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» Perfil
Fecha: 04/07/2024 02:56
Fernando Gray participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA) del Grupo Perfil, en la que se refirió al enfrentamiento que mantuvo con Máximo Kirchner y con dirigentes de La Cámpora. "A mí me llaman muchísimos dirigentes importantes, tanto gobernadores como intendentes, que me dicen que están de acuerdo conmigo. Pero hay que tener la valentía y el coraje de decir las cosas de frente. Soy un dirigente político que, humildemente, fue votado en varias oportunidades. Me equivoco y reformulo, pero como dirigente tengo que tener la templanza de hablar en on, no puedo estar hablando en off. Los dirigentes importantes del peronismo tienen que dejar de hablar en off", declaró. El intendente de Esteban de Echeverría también se refirió a la gestión de Javier Milei. "En este momento hay un oficialismo muy potente, con una agenda que va planteando. Podemos estar de acuerdo o no, pero tiene potencia. Y todos los días instalan temas. Por eso me preocupa cómo se lo enfrenta desde el peronismo", destacó Gray en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación y vicerrector de USBA. —¿Qué representa para usted Máximo Kirchner en términos políticos? Esto no les gusta a los autoritarios El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad. Hoy más que nunca Suscribite —Es, formalmente, el presidente del Partido Justicialista. Ahora bien, es una presidencia formal, por decirlo de alguna manera. Y es una presidencia que yo he objetado porque es un lugar que se ha instalado a fuerza de lapicera, no de voluntad de los electores y, en este caso, de los afiliados y afiliadas de nuestro partido. Por eso, para mí Máximo Kirchner representa ser secretario general de la organización La Cámpora. Y el peronismo es muchísimo más que una organización, es un movimiento con más de setenta años de historia, con gobiernos, con propuestas, con cuadros militantes, con cuadros técnicos, con una historia, con un pasado y con una proyección de futuro. —¿Qué evaluación hace de Máximo Kirchner como presidente del Partido Justicialista bonaerense? —Nosotros de Máximo somos muy críticos en términos políticos. Tengo diferencias políticas. Por ejemplo, nuestro partido ha cuestionado las elecciones. Senté el primer precedente de una cuestión política partidaria que llega a la Corte Suprema. Para esto demostré en las instancias correspondientes que hay una cuestión de gravedad institucional en mi partido. Veremos qué determina la Corte. Voy a respetar lo que determine en cualquier sentido que sea. Pero soy crítico de determinadas formas de construcción. Por ejemplo, Máximo se levantó un día y determinó que va a adelantar las elecciones del Partido Justicialista. ¿Se le ocurrió a él sin consultarlo con nadie, sin hablarlo, sin hacer ni siquiera dos llamados por teléfono? No puede hacer esto. ¿Por qué? Porque la política, en un espacio tan grande como el nuestro, necesita diálogos y consensos. Soy muy crítico de cómo llevaron adelante. Por eso creo que tiene que haber una renovación. —¿Qué evaluación hace sobre la interna declarada que hay en un sector del peronismo con La Cámpora? —Primero, sincerarse, y lo que digo no es una opinión aislada. Yo escucho con mucha atención lo que me dice la gente, lo que me dice el territorio. Estoy todo el día, más que hablando, escuchando. A mí me llaman muchísimos dirigentes importantes, tanto gobernadores como intendentes, que me dicen que están de acuerdo conmigo. Pero hay que tener la valentía y el coraje de decir las cosas de frente. Soy un dirigente político que, humildemente, fue votado en varias oportunidades. Me equivoco y reformulo, pero como dirigente tengo que tener la templanza de hablar en on, no puedo estar hablando en off. Los dirigentes importantes del peronismo tienen que dejar de hablar en off. Hay que actuar en consecuencia, hay que representar a nuestros electores. Yo con esto no digo que hay que apretar un botón y eliminar a determinado sector. Me siento con autoridad porque hace más de veinte años que estoy en el mismo espacio y nunca me fui. Una cosa es que esté La Cámpora en nuestro espacio y otra cosa es que La Cámpora se arrogue la representación de todo el peronismo de la provincia de Buenos Aires, que es otra cosa totalmente distinta. Dentro del peronismo tenemos distintas opiniones y distintas vertientes. Pero en este momento el peronismo ha sido cooptado por la Cámpora y sus aliados. —¿Cristina Kirchner también es responsable del secuestro del peronismo por La Cámpora? —Cristina fue dos veces presidenta y también fue vicepresidenta. Fue elegida popularmente en una de las oportunidades con más del 50% de los votos. O sea, no es alguien que fue puesto con una lapicera. Con lo cual, ahí yo respeto las instituciones, respeto las investiduras. A Cristina Kirchner no le podemos pedir más nada. Por eso yo estoy pidiendo un espacio de renovación dentro de nuestro partido. —¿Cómo es hoy su relación actual con Axel Kicillof? —Tengo una relación con el gobernador político-institucional de respeto. Yo he gobernado el municipio de Esteban Echavarría con distintos gobernadores y con una gobernadora, con distintos presidentes y siempre tuve una relación de respeto porque creo que uno tiene que trabajar en conjunto. Pero lo que yo le pido al gobernador de la provincia de Buenos Aires es que nuestra provincia necesita reformas estructurales en serio, reformas profundas. Yo creo que hay que discutir esto, como también hay que rediscutir la coparticipación de la provincia de Buenos Aires y explicarle al país qué es lo que sucede en nuestra provincia. —¿Qué evaluación hace de la gestión del Gobierno? —En este momento hay un oficialismo muy potente, con una agenda que va planteando. Podemos estar de acuerdo o no, pero tiene potencia. Y todos los días instalan temas. Por eso me preocupa cómo se lo enfrenta desde el peronismo. Se están tratando temas muy importantes en nuestro país, de trascendencia para las futuras generaciones. Por ejemplo, cuando se trata el tema de Telam, no es algo ajeno al peronismo. Juan Domingo Perón fue quien creó la agencia, con lo cual cerrarla o dejarla desvirtuada, es algo que atenta contra principios fundacionales del peronismo. Ahí debe estar nuestro espacio opositor. No está, lamentablemente, con la contundencia que debería estar. De hecho, yo me estoy presentando judicialmente por varias cuestiones que ha impulsado el Gobierno. Me presenté en el tema de Telam, en el Servicio Meteorológico Nacional y la última presentación es por El Correo Argentino, porque están cerrando sucursales muy importantes en nuestro país. Al peronismo hay que renovarlo, al peronismo hay que aggiornarlo. No podemos hacer las mismas cosas, decir las mismas cosas y con la misma gente. Debemos representar a ese sector tan importante de la población que no está siendo representado. Anotate en la nueva Licenciatura en Comunicación de USBA —¿Qué le genera a ver a Daniel Scioli ser parte del gobierno de Javier Milei? —Me genera dolor porque toda mi vida he luchado por ideas, por convicciones. Yo no estoy discutiendo la presencia de un partido político, estoy discutiendo cuál va a ser el futuro del país. Cómo se gobierna un país, quiénes gobiernan un país y una provincia, qué equipos vamos a conformar cuando gobernamos, qué principios tenemos. Yo estoy discutiendo valores. La verdad es que nos merecemos otra cosa. Pero una cosa es equivocarse y otra cosa es no mantener firmes las convicciones y los principios. —Agradecemos su participación en este Ciclo de Entrevistas con estudiantes de Comunicación de la Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA) y le damos la posibilidad de cerrar con un comentario final. —Yo les agradezco mucho y me encanta que este sea un ámbito de educación, de formación, de capacitación porque eso eleva la vara para todos. La verdad que me encanta que se formen en Comunicación, en Periodismo de Investigación. Me parece muy importante. Lo último que voy a decir es tener en cuenta esos ataques que se hacen a periodistas y medios. Y lo digo alejado ya de cualquier partidismo. El Presidente tuvo ataques muy fuertes contra los medios, particularmente, contra Perfil. Por ejemplo, dijo que ojala se fundan y lo dijo riéndose. Y a mí me duele que pasen esas cosas. Me parece totalmente fuera de lugar y me parece que ni siquiera en chiste uno puede decir estas cosas. No podemos permitir estos ataques como sociedad y como profesionales de la comunicación. Por Gabriel Zorrilla, Lucas Gomez y Guadalupe Murgida Estudiantes de la Facultad de Comunicación Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA)
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