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» Agencia Nova
Fecha: 02/07/2024 19:40
El precio del billete yanqui en el mercado negro pasó la barrera de los 1.400 pesos, y estira la brecha con el cambio oficial al 53 por ciento. (Dibujo: NOVA) Por raro que parezca, la mayor oposición al Gobierno del “Liberal libertario de ultra hiper mega super derecha” no la está llevando adelante un partido de izquierda, ni el sindicalismo, ni el “campo popular” que en nuestro país se suele aglutinar en torno al pan-peronismo. En Argentina, la izquierda son tres gatos locos vendiendo pan relleno en una facultad de ciencias sociales; al sindicalismo se lo arrea con palo y zanahoria, como a un burro; y el peronismo viene descabezado, de capa caída y sin ideas. El “Presiduende” Javier Milei y sus secuaces están que caminan por las paredes dado que, aunque su plan de saqueo, destrucción y entrega de la soberanía nacional les viene saliendo a pedir de boca, hay una piedra en el zapato del “Jamoncito” que, contra todo pronóstico, no deja de molestarlo y poner en duda la efectividad de las medidas que ha tomado desde que llegó a La Rosada con su troupe de cínicos, desalmados y pelafustanes. No, aunque resulte sumamente extraño, lo que le está haciendo sudar la gota gorda al “Peluca” no es ningún actor político ni social, sino un billete extranjero. Y es que el dólar no para de subir en el mercado paralelo, superando en la jornada del lunes la barrera de los 1.400 pesos y estirando la brecha con el tipo de cambio oficial a más del 50 por ciento. El aumento del “blue” tensiona al Gobierno y le mete presión al ministro-timbero Luis “Toto” Caputo, que promete que no habrá una nueva devaluación, por más que el problema de la disparidad cambiaria se le esté volviendo peliagudo. Y, lo que serán las cosas de la vida, que con semejante desbarajuste en el mercado el propio Caputo termina en una de esas esgrimiendo argumentos del kirchnerismo para bancar la parada. El problema no termina solo con la grieta entre el dólar oficial y su versión azulada, sino que también extiende a indicadores como el del riesgo país, que superó los 1.500 puntos, mientras que en el mercado crece la desconfianza hacia los bonos y acciones argentinas, que cotizan a la baja. Y mientras tanto, “Jamoncito”, lejos de sacar la cabeza de la nube de pedos en la que vive y tratar de explicar y solucionar el problema, se limita a despotricar y quejarse de que la realidad no hace lo que él cree que debería suceder. “Tenemos superávit fiscal, comercial y de cuenta corriente, además anunciamos que vamos a dejar de emitir por los pasivos remunerados. Para que haya crisis, tiene que estar desordenada la macro y es justo lo opuesto a lo que tenemos en este momento”, se escucha llorar a los altos funcionarios mileístas por los pasillos de la Rosada, según batieron en el medio Ámbito. La mejor explicación que se les ocurre a los genios del crecimiento económico “con o sin plata”, por ahora, es atribuir todo a la volatilidad del mercado. Según sostienen las cabecitas liber-otarias, se trata de un sacudón pasajero hasta que se estabilice la economía gracias a las medias de “Jamoncito” como la Ley Bases y el paquete fiscal. Lo cierto es que por lo que parece, el país va a seguir rumbo a la deriva mientras el “Presiduende” deja que se haga cargo de todo la “mano invisible del mercado”. Y, para pesar de los argentinos, parece que dicha mano está más ocupada en rascarse el higo que en poner en marcha el proceso de intercambio de bienes y servicios, a juzgar por la caída estrepitosa de todos los indicadores económicos. Mientras tanto, el dólar blue no para y, en el inicio de este martes, la cotización en el mercado negro pegó otro salta brutal, pasando de los 1405 pesos en los que cerró el lunes a 1420, lo que hace temblar aun más a la inestable y endeble situación del país.
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