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» LM Neuquen
Fecha: 04/07/2024 05:00
Nicolás Sánchez, titular de la CAFI, pronosticó un complejo escenario para el mercado interno en el segundo semestre del año. El presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) y titular del Grupo Prima, Nicolás Sánchez, se mostró preocupado por la falta de respuesta del Gobierno al atraso cambiario que están sufriendo las economías regionales . Destacó que los mercados de Europa y Estados Unidos tuvieron problemas para la colocación de las manzanas del Valle y que Rusia se mantiene como un mercado volátil, sin una clara tendencia de precios. - ¿Cómo está cerrando la temporada de ultramar para la pera y la manzana argentina? - Todavía está cerrando. Estuvo complicado Europa y Estados Unidos por el tema que tuvieron una producción grande, en manzanas sobre todo, y eso determinó que hallan muchas ofertas en los supermercados. Y esto afectó al movimiento de la pera. De hecho hay cargas de Packham’s que no terminaron llegando a estos destinos. Rusia arrancó un poco flojo en valores, luego se recompuso y terminó nuevamente para abajo. Todavía falta, hay que esperar para ver como termina. - ¿Qué se puede esperar para este segundo semestre con estos mercados? - Para el segundo semestre el mercado de ultramar es casi inexistente, pueden haber algunos negocios que se puedan cerrar con Rusia. Hay que ver como evolucionan. Pero Rusia no está bien ahora, hay que ver de cerca como evoluciona este mercado. - Mercado interno para la pera y la manzana, ¿Cómo esta evolucionando? - El mercado interno está medio parado. Se frenó bastante en el último mes, hay bastante volumen de acá, se está importando bastante también. Igual, en estos son meses, siempre el mercado se frena. - ¿Insisten en señalar que hay un retraso cambiario, pese a los dichos del Gobierno? - El atraso cambiario existe, amén de lo que diga el Gobierno. Si nosotros tomamos el salario de un embalador del año pasado y lo comparamos con uno de esta temporada, creció en dólares casi un 50%. Después hay otros temas que estamos pagando menos, como es el caso de la energía y algunos insumos. Pero claramente estamos más caros en dólares. Nosotros presentamos a Nación un trabajo hace tan solo un par de semanas y allí mostrábamos que en la presente temporada nos encarecimos un 35% en dólares. Esta es la realidad de nuestra industria. Después hay que ver en cada sector como impacta el componente de los costos. En la fruticultura tenemos mucha mano de obra que tuvo un ajuste bastante fuerte. - ¿Por qué el Gobierno no escucha? - Hoy en todos lado se está hablando del atraso cambiario y por algo todo el Gobierno sale a desmentirlo. Pero la realidad es que el campo no liquida, la brecha está creciendo mucho y no se están viendo acumulación de reservas en el Central. Todas señales que convergen en la existencia de un retraso cambiario. - ¿Cuáles son los cuellos de botella que encontró al actividad en esta temporada? - Los cuellos de botella de esta temporada estuvieron centrados en el retraso de los tiempos de cosecha, por la floración tardía. También tuvimos algunos problemas con los tamaños de las peras. Pero donde encontramos complejidad es enb el tema mano de obra. Hay mucha rotación y crece el trabajador que se incorpora al sistema sin experiencia en la actividad. Esto también nos complica. Es un costos de aprendizaje que debemos asumir, pero cada temporada que pasa es mayor. - ¿Cómo espera el segundo semestre tanto para mercado interno como exportación? - Hay que ver que es lo que pasa con la macro del país. Esto sin duda repercutirá en el mercado interno. Volumen en el Valle hay, tenemos stocks y se está importando bastante. Hay que ver como evoluciona el mercado interno con estas tres variables. Y después Latinoamérica, con Brasil que por ahora está funcionando con normalidad. Bolivia está teniendo problemas de cobro, ya que no tienen disponibilidad de dólares. - ¿Brasil traccionó positivamente este año? - Sí, esta bastante estable. - Habiendo pasado seis meses de este nuevo Gobierno, ¿Qué calificaría como medidas positivas y negativas que impactaron en el sistema frutícola regional? - La única medida positiva que hubo para la fruticultura fue la eliminación de las retenciones, que mantenerlas hubiese sido catastrófico. Después no tuvimos ninguna medida sectorial, de hecho el Gobierno defiende en su discurso que no toman medidas sectoriales, pero las tomaron como es el caso de la industria automotriz que sumó muchos beneficios sectoriales. Lo negativo, es lo que veníamos hablando; el retraso cambiario. El Gobierno liberó todo en relación a los costos, pero no hicieron lo mismo con los ingresos. Hoy nosotros pagamos costos con un dólar de 1.400 pesos y tenemos ingresos con el dólar que nos impone el Gobierno, que está muy lejos del valor mencionado.
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