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» La voz
Fecha: 01/07/2024 00:20
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La fecha política cordobesa más importante del año ya pasó. Fue el domingo pasado, cuando el triunfo por 13 puntos de Guillermo de Rivas en la elección municipal Río Cuarto clausuró la discusión: el resultado consolidó el liderazgo de Martín Llaryora en el peronismo cordobés y corroboró la suma de desconciertos que rige a Juntos por el Cambio. Como había ocurrido el año pasado en la elección municipal de la Capital que consagró a Daniel Passerini, Llaryora asumió la votación de Río Cuarto como un desafío personal. El oficialismo provincial hizo uso de todas y cada una de las herramientas que calibra desde hace décadas: desde lograr altos niveles de aprobación en la gestión –es el caso de las dos intendencias de Juan Manuel Llamosas– y elegir un buen candidato para la sucesión, a optar por el feriado más largo del año para la elección, repartir chapas de zinc hasta en el Centro Cívico Alterno o montar un perfeccionado operativo persona a persona en los últimos dos días. Los vientos libertarios amenazan con barrer a los partidos políticos, pero las maquinarias electorales que garantiza el ejercio del poder siguen a pleno. Adriana Nazario intentó dividir al oficialismo y terminó dividiendo aún más a la oposición riocuartense. A Luis Juez –que había ganado cómodamente en el sur como candidato a gobernador–, los asesores de Gonzalo Parodi no le permitieron siquiera acercarse a Río Cuarto. Y Rodrigo de Loredo sumó otra frustración para el radicalismo, antes de generar escenas hilarantes en la Cámara de Diputados de la Nación durante la discusión de la Ley Bases. Es severo el nivel de deterioro de la estructura de la oposición cordobesa y es paradójico que eso ocurra cuando Juntos por el Cambio es más fuerte que nunca en el Tribunal de Cuentas y la Legislatura provincial. Aunque la fecha más importante ya pasó, el calendario de la primera quincena de julio comprende efemérides claves, que actualizan casi todos los ejes de discusión de la política cordobesa. 1 de julio Mañana lunes se cumplen 50 años de la muerte de Juan Domingo Perón y la fecha incomoda notablemente al peronismo cordobés, que ya no quiere ser denominado de esa forma y mucho menos vincularse al PJ nacional mientras el kirchnerismo continúe marcando el rumbo. Así como José Manuel de la Sota apeló primero a la Unión de Fuerzas Sociales y después a Unión por Córdoba; así como Juan Schiaretti prefirió la marca Hacemos Unidos por Córdoba, Llaryora busca desperonizar una vez más al oficialismo con el “partido cordobés”. El mote de cordobesistas los contiene a todos y también admite a los radicales y exmacristas que ya se sumaron al oficialismo… y a los que están en tránsito. Tanto Schiaretti como Llaryora se opusieron al gran acto de conmemoración que pretendían hacer varios sectores del peronismo, incluido el intendente Passerini. La discusión se zanjó en la cúpula del PJ con una misa que se realizará mañana a las 19 en la Catedral de la ciudad de Córdoba, pero se suman disconformes entre los peronistas que no digieren el apoyo a la Ley Bases ni la paciente espera del Centro Cívico frente a la motosierra libertaria. Habrá algunos actos por fuera del PJ y también será difundido un material histórico sobre el vínculo entre Perón y Córdoba. Es uno de varios homenajes que había preparado el municipio y que quedaron en el camino. La brújula del oficialismo cordobés no señala hacia el peronismo. Apunta al centro exacto: al centro ideológico que históricamente compartieron peronistas y radicales, pero muy especialmente al centro geográfico. La Región Centro nunca fue más importante como herramienta política, y lo será cada vez más. La sociedad que componen Llaryora, el santafesino Maximiliano Pullaro y el entrerriano Rogelio Frigerio busca aliados en partidos provinciales, mientras Juan Schiaretti, Martín Lousteau y Miguel Ángel Pichetto buscan dar con la fórmula de una oposición que no aparezca obstaculizando sino que pida mucho más que la limitada oferta de ajuste macroeconómico con recesión y destrucción del Estado que ofrece Milei. Al igual que los gobernadores, comparten el diagnóstico de que, lejos de representar un alivio político, la aprobación de la Ley Bases eleva expectativas y demandas sociales que el Gobierno libertario no podrá satisfacer. 3 de julio El miércoles opera un plazo que no tiene importancia alguna para los cordobeses, pero que desvela a lo más venal y transaccional de la política local: termina el tercer período consecutivo del radical Mario Decara en la Defensoría del Pueblo. Se trata de un botín político con un presupuesto de casi 3.500 millones de pesos, mucha exposición pública y abundantes cargos políticos, y la oposición pretende conservar ese espacio que hace 15 años terminó en manos de la UCR por un mega acuerdo político gestado por De la Sota. Ahora, el radicalismo quiere el cargo pero le pone reparos a un acuerdo político. Y sin acuerdo, no hay designación: hacen falta dos tercios de los votos. Llaryora dejará vacante la Defensoría y mañana será Decara quien anuncie el nombre de un adjunto que saldrá de la actual estructura del organismo. Es decir, que responderá al propio Decara. En el Panal, consideran que es imposible llegar a un acuerdo con una oposición sin conducción, pero además recalcan que no hay ninguna ley que diga que el cargo debe ser para un opositor y que Llamosas –quien el 2 de julio deja de ser intendente de Río Cuarto– es tal vez el único dirigente con experiencia como defensor del Pueblo: lo fue en su ciudad antes de llegar a la Intendencia. 6 de julio El 451º aniversario de la ciudad de Córdoba será significativo¡ porque Passerini y Llaryora inauguran la sede del Concejo Deliberante y dejarán de celebrarse otras dos efemérides: la de hace 19 años, cuando se incendió la sede legislativa que funcionaba en el Garden Shopping, y la de hace 17 años, cuando comenzó a construirse el edificio que tardó cuatro gestiones enteras en ser terminado. 9 de julio Llaryora fue el primer gobernador en confirmar que estará presente en Tucumán, donde Milei convoca a la firma del Pacto de Mayo. No hubo ninguna conversación todavía sobre el significado de los 10 puntos y todo indica que la firma será a la medianoche. Los 18 gobernadores que firmarán están a la espera de la carreta con las novedades. 12 de julio Es la efemérides más significativa de todas. El peronismo cordobés cumple 25 años en el poder. Los homenajes a José Manuel de la Sota serán estruendosos, pero no terminarán de ocultar el dejo de incomodidad que reina en el oficialismo con este aniversario: un cuarto de siglo es mucho tiempo para todos. Más allá de los nombres, las gestiones y los votos que sigue sumando el oficialismo.
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