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» Perfil
Fecha: 04/07/2024 02:56
Una vez más, la semana comenzó con noticias de despidos masivos en el Estado. Y, una vez más, apareció el fantasma de los “ñoquis” y la corrupción. En el Hospital Posadas, que depende del Ministerio de Salud, durante el fin de semana se dieron de baja 88 contratos. El Gobierno argumentó que la lista se elaboró luego de una auditoría interna en la que se constataron incumplimientos de horarios y de tareas así como ausencias injustificadas. Sin embargo, cuando se observa cómo circuló la información, aparecen dudas sobre la versión oficial. Encuesta: la pobreza preocupa más que la inflación, ¿se da vuelta la imagen de Javier Milei? Por estas horas, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires, CICOP, está realizando presentaciones judiciales individuales de los despedidos y prepara un amparo colectivo. Sin embargo, en paralelo, los jefes de servicio del Posadas comenzaron a hacer una revisión de cada una de las bajas con las autoridades de la Dirección de Recursos Humanos del hospital. Esto no les gusta a los autoritarios El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad. Hoy más que nunca Suscribite Aunque desde el ministerio que comanda Mario Russo aseguraron que la decisión se tomó “a partir del control de asistencia por sistema biométrico”, en los pasillos del Posadas aseguran que se trató de un recorte arbitrario. “Parece que es así la era Milei: primero deciden y después ven qué pasa”, se lamentó Pablo Maciel, el presidente de Cicop, en diálogo con PERFIL. Despidos y confusión en el Hospital Posadas El viernes 28 de mayo, el vocero presidencia, Manuel Adorni, anunció que se venía una nueva "barrida" y "limpieza" de trabajadores del Estado. Además, sostuvo que desde el Gobierno se estaba haciendo una evaluación "de manera absolutamente quirúrgica para no cometer ningún tipo de error". Al día siguiente, comenzó a circular la noticia de los despidos en el Posadas, que se sumaban a las que sucedieron en áreas como género o el Instituto Nacional de Tecnología Industrial. Durante el fin de semana se comenzaron a cargar las 88 notificaciones de las bajas en el Posadas en el sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE). “En diciembre los contratos se empezaron a renovar cada tres meses y a este grupo le renovaron en enero. El viernes les llegó la comunicación que decía que se les había vencido el contrato el último día de marzo, que les iban a pagar el restante, pero que no tenían más vínculo con el hospital”, explicó a PERFIL la abogada de Cicop, Mariana Chiacchio. Ganancias: crece el malestar sindical y hay alerta en los pocos sectores que no están en recesión El reclamo comenzó de inmediato y desde el Gobierno insistieron en que los despedidos no cumplían con su trabajo. Sin embargo, el lunes por la tarde la periodista Irene Hartmann publicó en Clarín una historia que puso en jaque la versión oficial: en el grupo había caído una bióloga molecular, la única persona del hospital que procesaba las muestras de los enfermos con leucemia y linfoma. La profesional, que prefirió preservar su identidad, contó que no tenía faltas injustificadas y que solo había llegado tarde dos semanas porque tuvo que acompañar a su hija en la adaptación del jardín de infantes, “algo que está permitido específicamente y por lo que presenté todos los papeles”, explicó. Al día siguiente, el martes, en algunos medios se publicó como título principal que se habían detectado irregularidades en el Posadas y que había empleados de maestranza que, por horas extra, llegaban a cobrar más de $4 millones. De repente, “ñoquis” y “corrupción” se volvieron parte de la misma noticia y, de hecho, ante la consulta sobre la baja de contratos, desde el ministerio de Salud de Nación responden con un texto en el que hacen mención a los temas. Sin embargo, niguno de los 88 despedidos es empleado de maestranza o está a cargo del reparto o del pago de las horas extras. El grupo al que no se le renovaron los contratos está conformado por médicos, enfermeros y personal administrativo-sanitario. Javier Milei convocó el 9 de julio a la firma del Pacto de Mayo en Tucumán: cuáles son los 10 puntos que propone “Nosotros no tenemos la información de ese tema de las horas extra. Pero en todo caso, no son temas vinculables: si se demuestra que había un circuito de corrupción, una especie de ‘Chocolate’ en el Posadas, que se investigue. ¿Pero qué tiene que ver eso con despedir a una bióloga molecular? Yo creo que fue un golpe de efecto para justificar la decisión que tomaron desde el ministerio”, reflexionó Maciel. Los trabajadores del Posadas, además, renegaron porque toda la información que les llegó fue a través de los medios. La auditoría interna de Recursos Humanos y los detalles individuales de cada baja no fueron dados a conocer. Desde de Salud respondieron a PERFIL que no son datos que se puedan compartir “por una cuestión de resguardo de los datos personales”, pero que “la documentación está y la tienen las autoridades”. En la información oficial no se brindaron detalles sobre el criterio con el que se realizó la auditoría. Sin embargo, lo llamativo es que en la semana siguiente a que se informaran los despidos se comenzó a revisar cada situación. Según pudo saber PERFIL, no solo el caso de la bióloga molecular se está revisando, sino también buena parte de los demás. Sistema precario y desbordado El Posadas es un hospital de alta complejidad que tiene un área de influencia programática de unos 6 millones de habitantes. Además, es una institución que recibe pacientes con derivaciones de todo el país. En la actualidad, atraviesa una situación crítica debido a la demanda creciente. Según un estudio de Cicop, la tasa de uso de los hospitales del sector público aumentó en un 20% desde enero a la actualidad. “Habría que construir 20 hospitales en un mes en la provincia de Buenos Aires para absorber de manera adecuada el incremento tan rápido de la demanda”, graficó Maciel. Atentado contra Cristina Kirchner | Nicolás Carrizo: "No tengo nada en contra de Cristina, jamás mataría a una persona" La crisis del sector no es ninguna novedad, pero los profesionales destacan que el DNU 70/23 y la liberación de los medicamentos, un factor clave en la estructura de costos de cualquier sanatorio o clínica profundizó el problema. “En algunos hospitales públicos tenemos el 50% de las camas ocupadas por personas que tienen obra social. Eso quiere decir que su cobertura no le pudo dar respuesta”, agregó Maciel. En paralelo, un problema recurrente tanto en los efectores de salud públicos como privados es conseguir profesionales calificados. Los recursos humanos son cada vez más escasos y cuesta cubrir los planteles médicos. Por eso, según Maciel, los 88 despidos —que representan el 2% del personal de la institución— “son, de mínima, una medida temeraria”. Las señales que necesita el mercado en tiempos turbulentos según los estrategas A la crisis general, además, se suman las condiciones laborales de los profesionales de la salud. En el Posadas, por ejemplo, alrededor del 80% de los 4500 trabajadores son contratados. En la guardia, incluso, hay personal que trabaja como monotributista. Por eso, pasar la motosierra libertaria por estas instituciones resulta tan fácil: las autoridades, simplemente, no renuevan los contratos. Y no es la primera vez que sucede. Durante la presidencia de Mauricio Macri se dieron de baja a unos 200 profesionales que luego fueron reincorporados en la gestión de Alberto Fernández durante la pandemia. Sin embargo, volvieron a sus puestos en la misma condición de precariedad laboral. A nivel judicial, la abogada Chiacchio explicó que se planteará que “más allá de que sean contratos temporales, lo que hay es un fraude a la legislación, porque si trabajaron en el Estado durante 20 años había una relación de dependencia”. Ahora, será la Justicia la que deba resolver si, como dijo Adorni, el recorte se hizo con precisión quirúrgica o no.
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