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» Diario Puntal
Fecha: 03/07/2024 13:14
La caída de ventas, que según el Centro de Almaceneros de la Provincia se consolidó en torno al 30% en los últimos meses, hace que una escalada en el valor de los productos pueda agravar esa situación ya delicada. Pero además hay un elemento que en el manejo de los almacenes y supermercados se volvió vital: el vencimiento de la mercadería. Es tal la recesión que lo que antes llegaba al local con margen de 120 días, ahora lo hace con 60 o menos. Es que parte de la vida útil se consumió en el depósito o en el distribuidor. “Tenemos que prestarles mucha atención a las fechas de vencimiento porque nos llegan ya con poco margen. Incluso eso se combina con ofertas de varias cajas a precios muy económicos, pero el tema es que con el poco movimiento que hay termina con alto riesgo de vencimiento y entonces la pérdida para el almacén puede ser muy importante”, explicó Adrián Morales, de la Cámara de Almaceneros de Río Cuarto. Lo que sí confirmó el directivo de la entidad es que “el aumento del dólar blue no se trasladó a los alimentos como ocurría antes, especiamente a partir de la salida de Martín Guzmán, del Ministerio de Economía”, recuerda. Morales tiene ese recambio de funcionario como una bisagra en materia inflacionaria. De hecho, compara la situación de las listas de precios con lo que ocurría hasta mediados de 2022: “Hoy diría que cambian los precios una vez por mes y con un nivel similar al de la era Guzmán”, destaca. Por la Copa América, hay más venta de cervezas los días que juega la Argentina, sino también venía muy deprimida. Vanesa Ruiz, gerenta del Centro de Almaceneros de Córdoba, se mostró en línea con esa mirada: “En el informe de junio hubo una marcada desaceleración de los números, con 2,8% de aumento. Sí se vio aumento en lácteos, que siempre se mantuvo en alza”, indicó. Ruiz destacó que el movimiento previo del dólar blue en junio “no se vio registrado en los precios de los alimentos; porque hubo subas en el blue durante el mes pasado pero sin traslado a los precios. Creemos que tiene que ver con la fuerte caída en el poder adquisitivo y porque son precios que ya el consumo no convalida. Los incrementos empeorarían el escenario recesivo en el que estamos. Terminarían por derrumbar la demanda que queda”, advirtió. En ese sentido, Morales remarcó que “no hubo ahora movimientos explosivos como teníamos el año pasado cada vez que aumentaba el dólar. Eso no está pasando”. En referencia al nivel de ventas de junio, Ruiz indicó que “hay una caída del 28% cuando veníamos del 30%. Es decir, hay una muy leve mejora dentro de un contexto de derrumbe. Si se quiere ver un aspecto positivo, es que no se profundizó. No sabemos si a partir de acá comenzará a recuperarse o cuál será el comportamiento”, dijo la dirigente. Con respecto al abastecimiento, que era otro indicador relevante cada vez que había turbulencia cambiaria, la gerenta del Centro de Almaceneros destacó que “todo está totalmente normalizado. Ahí no hay ningún problema. Es que entre la capacidad ociosa que tienen las empresas y las ventas desplomadas, hay oferta suficiente. No hemos tenido el comportamiento de otras épocas que cuando se movía el dólar empezaba a retacearse la entrega de algunos productos. No estamos en la misma época”, acotó. Y agregó: “También seguramente dependerá todo de cómo continúa lo del dólar, si se queda acá y después tiende a normalizarse el movimiento o si continúa el alza”. Por su parte, Morales remarcó que “hoy tenemos el problema de los distribuidores a los que se les vence la mercadería y entonces tienen que rotar para evitar pérdidas mayores. Por ahí eso en otros rubros no pasa, pero con los alimentos sí y se nota”, destacó. En términos generales, harinas y derivados tiene un margen de vencimiento de 90 o 120 días. Pero la problemática se extendió también a gaseosas y cervezas, que llegan también con poco tiempo para venderlas antes de la fecha límite, aún cuando tienen 6 u 8 meses como plazo original. Pero hay un rubro al que todos los comercios de cercanía mencionan como el más sensible: lácteos. “En lácteos lo que ocurrió es que hubo caída profunda de ventas, similar a lo que ocurre con carne. En particular, los quesos duros, flancitos, yogures que están totalmente deprimidos. Se mueven la leche fluida, el cremoso y no mucho más. Por eso ya hay comercios que dejaron de trabajar determinadas líneas de productos”, explicó Ruiz. A partir de allí, la gerenta del Centro de Almaceneros dijo que “para los comercios está muy complicado porque ahora se enfrentan a las tarifas y no hay recategorización que valga. Todo se paga como comercio con aumentos que superan el 300% frente a una venta planchada, porque llevamos 4 meses consecutivos con valores de caída en torno al 28 o 30 por ciento. Y esto lógicamente que se tradujo en recortes de todo tipo puertas adentro e incluso en la necesidad de recortar empleados para aquellos que tenían en su negocio”, describió.
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