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Fecha: 05/07/2024 02:57
Se justificó tal diagnóstico en la presencia de centros del CONICET relacionados con la bioeconomía, como el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (INSIBIO) y la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (PROIMI), junto con la Universidad Nacional de Tucumán, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres y startups como PunaBio, dedicada al desarrollo de bioinsumos en base a microorganismos extremófilos. Alejandro Mentaberry, director de maestría en Bioeconomía del IUDPT, habló sobre el tema con LV12 Radio Independencia. Comenzó explicando que hay dos niveles conceptuales que debemos tener en cuenta cuando se habla de bioeconomía. "En términos generales lo que se acepta internacionalmente como base para la bioeconomía es un discurso sobre el crecimiento económico sostenible, que tiene en cuenta todas las facetas de la sostenibilidad tanto la económica como la social y ambiental, en un marco de un fuerte insumo de tecnología. Conceptualmente hace foco en dos cuestiones, el problema de la sostenibilidad que es complejo y el impacto de la revolución científico-tecnológica sobre la economía. Estos son componentes que aceptan casi todos los países que tiene programas o instituciones de bioeconomía en marcha", detalló. Este concepto aceptado y desarrollado durante bastante tiempo se traduce después en discursos nacionales que son muy distintos. Incluso dentro de los discursos nacionales, en discursos regionales que son muy distintos. En realidad, el problema de la valorización biomasa que es el núcleo de la bioeconomía tiene aspectos muy diferentes desde el punto de vista territorial. Simplemente porque la biomasa es distinta, los ecosistemas son distintos, y los objetivos de los países son muy distintos Este concepto aceptado y desarrollado durante bastante tiempo se traduce después en discursos nacionales que son muy distintos. Incluso dentro de los discursos nacionales, en discursos regionales que son muy distintos. En realidad, el problema de la valorización biomasa que es el núcleo de la bioeconomía tiene aspectos muy diferentes desde el punto de vista territorial. Simplemente porque la biomasa es distinta, los ecosistemas son distintos, y los objetivos de los países son muy distintos En ese sentido marcó que en Estados Unidos el discurso es concebir la biotecnología como un sector económico. En Europa se tiene mucho más en cuenta la demanda social y los temas del mantenimiento ambiental pero también apunta al liderazgo tecnológico. En cambio en países como el nuestro "tenemos que ver esto como países semidesarrollados con grandes problemas sociales, con amplios márgenes de pobreza en muchos casos, pero con recursos naturales muy ricos. Y eso hace que los discursos son distintos. Para la Argentina el gran problema es cómo genera su propio discurso", sostuvo. También señaló que el problema de la bioeconomía es un entrecruzamiento de distintas formas de conocimiento. "Porque ahí confluyen las ciencias duras, pero también las ciencias humanas (sociología, política). Eso refleja distintas visiones y el problema es como poder hacer ese cruzamiento de una forma más armónica y generando conocimientos nuevos", analizó. Embed - Alejandro Mentaberry La potencialidad de Tucumán en bioeconomía Mentaberry indicó que hay dos grandes estudios sobre el norte argentino. "Están vistas las ventajas comparativas de todas las provincias del norte argentino y en particular de Tucumán", aseguró. Y comentó que el Consejo Federal de Inversiones (CFI) está trabajando con vistas de desarrollar un hub, que es una especie de nodo central de actores principales tanto del sector público como privado que después arrastra en forma de red a otros actores. Ya hizo una gran recolección de datos y avanza hacia tratar de impulsar esto en la provincia de Tucumán. El especialista subrayó que Tucumán es fuerte en dos cuestiones: en la parte industrial a partir de los ingenios y de los críticos, y también en el desarrollo importante en el tema de biotecnología. En ese marco destacó los trabajos de universidades, el Conicet, la Estación Experimental Obispo Colombres y otras instituciones en nuestra provincia. "Lo que tiene Tucumán es que está bien dotado en estos dos aspectos y también en biodiversidad porque Tucumán participa de Las Yungas y tiene territorios que son de altura que tienen una biodiversidad propia y la biodiversidad es la base de la biotecnología. Y eso es una fuerte base que otras provincias no tienen. En el norte argentino hay muy pocas provincias que han desarrollado industrias. Ahí el problema es otro, como incorporar a los pequeños y medianos productores o a las comunidades directamente a un esquema bioeconómico", expresó. Respecto a las debilidades aseveró que es necesario que constituir el consorcio provincial que empiece a generar planificación. Remarcó que es necesario darle un impulso "y el problema es incorporar la política ahí". También mencionó como punto importante, y que hay estudios en Tucumán, la planificación territorial sobre todo aspectos de infraestructura y el problema de transporte que vincula al país con otros países. Leer más Destacan a Tucumán por sus condiciones para promover la bioeconomía
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