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» Diario textual
Fecha: 05/07/2024 14:16
La UCR de La Pampa transita, desde que asumió Javier Milei, por un desconcierto sin saber qué camino tomar. Los intendentes que integran Juntos por el Cambio piden más “Estado presente” y ratifican la buena relación con el Gobierno del peronista Sergio Ziliotto; los diputados provinciales no le dan quórum y le traban el proyecto de ley de aporte solidario extraordinario en la Legislatura, una herramienta clave para que el Estado ayude a las familias en situación de vulnerabilidad alimentaria; y algunos dirigentes periféricos ya empiezan a explorar alianzas con los libertarios y otros sectores de la derecha. Paralelamente, los legisladores nacionales de la UCR por La Pampa, en tanto, le proporcionaron herramientas a Milei, como la Ley Bases, que incluyó la delegación de facultades y le abrió las puertas para que se avance precisamente hacia lo contrario a lo que piden los intendentes: el desguace del Estado y la desregulación total de la economía. Un grupo de dirigentes periféricos, entre los que está el exintendente santarroseño Leandro Altolaguirre, se está reuniendo con libertarios, un sector del PRO y Comunidad Organizada para armar un frente conservador para las legislativa de 2025 y las generales de 2027. El presidente de la UCR, Federico Guidugli, rápidamente salió a desautorizar la movida. Se posicionó al igual que el PRO: ese encuentro de Pisandelli para empezar a formar un frente político fue “de entrecasa” y no estuvo organizada, ni avalada institucionalmente por los partidos. Las Mujeres Radicales, por su lado, reclamaron públicamente un debate interno para definir el rol del partido: si es oposición o afín al Gobierno libertario. Y cuestionaron fuertemente a los dirigentes que con su silencio avalaron la desaparición, entre otras cosas, del Ministerio de la Mujer, Género y Diversidades. Un intendente radical, Hugo Kenny, de Victorica, pidió públicamente que el partido explore la idea de un frente con el peronismo para frenar a Milei. Esa idea es compartida por otros jefes comunales que, en off, consideran viable esa posibilidad. Pero el vicepresidente segundo de la UCR, Rubén Prieto, le salió al cruce: dijo que el partido no debe aliarse al PJ porque “lo debilita y le quita ambición de poder”. En Santa Rosa pasa algo similar a la Legislatura: los concejales y concejalas de la UCR decidieron actuar en alianza con Comunidad Organizada y el PRO y en determinados temas muestran desconcierto en sus posiciones. Reclaman que el municipio atienda y se haga cargo de áreas por donde pasó la motosierra de Milei, pero no repudian despidos, recorte de jubilaciones, ni cierres de organismos. Peronistas y “libertarios”: el aporte desató la batalla ideológica en La Pampa Intendentes contradicen a sus diputados Ayer, un total diecinueve intendentes de Juntos por el Cambio (integrado por el radicalismo y el PRO) se reunieron en Quemú Quemú donde ratificaron el espacio, el buen trato con el Gobierno de Sergio Ziliotto y, en un claro desmarque con el gobierno de Javier Milei, ratificaron el “Estado presente”. “Ratificamos la existencia de un Estado presente, austero e inteligente en el manejo de los recursos públicos, y también en mantener un vínculo de respeto institucional con el Gobierno Provincial, para llevar adelante en épocas de crisis como las que atravesamos, políticas públicas que nos permita llegar a los sectores que atraviesan momentos de suma dificultad”, expresaron en un comunicado al que accedió Diario Textual. Fue un claro mensaje incluso para sus propios legisladores: que no están de acuerdo con que se frene el aporte solidario y que, además, es falso que el Gobierno provincial los “discrimine”, como han planteado algunos (principalmente del PRO, como Laura Trapaglia). Jugar a la paralización legislativa Como publicó Diario Textual, la estrategia de confrontación de la oposición legislativa al peronismo pampeano llevó a la paralización de la Cámara de Diputados. Esta herramienta sirve para disputarle la agenda parlamentaria al PJ y darle el debate, pero también tiene costos políticos para los legisladores que “no trabajan” y que casi no han aprobado leyes (ni propias ni del gobierno) durante este período. El choque entre el bloque del Frejupa y los otros tres bloques por el aporte solidario impulsado por el gobernador Sergio Ziliotto llevó en la última sesión a que los opositores se plantaran y que no dieran quorum para que no se aprobara. Una disputa política pero también ideológica en torno al proyecto gubernamental. La estrategia no es nueva: en marzo ya habían recurrido a vaciar el recinto cuando discutían la composición de las comisiones. La postura de no dar quorum con la unidad de los bloques opositores que cuentan con 15 diputados sobre 30 es efectiva y legal, dentro del juego político y legislativo, para frenar cualquier ley del Ejecutivo, pero también termina trabando el tratamiento de otros proyectos. Hasta los propios, de hecho casi no se ha aprobado ninguna ley desde diciembre. Idas y venidas Estas idas y venidas, marchas y contramarchas del radicalismo revela el desconcierto que reina en el partido desde la llegada de Milei al poder y la necesidad de un fuerte debate interno para definir claramente de qué lado está.
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