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Parana » Entremediosweb
Fecha: 03/07/2024 17:40
En las últimas horas se informó sobre un proceso por el que el 14 de junio condenaron a una mujer acusada de trata de personas con fines de explotación sexual agravada. La decisión fue del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Concepción del Uruguay, que además fijó un monto de 38 millones de pesos como reparación integral para la víctima. Durante el juicio se probó que Raquel Murillo obligó a la damnificada a ejercer la prostitución. Según se documentó, lo hizo a través de violencia verbal, amenazas y coerción, aprovechándose de la situación vulnerable de la víctima. El tribunal, integrado por Jorge Gallino, Mariela Rojas y Roberto López Arango condenó a la acusada el pasado 14 de junio a ocho años de prisión. La consideraron autora del delito de trata de personas con fines de explotación sexual agravada. La víctima se encontraba embarazada al momento de los hechos. La condena coincidió con el pedido de la fiscal general María Squivo durante su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal. Los jueces además fijaron un monto de 38 millones de pesos como reparación integral en favor de la víctima. En caso de que los bienes de la condenada no alcancen para la reparación de la víctima, la suma faltante la cubrirá el Consejo Federal para la Lucha contra la trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas, con los recursos del Fondo de Asistencia Directa a Víctimas de Trata. Durante el juicio, la defensora de víctimas señaló la posibilidad de decomisar el inmueble donde la víctima permaneció captada durante el tiempo de su explotación, ubicado en Gualeguaychú. Sin embargo, durante la investigación no se pudo determinar que la acusada tenga algún derecho sobre ese inmueble, por lo que la cuestión se tratará en un caso aparte. El caso Esta investigación por la que condenaron a una mujer por el delito de trata de personas comenzó tras una denuncia efectuada el 5 de julio de 2021. Dicha denuncia se produjo a través de la Línea 145 del programa nacional de rescate y acompañamiento a las personas damnificadas por el delito de trata y explotación de personas. En la comunicación, un hombre relató una posible situación de explotación sexual que estaría atravesando su expareja. Como responsable de la línea 145, la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), a cargo de Alejandra Mángano y Marcelo Colombo, intervino en el caso e informó de la denuncia a la Fiscalía Federal de Gualeguaychú. Esto puso en marcha la investigación. Con las averiguaciones terminadas, la información recolectada permitió establecer que la captación de la víctima fue a través de una relación de amistad con Murillo. Esto se debe a su condición de practicante del culto umbanda. El vínculo se afianzó con el tiempo. La víctima declaró que la madre la echó de la casa y no tenía dinero para alquilar. Así fue que conoció a Murillo, que tiraba las cartas del tarot y le ofreció permanecer en su domicilio. Inicialmente fue como un alquiler, pero luego de un tiempo y ante la imposibilidad de afrontar el pago por parte de la víctima, se convirtió en una convivencia a partir del propio ofrecimiento. En un principio, la ahora condenada se mostró amable y afectuosa, aprovechando la situación de vulnerabilidad de la mujer que resultó víctima del caso. Mientras se forjaba el vínculo, Murillo aseguraba que tenía “poderes”, ya que ocupaba un lugar importante en la comunidad umbanda local. Con el tiempo, la joven quedó atrapada en un sistema de deudas que formaron parte de un mecanismo que permitió que ejercieran control sobre ella. Esto se debe a que le decían que su deuda aumentaba por supuestos “intereses” que no se reflejaban en ningún comprobante. Murillo asumió el control total sobre la víctima y con el fin de afrontar el pago de la deuda referida, la forzaron a ejercer la prostitución. El dinero obtenido con esa actividad luego era entregado a la imputada. Luego de avanzar en la investigación, la Policía Federal allanó la vivienda en donde estaba la víctima captada el 4 de octubre de 2022. En ese contexto detuvieron a Murillo. La elevación de la causa a juicio llegó el 16 de marzo de 2023, por pedido del fiscal Pedro Rebollo. Finalmente el 14 de junio de 2024 condenaron a la mujer acusada de trata de personas a ocho años de prisión. Definición Para el tribunal se demostró que la acusada captó y acogió con fines de explotación sexual a una mujer. Este hecho se dio entre el 5 de julio de 2021 y el 4 de octubre de 2022. El debate de este caso comenzó el 8 de mayo y se prolongó por seis audiencias. En ese período declararon la víctima -mediante videoconferencia en modalidad de cámara Gesell- y 17 testigos. Quedó allí demostrado que Murillo obligó a la damnificada a ejercer la prostitución a través de violencia verbal, amenazas y coerción. La acusada aprovechó de la vulnerabilidad de la víctima para que, con lo producido por la actividad sexual, pague una supuesta deuda. Además, comprobaron que Murillo no permitía que la víctima tuviera contacto libre con integrantes de su familia de origen, ni que la visitaran. Solo podía cumplir actos de la vida cotidiana siempre que la autorizaran o supervisaran. En ese tiempo, la víctima atravesó dos embarazos. Leé también | Tragedia: un nene de 3 años murió tras caer de un sexto piso.
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