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  • Estruendoso silencio

    » La arena

    Fecha: 04/07/2024 08:04

    Prácticamente ya nadie discute que lo que realiza Israel en Gaza es un genocidio. Y tan es así que las noticias al respecto se han hecho habituales. Los procederes del gobierno judío –ya no de la mayoría del pueblo, harto de la guerra y de la paulatina muerte de los cautivos de Hamas— están inmersos en lo brutal y ya nadie cree en los “errores” al bombardear hospitales, escuelas o campamentos de refugiados civiles. Al respecto las imágenes de lo que fueron ciudades palestinas son conmovedoras. Además de la condena a esos procederes por parte de la mayoría de las naciones más significativas del mundo, allí está la inclusión de Israel en la lista de países que violan de manera muy grave los derechos de los niños en los conflictos armados, que hicieran las Naciones Unidas. Se trata de la primera ocasión en que se incluye a Israel en la lista, si bien ya el año pasado había sido citado en el informe junto con Palestina como una de las naciones con los niveles más altos de violaciones graves comprobadas. En la lista también aparecen países como Afganistán, Yemen y Somalia, y el año pasado se incorporó al informe el conflicto de Ucrania. Pero en Medio Oriente las cifras son terribles: en el citado informe de Naciones Unidas se denuncia que más de 8.600 menores fueron asesinados o mutilados en escenarios de conflicto armado en 2022 y se documentó un total de 27.800 violaciones graves contra niños atrapados en escenarios de guerra; muchos de ellos se cree que todavía están sepultados en las ruinas de los que fueran casas. A esos números trágicos se agrega el alto porcentaje de infantes que sufren por restricciones de Israel a la distribución de alimentos. Varias decenas han muerto de hambre. Comentarios de este tenor ya son muy frecuentes en todo el mundo y, sin que se justifique en modo alguno el brutal bombardeo de Hamas que desató la guerra, llevan a preguntar cómo es posible que una etnia que dio tanto a la humanidad esté inmersa en semejante genocidio que, por otra parte parece un reflejo de las inhumanas políticas que tuvieron los nazis para con ellos… La respuesta, quizás, esté en la vigencia de un gobierno ultraconservador que obedece y exagera los valores que rigen su religión. Presionados por una fuerte crítica interna, de la juventud especialmente, hasta los mismos Estados Unidos, de quienes Israel es un aliado incondicional, han sugerido claramente al país judío que modere sus procederes bélicos. Entre los que cuestionan así la política de su país, con seguridad se hacen presentes las atrocidades que se concretaron en la siempre recordada guerra de Vietnam. Pero, como suele darse en los conflictos de esta índole, hay también quienes no abogan por estas posturas humanitarias. Frente a las declaraciones firmes y definitivas de algunos países latinoamericanos (Brasil, Colombia) aparece como estruendoso el silencio de Argentina, que avala la alocada postura de su Presidente.

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