04/10/2024 22:50
04/10/2024 22:48
04/10/2024 22:47
04/10/2024 22:46
04/10/2024 22:45
04/10/2024 22:44
04/10/2024 22:44
04/10/2024 22:42
04/10/2024 22:41
04/10/2024 22:40
» La voz
Fecha: 06/07/2024 01:05
:format(webp)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/AD2UV72YCZE77C5V3WMJEC2WAA.jpg)
En materia de producciones audiovisuales, el mundo está lleno de sagas y reversiones. Siempre hay una temporada más, una parte dos, la versión femenina de un héroe o el “veinte años después” con la versión beta de un personaje entrañable. Ante estrenos de este tipo se produce a menudo un review bombing, una lluvia torrencial de críticas negativas para despabilar a las grandes productoras. La libre circulación de contenido (en el visionado y en el comentario) junto con el mandato actual de que cualquier opinión es relevante dieron a luz estas críticas masivas, especialmente ante lanzamientos del universo Star Wars, Disney y Marvel. Quienes se saben señores de esas cartografías se creen en potestad de saber en qué punto una historia es forzada y solamente sirve a otros intereses. Además del rendimiento económico, se ha denunciado la infiltración del movimiento woke en el legítimo desarrollo de historias y personajes. Woke (“despierto” en inglés) es un concepto que refiere al progresismo político que defiende derechos de minorías, como la comunidad negra, las mujeres y el colectivo LGBTQ+. Para una porción nada pequeña de espectadores e internautas, este movimiento vino a arruinar muchas cosas, especialmente la industria del entretenimiento. Hechos e interpretaciones Existe un sitio web para quienes quieren evitar, alertar o denunciar las infiltraciones woke, que se llama Worth it or Woke? Esa pregunta encierra la inquietud de saber si la película o serie en cuestión vale la pena ser vista o si es un intento de instalar esa agenda progresista. La organización de su contenido parte de la oposición entre woke, como polo negativo, y based (que se traduce por “basado”), como polo positivo. En el sitio mismo se entiende que lo woke presenta una verdad sesgada, desafiando la lógica y la información objetiva. Based, en cambio, es lo fundamentado en hechos, y también es alguien valiente y despreocupado de lo que los demás piensen de él. Además del espacio para las reseñas críticas, se creó un listado de categorías afines (guion, cinematografía, actuación y dirección) y una escala de 0 a 100 que arroja el porcentaje de woke y de based. Algunas películas alcanzan el podio de ser 100% based: Virgen a los 40 (2005), Volver al futuro (1985) y Psicópata americano (2000). Otras arden en la hoguera por el alto porcentaje woke, como Los Fabelman (2022), la ganadora del Oscar Todo en todas partes al mismo tiempo (2022), y una serie de Star Wars que recientemente fue víctima del review bombing: The Acolyte. Homo consumens El listado de los rechazos más virulentos está compuesto por producciones recientes. Esta constatación muestra el innegable impacto cultural del movimiento woke, a la vez que ilumina un nuevo perfil de espectador. En vez de buscar en las series y en las películas un goce estético, se vuelve un consumidor que tiene derecho a reclamar por un producto defectuoso. Su actitud es de vigilancia permanente ante posibles infiltraciones ideológicas. Que este perfil se vea encarnado en su mayoría por hombres no es un dato casual. El avance de movimientos que aspiran a representar políticamente las minorías es vista por hombres blancos cishétero como una amenaza al statu quo, una decadencia social y cultural que fagocita todo lo que tiene a su alcance, hasta las vacas sagradas como Star Wars. Este temor ante la avanzada del movimiento woke refuerza la idea del arte como expresión de una época. El miedo los empuja al razonamiento falaz de creer que antes de la era woke existía el arte neutral, como expresión de ideas apolíticas que nada decían sobre las minorías. Felizmente, han despertado. Los críticos de lo woke han profundizado su concepción sobre el entretenimiento, han entendido que el arte puede ser un medio para expresar ideas de un segundo orden. Se trata, realmente, de una época generosa.
Ver noticia original
 (1).jpg)
Examedia © 2024
Desarrollado por