Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • “Memoria activa”

    » La arena

    Fecha: 01/07/2024 04:21

    Un conocido comentarista de TV, -por otra parte activo opositor al gobierno- emplea a menudo una frase incisiva y que ha calado en buena medida en su audiencia televisiva: “Hay que tener memoria activa”. El reclamo que implica esa expresión dice mucho, especialmente en cuanto a nuestro reciente y triste pasado, pero a poco que se lo medite expresa mucho más y puede aplicarse al presente con toda propiedad. Es que el sufrido ciudadano común, abrumado por el bombardeo incesante de los medios informativos (algunos de ellos claramente oficialistas) llega a un umbral en el que, saturado por el presente que vive el país, donde se mezclan mentiras, situaciones tremendas, falta de trabajo y perspectivas muy negras para las clases sociales inferiores, acaba por tener en mente únicamente aquellas urgencias que hacen a su vida diaria, a una supervivencia tan degradada que le resulta imposible de aceptar combatir con otras preocupaciones. En esa realidad, para quienes manejan el gobierno de la República el olvido de ciertos sucesos es prácticamente imprescindible. Para muchos de ellos, que tenían relación con los genocidas que arrasaron años atrás a nuestra patria, les resulta imperioso que nombres y acciones de aquellos años oscuros, especialmente en lo que hace a derechos humanos, se diluyan en un olvido cada vez más denso, hasta desaparecer en el olvido. ¿Cúal sería entonces la memoria activa que se reclama…? Ni más ni menos que la que corresponde a mucho políticos actuales, legisladores principalmente, quienes dejando de lado las promesas de campaña hoy miran distraídamente para otro lado cuando deberían respaldar los reclamos de la sociedad que los votó o, mejor todavía, oponerse claramente a la rápida y progresiva destrucción del aparato estatal que lleva adelante un presidente para quien la “memoria activa” son palabras endebles ¿Ejemplos? El más patético sería la condición de manco que ostentaría si hubiera cumplido su pregonada promesa de “cortarse un brazo antes que votar un nuevo impuesto”. Pero detrás de él son legión los que rechazan no ya la activa sino cualquier tipo de memoria… paniaguados mentirosos que, tras hacer pública la conveniencia de su voto lo venden a cambio de alguna prebenda cuando el poder pasa por algún apuro. Después, con un cinismo inigualable, tergiversan cualquier crítica y, como ya es habitual, acaban por culpar a administraciones pasadas. Lo peor acaso sea que muchos de estos personajes y personajitos son el producto de un auto-reciclamiento ideológico, y aun partidario, que se han quitado rápida y convenientemente la divisa de alguna agrupación política tradicional, para integrarse a la cohorte de olvidadizos. A poco que se busque, se verá que varios de ellos vienen de administraciones anteriores y se justifican con una efectiva dialéctica. En tal sentido, quizás el ejemplo más cabal, y doloroso sea la aprobación de la llamada Ley Omnibus que, por más que haya sido rebajada sigue siendo una herramienta anti-pueblo, o mejor: anti-Nación. Por eso sería más que adecuado que las entidades pertinentes dieran a conocer, y guardaran para mostrarlas en el debido momento, los nombres y la orientación de su voto, para mostrarlo en su debido momento a un pueblo a menudo ingenuo y olvidadizo por el torrente de falsedades que precede a los comicios y disimula a estos hipócritas, interesados solamente en el bienestar personal. Ese proceder sería, por cierto, una forma muy útil de “memoria activa”.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por