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  • Menos carne, pan y lácteos: precios altos marcan la caída del consumo

    » El dia La Plata

    Fecha: 03/07/2024 10:24

    -17, 5%: Fue lo que cayó el consumo de carne vacuna en Argentina en comparación con el primer cuatrimestre del año pasado. La caída del consumo se nota en todos los rubros de la economía, pero en donde más alarma causa es en los alimentos y sobre todo cuando se trata de productos básicos de la canasta. Y es que desde comienzos de este año faltan un 17,5 por ciento de platos con carne vacuna, un 18,7 por ciento de caída en la compra de leche y un 45 por ciento de panificados, según datos de cada sector. Visto desde el lado comercial, las ventas que se hacen a través de los supermercados y autoservicios acumuló, en el mismo lapso, una reducción del 8 por ciento interanual, donde los más afectados fueron los alimentos perecederos, con una merma del 20,5 por ciento interanual, y las bebidas, con un retroceso del 19,1 por ciento, de acuerdo a datos nacionales de una consultora privada. Carnes Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de Argentina, la producción de carne en los primeros cuatro meses del año aportó 988 mil toneladas, lo que arrojó una baja del 7,7 por ciento interanual. Sobre este oferta total, 324 mil toneladas se exportaron y 664 mil toneladas quedaron para el consumo interno, 17,5 por ciento inferior al registrado en el primer cuatrimestre del año pasado. “Creo que lo que estamos padeciendo ahora, no pasó nunca. En todos los años que tengo de carnicero, nunca se vio. Estamos por debajo de un 50 por ciento del trabajo respecto a diciembre. La cosa ya venía floja para las fiestas de fin de año, pero desde entonces empeoró todo y se está haciendo muy pesado mantener los gastos, vamos en picada. Ojalá todo este esfuerzo sirva”, indicó Juan Marchán, carnicero de la zona de 60 entre 8 y 9 de La Plata. “La gente compra en este momento carne sin hueso, que rinda todo. Y por otro lado, las ventas que se hacen, es muy raro que sean grandes. Un poco más los sábados, pero durante la semana, no pasa nada: te compran un churrasquito, 300 gramos de carne picada, una locura”, agregó el comerciante. “Con los cortes que se frenan por sus costos, como el lomo, el peceto o la colita de cuadril, balanceamos los precios con otros cortes porque sino un lomo de 2 kilos te cuesta 20 mil pesos y no lo paga nadie. Si no lo vendo, pierdo, no puedo tener stock de mercadería”, destacó Marchán. En ese sentido, el carnicero comentó que “en la congeladora guardábamos mercadería para fechas clave, pero ahora no se puede hacer porque se `guarda´ plata que queda parada ahí y el costo de la luz se fue tanto que tener en marcha la congeladora es una locura. Ahora la factura de electricidad no baja de 1 millón de pesos, como mínimo”. “No veo la reacción. La gente está cobrando los sueldos, con aguinaldo y todo, y no ves movimiento en los negocios”, se preocupó Marchán que indicó que “la suba promedio de la carne más o menos desde el verano fue de un 20 por ciento. El viernes último aumentó un 4 por ciento, pero hacía dos meses que se mantenía”. Lácteos Al completar el primer trimestre del año, la caída de las ventas en la leche alcanzó un 18,7 por ciento en toneladas de producto, en comparación con el mismo periodo de 2023, mientras que en litros equivalentes fue del 15.3 por ciento, según el informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino. En cuanto a la leche fluida el consumo acumuló una caída del 19,6 por ciento, mientras que las leches en polvo un 30,4 por ciento, en toneladas y en comparación con los primeros tres meses de 2023. Según el informe, también se registró una caída en quesos, que representan el 60 por ciento del consumo de lácteos, del 10,4 por ciento, medido en toneladas. “La suba de los lácteos se aplicó en todas las marcas y casi no hay diferencias entre las de primera y segunda o tercera línea”, indicó Ricardo Cuevas, presidente del Centro de Almaceneros de Berisso. “Un paquete de manteca de primera marca se vende a 2.650 pesos y las de empresas más chicas están 2.500 pesos, casi no tienen diferencia. Lo mismo sucede con las leches en saché, donde las más económicas cuestan mil pesos y las más caras, 1.300 pesos”, agregó el almacenero. Esos son dos productos que la gente sigue comprando, ya que forman parte de la canasta básica alimentaria y se utilizan para cientos de preparaciones diarias de la mesa de los platenses. Sin embargo, hay otros lácteos que ya tienen poca salida debido a sus costos y porque no son de necesidad. Uno de los ejemplos son los postrecitos saborizados, que tienen un valor de 1.400 pesos por pote de menos de 100 gramos. “Las familias ya no compran esas cosas, no les alcanza para la comida de todos los días y se achican en lo que pueden, como en ese tipo de postres o golosinas que han aumentado muchísimo de precio. Quizá en los supermercados grandes e hipermercados, se los pueden llegar a encontrar a 1.100 pesos, pero así y todo siguen siendo caros para la mayoría”, analizó Cuevas. Panificados El presidente del Centro Industrial de Panaderos de Merlo, Martín Pinto, estimó que “tenemos en todas las panaderías de la Argentina una caída del 45 por ciento en las ventas. La gente no consume. “Se nota en todos lados porque no hay poder adquisitivo, a partir del día 10 del mes, casi no hay ventas y del 15 en adelante se usa mucho la tarjeta de crédito”, contó Carlos Proia, un panadero de la zona de la Terminal de Micros local. “Hasta la venta de pan bajó. Lo de confitería y sandwiches de miga, se vende menos aún. En el caso del pan, la gente compra lo justo y necesario. Se lleva de a un cuarto o tres flautitas. Y ahora con la subida del dólar va a aumentar todo de nuevo”, enfatizó el hombre. “Los que resistimos a esto somos los comerciantes mas chicos que tenemos negocios familiares y no tenemos empleados. Los más grandes se ven obligados a despedir gente”, manifestó Proia y detalló uno de los artilugios que hacen para bajar costos: “Las heladeras de gaseosas se apagan a la noche, queda sólo la de postres y sandwiches, sino es difícil pagar la boleta. Ya hay panaderos que no pueden pagar lo que les llega de electricidad, es terrible”. “Mi producción bajó en un 30 por ciento. Masas finas no puedo hacer más porque no tiene salida y sandwiches de miga, preparo lo básico y hasta ahí no más. No sé que va a pasar a fin de año con las fiestas. La única salida que veo es que bajen los precios de la materia prima y no suban más las tarifas ni el combustible, ya que no sirve aumentar los sueldos porque hay que subir el precio de la mercadería para poder pagarle a los empleados”, analizó el panadero. Según este comerciante, el pan ha aumentado hasta un 70 por ciento en lo que va del año y la docena de facturas es lo que más sorprende porque según la panadería, se consigue entre 3.800 y 7 mil pesos. “La gente compra lo justo y necesario de pan. Se lleva un cuarto o tres flautitas” “Vendo de a dos churrasquitos o 300 gramos de carne picada. Nunca me había pasado”

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