitivo” y apuntó contra el gobierno de Javier Milei. “Estamos viviendo el desmantelamiento del Estado y en nuestro país lo vemos con toda claridad. Es un desmantelamiento que tiene por objeto convertirnos en factorías”, aseguró el exjuez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte Suprema de Justicia de Argentina. Para el profesor emérito de la UBA, “de aquel trípode de libertad, igualdad y fraternidad, el Estado se ha olvidado del tercer elemento. Ha perdido la capacidad de ser un ente que fomente la solidaridad y se va convirtiendo en un ente que fomenta el odio, en el mejor estilo de Carl Schmitt”. Por otra parte, consideró que “el Estado renuncia a todo lo social, con una vuelta a aquella pretendida contradicción absurda de los tiempos de la Guerra Fría: derechos colectivos versus derechos individuales, cuando la realidad es que los derechos son conglobados”. Sobre las razones para el escenario actual, el exmagistrado argentino distinguió dos casos: “El proceso europeo, y diría que el norteamericano, de alguna manera son desdibujamientos de las social-democracias, que prometieron cosas, que cada vez se volvieron más capitalistas, se olvidaron de sus génesis, y finalmente, si entre la social-democracia y lo otro no hay demasiada diferencia, algunos han dicho, ‘bueno, vamos a probar un poco de lo otro, en una de esas es bueno’. Pero nunca es bueno tomar un poco de cianuro”. En cuanto a América Latina, Zaffaroni señaló que “el problema es que se desdibujaron los movimientos populares; los movimientos policlasistas, de defensa de nuestra soberanía, de nuestros recursos naturales, de los derechos sociales” y acotó: “Como dicen algunos, estos movimientos se fueron aburguesando”. A sala llena y con participantes conectado de forma virtual desde diversos puntos de Argentina y el continente, la actividad tuvo lugar el pasado jueves 4 de julio por la tarde en la sede porteña del IFBC –ubicada en Ingeniero Huergo 1189–, como parte de un clico de conferencias abiertas a la comunidad jurídica, académica y al público en general. Luego de la presentación a cargo del doctor en filosofía Alberto Filippi, otro de los directores del IFBC; y del juez porteño Roberto Andrés Gallardo, presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Francisca (CoPaJu), junto a Zaffaroni también expuso la socióloga y criminóloga brasileña Vera Malaguti Batista, secretaria ejecutiva del Instituto Carioca de Criminología. El ciclo se inauguró el pasado 13 de junio con la ponencia “Cambio climático y migraciones catastróficas. Notas para el protocolo planetario de las Pontificias Academias para la resiliencia ante el cambio climático”, brindada por el tercero de los directores del Instituto, el antropólogo Marcelo Suárez-Orozco, rector de la Universidad de Massachusetts Boston (Estados Unidos). Las frases más destacadas de Zaffaroni Estados débiles y autonomización policial “Estamos viviendo una autonomización policial: policías ejerciendo poder punitivo por su cuenta. La delincuencia más o menos resultante de los agujeros del mercado también ejerce poder punitivo, y también los grupos de autodefensa, las brigadas. Y al lado del poder punitivo, recaudan dinero. En términos económicos, es recaudación fiscal al margen del Estado. Nuestros Estados pierden el predominio del poder punitivo y de la recaudación fiscal, dos de sus funciones elementales. Es decir, no son Estados de policía, no nos confundamos: son Estados deteriorados, son menos Estado, Estados débiles, enclenques. ¿Y a qué sirve un Estado deteriorado, enclenque? Sirve para el colonialismo. Vivimos 500 años de colonialismo y ahora tenemos un tardo-colonialismo financiero. No necesitan desembarcar, ocupar el territorio, no: nos dominan a través del crédito. Y nos dominan no ‘políticos del Norte’, porque con esta financiarización de la economía los políticos del Norte resulta que están presos de los CEO de las grandes corporaciones internacionales. Esto no es el viejo imperialismo, es algo distinto”. “Policías en serio” “¿Qué es lo que están haciendo con esto de liberar a las policías para que se autonomicen y ejerzan poder punitivo? Las están destruyendo y el objetivo es generar una situación caótica. Al contrario, creo que hay que reforzar a las policías, hay que hacer policías en serio. Primero, tienen que ser tratados como trabajadores, tienen que tener derechos laborales, porque no se les reconoce ningún derecho laboral: no tienen derecho de sindicalización, de paritarias, no tienen derecho a discutir horizontalmente sus condiciones de trabajo, no se les paga lo suficiente”. La justicia argentina “El Poder Judicial argentino tiene la estructura institucional más irracional de América y de Europa. No se parece a ningún modelo, ni al de Estados Unidos, ni a los latinoamericanos, ni a los europeos; es el modelo argentino, resultado de un derrumbe institucional que nunca nuestros políticos quisieron corregir. Fruto de eso es lo que estamos viviendo. ¿Discutimos derechos? Sí, discutamos, total, ¿a quién le vamos a reclamar la eficacia? Pequeño problema. ¿Leyes vigentes? Sí, discutimos lo que dicen las leyes vigentes, ¿pero qué grado de eficacia tienen? Ninguna si carecemos de un órgano ante el cual exigir eficacia”. Justicia y poder político “En una República sin un sistema de pesos y contrapesos, una mayoría coyuntural en un momento dado puede hacer cualquier cosa y, sobre todo, puede impedir que en el futuro la mayoría se convierta en mayoría. Es cierto que de ninguna manera el Poder Judicial, los jueces, pueden usurpar la función de los legisladores, pero deben cuidar que los legisladores no usurpen la función del constituyente. Esa es la clave”.
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