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» Diario Republica
Fecha: 03/07/2024 12:49
Felipe Iglesias, un exempleado judicial que fue procesado en marzo de este año, acusado de matar a Pablo Ayala luego de atropellarlo el 16 de diciembre de 2023, seguirá con prisión domiciliaria por 60 días más, mientras avanza la investigación. Ayala iba en su moto con una acompañante, Florencia Arrieta, cuando el conductor, el acusado, los arrolló en la esquina de 25 de Mayo y Caseros. El motociclista murió en el acto y la mujer sufrió serias lesiones. El conductor fue procesado con prisión domiciliaria por el delito de “Homicidio culposo doblemente agravado”. Ayer, días antes de que se cumplan los 120 días estipulados por el juez Juan Manuel Montiveros Chada, la jueza Agustina Samper, subrogante del Juzgado de Garantías 4, extendió la domiciliaria por dos meses días más. Jorge Sosa, representante de la familia de Ayala, había pedido que Iglesias fuera acusado por el delito de “Homicidio simple con dolo eventual”, pero Montiveros Chada se inclinó por la acusación de la fiscalía. Ahora, en la Fiscalía de Instrucción 3, a cargo de Esteban Roche, se trabaja para lograr que finalmente el hombre de 66 años sea juzgado y que llegue al debate privado de su libertad. “Esto tiene que cambiar. Tiene que haber un compromiso de la Justicia para que se pague como corresponde. No puede ser que un conductor atropelle, se fugue y después se le dé una condena en suspenso o muy leve”, dijo Sosa. Por su parte, la familia logró algo de tranquilidad, ya que el hombre acusado de haber matado a Pablo no estará en la calle, como lo hizo desde el 16 de diciembre de 2023, cuando ocurrió el hecho, hasta el 3 de marzo pasado, cuando fue imputado y privado de su libertad preventivamente. Sobre el hecho El titular de la fiscalía repasó que el conductor abandonó una reunión cerca de las 4:20 de la madrugada y emprendió el regreso a su domicilio, en calle Buenos Aires, al mando de su Fiat Cronos rojo, “circulando en dirección este a oeste por calle 25 de Mayo y, al llegar a la intersección con calle Caseros, no observó, y por ende no frenó, que en sentido norte-sur, por Caseros, venía una motocicleta Honda Modelo XR 250, aproximadamente a 29 kilómetros por hora, que era conducida por Ayala, teniendo como acompañante a (Florencia Agustina) Arrieta de 27”, dijo Roche durante la formulación de cargos, en marzo de este año. “En dicho contexto, y cuando la motocicleta ya había transcurrido la mitad de la esquina, Iglesias embiste con su rodado a la moto en su lateral izquierdo, sector medio trasero. El impacto hizo caer la moto junto a sus ocupantes, arrastrándola unos once metros y medio, quedando tendido Ayala sobre la carpeta asfáltica y Arrieta sobre el cordón oeste de calle Caseros”, detalló el funcionario judicial. Para el motociclista, quien tenía 37 años, el impacto fue brutal: sufrió una fractura de cráneo con pérdida de masa encefálica, fractura del hueso frontal y de la nariz, y perforaciones en el estómago, en el lóbulo izquierdo del hígado, en el intestino y en el riñón izquierdo. Según testigos ocasionales que estuvieron en la escena, el conductor se bajó del auto, se agarró la cabeza y se escapó por calle 25 de Mayo. Cuatro horas después, mientras Accidentología Vial aún trabajaba en la escena, se presentó junto a un abogado en la seccional para admitir que había participado del siniestro. En ese momento le practicaron un alcotest, pero le dio negativo.
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