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» Noticiasnet
Fecha: 04/07/2024 03:58
03/07/2024 El ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, visitó Radio Noticias para dialogar sobre la actualidad de la cartera que conduce, las principales modificaciones que tuvo y los objetivos por delante. En primer lugar, el ministro fue consultado sobre lo que significa que el antiguo Ministerio de Producción incorporé a su nombre y competencia el desarrollo económico. “La mirada del gobernador desde el inicio de la gestión fue clara en la conformación del gabinete: el Ministerio de Economía tenía áreas de desarrollo, pero era un ministerio con una lógica muy natural de pagadora. Hoy, los roles están más separados y se articulan de manera mucho más efectiva. El Ministerio de Hacienda reúne todos los organismos relacionados con lo recaudatorio, mientras que el Ministerio de Desarrollo Económico integra muchos de los organismos que deben convivir para generar un ámbito saludable y favorable para el desarrollo económico dentro de la provincia”, explicó. “Esta cartera incluye algunas áreas que articulan con la producción, pero que antes no tenían relación directa con ella, como las cooperativas, el puerto y la fauna. La visión del gobernador es concentrar áreas que tengan una convivencia cotidiana y facilitar las cosas al sector privado, proporcionándoles herramientas al sector productivo y dándole un dinamismo que, cuando estas áreas estaban descentralizadas, costaba mucho más llevar adelante”, continuó. “Lo mismo sucedió con las agencias "Río Negro Exporta" y "Río Negro Invierte" y la emblemática agencia “Crear”. Se creó la Agencia de Desarrollo Económico, como parte de este proceso, ya que antes estas agencias estaban descentralizadas en distintos ministerios y ninguna estaba en el ministerio de Producción. Gran parte de los esquemas productivos tienen un vínculo cotidiano y directo con el ministerio y ahora con cada una de las áreas”, siguió. “Es difícil concentrar las políticas públicas en una provincia que tiene 203.000 km cuadrados, con una diversificación en su matriz productiva y la lógica particular de sus regiones. Cada una de ellas tiene una forma de vida y una condición totalmente distinta, con una expertise también distinta. Aquí hay entre 7 y 10 comunidades con lógicas totalmente disímiles, lo que hay que entender. Cuando los recursos son finitos, es difícil llevar adelante una provincia tan grande con tantas economías dispersas. Por otro lado, esto genera fortalezas”, aseguró. Posteriormente, Banacloy se refirió al potencial energético de Río Negro. Sin embargo, advirtió que hay que ser razonable con todas las actividades. “Río Negro es una de las provincias con mayor potencial energético de Argentina en términos de minería, petróleo y gas. La salida de Vaca Muerta no tendría sentido sin Río Negro, ya que la provincia de Neuquén no puede exportar Vaca Muerta sin el apoyo estratégico de Río Negro”, declaró. “Es esencial tener un punto intermedio y una perspectiva razonable hacia todas las actividades. Cuando uno se vuelve extremista, activista o anti algo, muchas veces se pierde la sensatez y el equilibrio. El desarrollo requiere esfuerzos y, en muchos casos, estar al límite. El planeta está en camino a tener 7.500 millones de habitantes y la producción de alimentos cada vez está más concentrada. La soberanía alimentaria se está volviendo una línea muy delgada, y el mundo va a necesitar alimentos, siendo pocos los que podrán producirlos, especialmente aquellos que tengan acceso al agua. Por lo tanto, es necesario tener una visión a 30 años para garantizar este desarrollo”, analizó. “En materia energética, todo el mundo quiere calefacción y conectividad. Cuando se habla de fibra óptica, se necesita minería. No hay forma de tener una batería en tu celular sin minería, ni de tener energía sin generación. Es crucial encontrar un equilibrio. Las economías deben coexistir”, agregó. Luego, se refirió a la expansión de las hectáreas bajo riego en Río Negro, tanto a las que se han realizado como a los proyectos de crear un nuevo valle. "En muchos casos, lleva un proceso y me toca ver el resultado por casualidad. Este año, en octubre, cumplo 10 años en la función pública. Asumí como director de vitivinicultura por dos años y medio, fui secretario de fruticultura, y me tocó ser ministro, repitiendo una gestión en ese rol. Ver el resultado de aquella erradicación voluntaria del monte frutal abandonado, donde el Estado pagaba la erradicación voluntaria, fue muy significativo. En algún momento fue muy duro porque había una percepción de exterminio del pequeño productor; sin embargo, era una herramienta fundamental para mantener el equilibrio sanitario. El 30 % del monte era obsoleto y nadie podía mantenerlo. Había que poner esas hectáreas en un sistema funcional. Hoy tenemos entre 170 y 180 mil hectáreas en todos los valles”, detalló. “No dejo de mencionar Peñas Blancas, que por su lejanía a veces no se dimensiona, pero nuestros esquemas productivos parten allí y terminan en el río Colorado. Muchas de esas hectáreas habían quedado sin actividad. Hoy, en el Alto Valle, se ven muchas hectáreas agrícolas, aunque sus esquemas no son agrícolas. El Valle Inferior permitía mayor agricultura, pero aún así, no permitía la incorporación de pivotes de riego. Este Valle Inferior no es el mismo que hace 10 años; el 50% o 60% eran chacras con agropiros y vacas sueltas dentro de ese agropiro. Hoy se ve que muy pocas hectáreas no están trabajadas y cultivadas. Es la zona con mayor crecimiento en invernaderos de toda la provincia, con una superficie de cebolla que ha crecido de manera impensada en los últimos años. Hoy la provincia tiene más de 7.000 hectáreas de cebolla y se ha convertido en el mayor exportador de Argentina en los últimos 5 años. Es necesario convivir y llevar adelante ese proceso para que no quede ninguna hectárea sistematizada sin cultivar”, prosiguió. “El gobernador propone el gran desafío de nuevas zonas bajo riego: margen norte, Negro Muerto, con esquemas pensados para una agricultura mucho más extensiva. La posibilidad de crear un nuevo valle con 70.000 hectáreas a 140 km del puerto también dará previsibilidad en términos de crecimiento ganadero. Hoy nos faltan entre 10.000 y 12.000 hectáreas de maíz para ser autosuficientes. Hace 10 años, abastecíamos apenas el 5% del maíz que necesitaba nuestra ganadería, y hoy estamos entre el 60% y el 70%. Esto demuestra un crecimiento y un acompañamiento de toda la cadena. Ese desarrollo es el que hoy se está empezando a visualizar en la provincia, generando expectativas para darle sostenibilidad a esta línea de trabajo", reveló. Por último, fue tajante en torno a la discusión sobre la barrera sanitaria y pidió resaltar que hay que dejar alimentar la falsa expectativa que de no estar la carne sería más barata. “Yo separaría la temática en dos grandes ejes. La primera es que ningún país está pensando en retroceder en un status sanitario, esto no existe, ningún país pone en discusión un status sanitario superior. Cuando uno se reúne con funcionarios nacionales rápidamente queda fuera de discusión. Todos los países van camino a certificaciones más elevadas. La Patagonia es libre de mosca de los frutos y libre de aftosa sin vacunación. Hay que poner el eje en que no es carne, es fruta y carne”, destacó. “Segundo se toma de rehén al consumidor y generan esta falsa expectativa de que a partir del levantamiento de la barrera va a estar la carne muchísimo más barata. Hay que hacerle saber al consumidor que hoy el 65% de la carne que se consume en la Patagonia es del norte de la barrera. Es un dato clave porque se genera esta sensación que la barrera no permite el ingreso de carne y que somos rehenes de los productores de la Patagonia y esto no es así, lo único que no ingresa es el hueso. La carne ingresa todos los días”, concluyó.
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