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» LaVozdeMisiones
Fecha: 04/07/2024 16:59
La decisión de la delegada en Misiones del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Pami), Ninfa Alvarenga, de retirar la imagen de la Virgen de Fátima del edificio de la calle Salta, generó malestar en el personal y una nota de reclamo al Obispado de Posadas. Según pudo saber La Voz de Misiones, la orden de retirar el altar de la Virgen, que coronaba el acceso al edificio de la sede Posadas del organismo previsional, bajó de la Dirección el martes, a través del jefe de Recursos Humanos de Alvarenga, Marcos Bogado. Funcionarios de la delegación, que pidieron mantenerse anónimos por temor a eventuales represalias, comentaron a LVM que la decisión molestó al personal y también a muchos de los afiliados que concurren regularmente al Pami Posadas. Dijeron desconocer las razones de la decisión de Alvarenga de quitar la estatuilla de la Virgen del lugar que ocupaba en el edificio, para reemplazarla por un mueble mostrador, al que le restaron importancia operativa en el funcionamiento del organismo previsional. De hecho, a la hora en que LVM concurrió al edificio, el mostrador estaba desierto y no había nadie para la atención al público en ese lugar, contrariamente a lo que sucedía en la entrada contigua, donde podía verse mucha actividad. “Nosotros entendemos que sacar la Virgen pudo haber sido por el tema de la libertad de culto. Está bien, pero tampoco nadie nos pudo explicar los motivos”, señaló uno de los trabajadores. “Todo fue muy arbitrario”, comentó otro y, enseguida, apuntó: “Es discriminación religiosa“. Según contaron, Alvarenga pretendía mandar la imagen de la santa “a un depósito o al archivo”, pero por presión del personal, el altar desalojado de la planta baja se mudó al segundo piso, a las oficinas de Servicios Sociales, donde la Virgen estuvo hasta ayer, en que fue resguardada bajo llave por temor a que “desaparezca”. A la par, el personal envió una nota al obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, pidiendo su intermediación y consultándolo sobre la posibilidad de que la Iglesia pudiera acoger la imagen defenestrada por Alvarenga y encontrarle un lugar adecuado para la adoración de los fieles católicos. “Muchos de los afiliados que llegaban, lo primero que hacían era persignarse, saludar a la Virgen, que además es la Patrona del Pami; la verdad que no se entiende, porque acá la mayoría somos católicos”, comentó a LVM otra trabajadora. Según dijo, la imagen de la Virgen que se apareció en 1917 a tres pastorcitos en la localidad francesa de Fátima, estaba en el Pami local desde 1998, cuando la sede se encontraba en la calle Entre Ríos.
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