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» 0223
Fecha: 05/07/2024 19:20
Un llamado de alerta encendió las alarmas en el Cuartel de Bomberos: un obrero había caído a un pozo de 18 metros de profundidad mientras realizaba mantenimiento en un colegio del barrio Nueva Pompeya. Cuando los efectivos llegaron, pudieron socorrer al hombre y lo que parecía un hecho grave terminó con final feliz, sin heridos. Pero con un dato no menor e insólito fue cuando se enteraron que el accidente fue por la pérdida de un celular… Ezequiel contó a 0223 que el celular se le había caído a un pozo este jueves, mientras realizaba trabajos en la Escuela Nueva Pompeya, de Maipú 4020. Hoy fue a buscarlo, descendió con una soga para recuperar el teléfono pero luego no pudo subir porque no alcanzaba la soga. “Ayer se me había caído y hoy lo fui a buscar, porque tengo todo lo que me manejo con el trabajo, cuentas, tengo todo ahí. Nosotros hacemos mantenimiento de los techos”, contó a 0223, Ezequiel. La rápida llegada de los bomberos y una escalera posibilitaron que el obrero pudiera salir sano y salvo. Y su celular, resultó con daños menores y seguía funcionando a pesar de la importante caída. Participaron del operativo personal del Cuartel Central de Bomberos, Grupo de Rescate y Defensa Civil.
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