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» Clarin
Fecha: 01/07/2024 06:08
Llegan las vacaciones de invierno o pensamos en una escapada para algún fin de semana largo y la geografía de Argentina se despliega y seduce de norte a sur. Paisajes selváticos, rincones áridos, grandes ciudades, pueblitos escondidos, llanuras y montañas, lagos, río o mares. Historia, cultura, tradiciones, comidas típicas y la calidez de la gente se combinan para recibir al turista en todos los destinos. Con el objetivo de buscar lugares para las vacaciones de invierno, esta vez optamos por hacer foco en los sitios considerados maravillas naturales. Hace unos años, en 2019, la Fundación New 7 Wonders organizó un concurso para elegir las 7 Maravillas Naturales de la Argentina y, tras varias etapas que incluyeron voto popular y el trabajo de expertos, se presentó la lista. Con atributos como espectacularidad escenográfica, originalidad geológica, singularidad/relevancia, sustentabilidad, biodiversidad/heterogeneidad, potencialidad y accesibilidad, estos son los lugares maravillosos. Una aclaración: en 2011 se eligieron las “Nuevas 7 Maravillas Naturales del Mundo” y entre ellas figuraron las Cataratas del Iguazú. Por esto, los famosos saltos de agua del Parque Nacional Iguazú, en Misiones, quedaron fuera de esta lista local. 1) Parque Nacional Talampaya, La Rioja Las postales son espectaculares: grandes paredones rojizos, algunos de casi 150 metros de alto, y las geoformas caprichosas talladas por el viento, la lluvia y el tiempo. Los imponentes paredones rojizos y las extrañas formaciones en Talampaya. Con más de 2.100 kilómetros cuadrados, el Parque Nacional Talampaya, en la provincia de La Rioja, resguarda yacimientos de fósiles considerados una muestra única de la fauna que habitó en la zona hace unos 200 millones de años. Tanto Talampaya como el Parque Provincial Ischigualasto, conocido como Valle de la Luna y ubicado en la provincia de San Juan, conforman un imponente conjunto continental de fósiles, por lo cual fueron declarados Patrimonio de la Humanidad. Para tener en cuenta, Talampaya tiene dos opciones de ingreso, según la zona que se quiera visitar o el tipo de excursión, y todos los recorridos se hacen con guías y vehículos del parque. Imperdible: la visita bajo la luz de la Luna, que en vacaciones de invierno coincide con los días 19 a 23 de julio. La entrada al parque cuesta $ 6.000 por persona y a esto hay que sumar el costo de la excursión elegida. La clásica del Cañón de Talampaya, que se hace en bus o combi, dura dos horas y media y tiene 4 estaciones, cuesta en período de vacaciones, $ 39.150 por adulto (menores pagan menos y hay planes familiares). Atención: si ya tenés planeado ir en vacaciones, tratá de reservar tu lugar con anticipación porque hay un cupo de visitantes que puede recibir el Parque cada día. Una excursión imperdible: conocer Talampaya de noche, con Luna llena. Foto Fabián Páez Para los chicos: dar una vuelta por el Sendero del Triásico, con réplicas de los dinosaurios que habitaron esta zona hace millones de años. Por otro lado, Ischigualasto se visita en vehículo propio, pero en caravana con otros autos, siguiendo al guía y en horarios determinados. 2) Selva Misionera Un mundo de plantas y animales, de sonidos naturales en cada rincón, de ríos y saltos de agua. La selva misionera La selva de la provincia de Misiones, uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del mundo, seduce con la tierra colorada, los árboles inmensos y entrelazados, montones de especies de aves y animales. Fascinante. La selva misionera en números: dos mil especies de plantas vasculares, 554 especies de aves (55% de las 1.000 de la Argentina), 120 especies de mamíferos, 55 de anfibios, 79 de reptiles y 200 de peces. Desde las Cataratas del Iguazú hasta los Saltos del Moconá o el Salto Encantado, acá dominan los grandes ríos, como el Paraná o el Iguazú, arroyos y cascadas. La selva conforma un corredor verde entre plantaciones de yerba, pueblos y ciudades de inmigrantes que conviven con la cultura guaraní. 3) Salinas Grandes, Jujuy La inmensidad. Un desierto de sal en la altura de la Puna (a 3.500 metros sobre el nivel del mar), un "mar" blanco que ofrece una postal hipnótica cuando parece juntarse en el horizonte con el celeste del cielo. Visitantes en las Salinas Grandes de Jujuy. Foto AP Photo/Rodrigo Abd Ese escenario dominado por una enorme planicie blanca tajeada por largos piletones de agua cristalina que se usan para extrae la sal para consumo, resulta ideal para tomar fotos. Y la creatividad de los visitantes se pone en juego al ritmo de saltos, perspectiva y efectos visuales. 4) Glaciar Perito Moreno Es la estrella del Parque Nacional Los Glaciares, el más grande del país de la Argentina y también Patrimonio de la Humanidad. El glaciar Perito Moreni, estrella del PN Los Glaciares, en Santa Cruz. Foto Xinhua/Martín Zabala Su fama se debe a la facilidad de acceso, ya que se puede ver desde las pasarelas, sin necesidad de embarcarse, aunque varias excursiones proponen conocerlo desde diferentes ángulos. El frente de hielo del glaciar Perito Moreno tiene entre 60 y 70 metros sobre las aguas del lago Argentino y se ve desde unos 300 metros de distancia. La entrada al Parque cuesta 10.000 pesos por persona. Con esto se pueden recorrer las pasarelas por cuenta propia. En invierno, el horario de visita es de 9 a 16 (se puede permanecer hasta las 18). 5) Bañado La Estrella, Formosa Es el tercer humedal más grande de Sudamérica, detrás del Pantanal de Brasil y los Esteros del Iberá, en la provincia de Corrientes. Bañados, enormes palmeras, lagunas, árboles con enredaderas y una atractiva biodiversidad atraen en este lugar ubicado en el centro-norte de la provincia de Formosa. Palmeras mucha agua en el Bañado La Estrella, Formosa. Por los desbordes del río Pilcomayo y las lluvias, sus 400.000 hectáreas permanecen inundadas gran parte del año, y lo eligen para vivir una gran variedad de especies de animales (carpinchos, nutrias, lobitos de río, osos hormigueros, entre otros) y más de 300 especies de aves: dicen que aquí se registra un 30% del total de las especies de Argentina. Opciones para recorrer: un paseo embarcado es lo más recomendable y en las zonas secas hay senderos para hacer caminatas. 6) Parque Nacional Nahuel Huapi, Río Negro y Neuquén Resulta emblemático por ser el primer parque nacional de Sudamérica: sus orígenes se remontan a las tierras que donó el perito Francisco Pascasio Moreno y que en 1922 conformaron el Parque Nacional del Sud, que en 1934 pasó a llamarse Nahuel Huapi. Cerveza artesanal, uno de los productos típicos de Bariloche y alrededores. Con lagos, ríos, montañas y bosques, el parque protege un sector de los ecosistemas andinos del norte de Patagonia, cuencas hídricas y un importante patrimonio cultural conformado por el legado de los pueblos originarios y de los colonos -especialmente alemanes- que llegaron desde fines del siglo XIX. Las huellas centroeuropeas se palpan en destinos como San Carlos de Bariloche o Villa La Angostura, y en productos y costumbres propias del lugar como los chocolates, la cerveza artesanal, las conservas y los ahumados. 7) Río Mina Clavero, Córdoba A 28 kilómetros de Mina Clavero, en la provincia de Córdoba, por la ruta provincial 34 -conocida como Ruta de las Altas Cumbres- la unión de varios arroyos provenientes de la Pampa de Achala da lugar a una cascada de 102 metros. Allí nace el río Mina Clavero. Calma en el río Mina Clavero. Foto Agencia Córdoba Turismo
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