Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • No hay dólares

    » La Prensa

    Fecha: 03/07/2024 03:38

    En su primer semestre de gobierno Javier Milei se enfrentó con la “casta”. Se enredó en una larga disputa con el Congreso en la que se debatieron dos leyes, pero la discusión real era por plata. El Presidente había dicho en su mensaje inaugural “no hay plata” para los políticos mientras que la multitud gritaba “motosierra, motosierra”. Lo que siguió fue un ajuste de “shock” en el que el gasto político se redujo, pero los que más aportaron fueron los ciudadanos de a pie con una drástica reducción de sus ingresos. En el segundo semestre el adversario cambió. Ya no son los políticos sino los banqueros, acreedores, productores agrarios y el FMI. Pero la respuesta de Milei es bastante parecida: “No hay dólares”, en este caso. En ese contexto, los insistentes reclamos por la eliminación del cepo apuntan a las reservas del Banco Central. Los acreedores quieren poder sacar dólares, los bancos también, los tenedores de bonos otro tanto, pero se encuentran con la negativa de Javier Milei y Luis Caputo. Las primeras planas con la cotización en aumento de los dólares libres y el martilleo de la televisión y las redes son el eco de ese tironeo. El crujido de los mercados no es otra cosa que el enojo del sistema financiero a la respuesta oficial de “no hay dólares”. Un factor concomitante, como se decía en otros tiempos, es que en los próximos tres semestres vencen más de 15 mil millones de dólares de deuda y no se sabe cómo se pagarán. La eliminación del cepo dejaría al Banco Central sin dólares y expuesto a una megacorrida cambiaria en poco tiempo. Por eso el gobierno se plantó y no lo levanta. Los voceros voluntarios o involuntarios del sistema financiero ensayaron, entonces, otra salida: dijeron que el dólar estaba atrasado y propusieron otra fuerte devaluación para que los exportadores liquiden y el BCRA pueda engrosar las reservas y así hacer frente a los compromisos de la deuda. La historia de siempre contada por los mismos narradores, algunos llenos de arrugas, pero que siguen repitiendo el mismo libreto desde hace décadas. El “inconveniente” en ese caso es que otra devaluación repotenciaría la inflación y le haría pagar otra vez los platos rotos a los más pobres de los pobres. En el presente caso, la catástrofe para el gobierno sería triple: económica, social y electoral. El Presidente, sin duda, lo entiende así, porque su vocero dijo claramente ayer: “Está garantizado el déficit cero, la emisión cero; no vamos a devaluar, no nos vamos a correr”. El dúo Caputo-Bausili hizo además el viernes una jugada que a los banqueros les cayó pésimo: dejarán de ser acreedores del BCRA y pasarán a serlo del Tesoro. Es decir, de tener dinero a un día que pagaba una tasa del 40% anual, pasarán a tenerlo a un plazo y a una tasa que se ignora todavía. No son pocos los que temen un “reperfilamiento”. Visto en perspectiva, vencer a la dirigencia del Congreso era menos complicado.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por