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» El Eco Tandil
Fecha: 03/07/2024 10:19
Las respiraciones y posturas son la base de la gimnasia hipopresiva abdominal, una técnica que repercute en los sistemas respiratorio, circulatorio y ginecológico. Recibí las noticias en tu email Recibir newsletter “Son todas posturas y respiraciones sin nada de impacto que lo pueden hacer todas las personas. La única contraindicación que tiene es para embarazadas y personas con hipertensión arterial que no está controlada”, explicó Luciano Centurión, instructor de Gimnasia Hipopresiva. En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el instructor detalló que “toda fuerza que uno hace genera una presión interna, por lo que se busca que no afecte tanto al suelo pélvico. Las respiraciones y posturas que se realizan generan una presión no tan fuerte sobre la zona”. Puede interesarte En este punto, Centurión destacó que refuerza el suelo pélvico, la espalda y el abdomen. “Cuando uno hace un abdominal hipopresivo disminuye la presión interna, es una técnica con posturas y respiraciones”, resaltó. Para ello, “se inhala en dos tiempos y se exhala en cuatro, y va acompañado de una apnea y se abren las costillas. Lo ideal es iniciar con cinco o seis segundos con el control del instructor y llegar hasta 25 segundos. Un protocolo de entrenamiento es de entre 20 y 30 minutos”, indicó. La realización de la gimnasia hipopresiva “impacta en el sistema respiratorio, circulatorio y ginecológico. En un mes aproximadamente la persona ya comienza a notar cambios haciendo un protocolo de entrenamiento de entre dos y tres veces por semana. Es rápido el beneficio que uno tiene”, resaltó el instructor. El método hipopresivo surgió en los años 80 de la mano del médico francés Marcel Caufriez como método de recuperación del suelo pélvico tras el parto y luego desarrolló todas sus variantes y aplicaciones. La rutina hipopresiva El alumno cuando llega a una clase hace un test de valoración “para ver como viene y luego comienza con las respiraciones para que el diafragma se empiece a aflojar. A medida que se avanza en la gimnasia el cuerpo se va relajando”, describió Centurión. “Las mujeres cuando reciben el alta médica luego de haber tenido un hijo pueden empezar con los hipopresivos para que se cierre la diástasis abdominal que se forma durante el embarazo y refuerzan la zona y el suelo pélvico”. La postura en la gimnasia se trabaja de pie, de rodillas, en cuatro apoyos, acostado estáticos y dinámicos. “Uno comienza, por ejemplo, parado, bien derecho, y se forma una autoelongación de la columna cervical, comienza con las respiraciones y se sigue con el resto de las posturas”, describió el instructor. “La técnica siempre va a ser la misma, tres respiraciones, una apnea y una apertura costal, tratando de concentrarse en no inflar la panza y ajustar bien el abdomen, es una respiración consciente”, resaltó. Este tipo de gimnasia es personalizada, ya que “como instructor estoy al lado del alumno, si bien se trabaja en grupos reducidos, el seguimiento es con cada uno, aunque la primera clase se hace individual para poder enseñar la técnica”. Centurión destacó que “cuando uno se va de la clase puede llegar a sentir algún dolor abdominal pero es normal. Se trabaja mucho para la inflamación intestinal, estreñimiento o dolores de espalda. Los ejercicios relajan bastante por eso también se trabaja para la ansiedad, el estrés, se ayuda mucho”. Combinada con otras disciplinas El instructor indicó que “lo ideal es hacerlo no antes de irse a dormir”. “No todos somos iguales, por ahí alguien va a terminar la clase relajado pero al rato se va a reactivar”, dijo y apuntó que se llega a la clase con dos horas de no haber ingerido alimentos. “Se aconseja complementarlo con otras disciplinas, como ir al gimnasio a hacer fuerza, andar en bicicleta, salir a correr, saltar y al final de esos ejercicios hacer unos hipopresivos, o también se puede hacer como entrada en calor”, destacó. Hipopresivos en movimiento La gimnasia hipopresiva consta de ejercicios estáticos y dinámicos, en los que en movimiento las posturas son distintas. “Cuando la persona hace la respiración se mueven los brazos, se dan pasos hacia adelante y atrás, van cambiando las posiciones”, explicó Centurión. “De acuerdo con como vaya la persona se pueden combinar ejercicios estáticos o dinámicos. Con esa movilidad lo que se logra es que el sistema circulatorio comience a funcionar más rápido al igual que el respiratorio”, indicó. Una vez que se completa la rutina, “al final de la clase se hace una vuelta a la calma de unos tres minutos para que la respiración vuelva a la normalidad”, concluyó. A Luciano Centurión lo pueden encontrar en Instagram como hipopresivos.luciano
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