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  • ¡Orgullosamente Sí, quiero!: la Bombera Zapadora Angie Beatriz Álvarez se casó con Luciano Cardozo

    » El Ciudadano

    Fecha: 30/06/2024 21:43

    Es la primera mujer trans que hace más de una década logró ser reconocida por su identidad de género en la Policía de Santa Fe. Este viernes, legalizó la relación con su pareja en el registro civil del Distrito Norte Villa Hortensia, y este domingo fue la gran fiesta en el restaurante El Mejor Angie Beatriz Álvarez hizo historia hace más de una década cuando logró que en la Policía de Santa Fe la reconocieran como mujer trans en Bomberos Zapadores de Rosario. Policía, actríz y emprendedora también allanó el camino de las nuevas generaciones al animarse a dar una nota en 2016 para contar que se operó en busca de la transición completa con el género que se percibe. Este viernes 28 de junio en el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ dio un paso más para reafirmar la conquista de derechos de las diversidades y se casó por civil con su pareja Luciano Ildefonso Cardozo en el Centro de Distrito Norte Villa Hortensia. “Se me vinieron a la cabeza todas esas marchas que hemos hecho para conseguir los derechos con Marcelo González, Esteban Paulón y Guillermo Lovagnini. Y dieron sus frutos para que ahora podamos casarnos, unirnos legalmente. Lo más importante que pudimos conseguir”, dijo Angie ya con la libreta en mano y al lado de Luciano al salir del registro civil. Angie y Luciano llegaron al mediodía de este viernes a la mansión de Villa Hortensia donde funciona el registro civil del Distrito Norte para casarse. Entró por la puerta principal de Warnes 1917 apurada porque pensaba que llegaba sobre la hora pero como pasa casi siempre hubo tiempo. Familiares y amigos los esperaban. Estaba nerviosa no tanto por darle un marco legal a su consolidada relación con Luciano sino más bien porque faltaba su hermana menor y testigo Susana. Apenas entraron al recibidor del registro civil se puso frente a la puerta. Con el maquillaje impecable saludó a familiares y amigos mientras miraba cada tanto en busca de Susana. Los llamaron para que entraran a la sala y tuvieron que improvisar con un testigo nuevo, Angie nunca dejó de mostrar una sonrisa sincera que se iluminó cuando llegó Susana. La hermana menor se disculpó porque se confundió y se fue hasta el Distrito Noroeste, a casi 70 cuadras. Angie y Luciano se emocionaron antes y después de dar el sí y también se intercambiaron anillos para materializar la unión, ya con la libreta en mano. Susana también se emocionó cuando le preguntamos qué les quería decir a la pareja respondió rápido. “Le deseo lo mejor, la amo mucho. Este es un logro más que ella tiene, la admiro como siempre y estoy feliz de poder compartir este momento”. La otra testigo fue María Luisa, mamá de Luciano, y emocionada contó que estaba muy contenta por la nuera que tiene. “Vale oro, hace muchos años que la conozco y es adoración que tengo con ella”, dijo para desearle a su hijo que sea feliz. “De una vez por todas, que sea la última vez que se casa”, remató con risa pícara. Collete es una amiga de Angie que vino especialmente de Canadá para estar en su casamiento y recordó que hacía 20 años que la conocía. “Pasamos muchas cosas con ella y ahora estoy muy feliz de que se casó, la amo como a una hermana”, expresó y envió muchas felicitaciones a la pareja. Más de una década de conquistas Al salir del registro, Angie aclaró que hace 10 años que está en pareja con Luciano y contó que en el transcurso de la ceremonia se le vinieron a la cabeza todas las marchas que hicieron con Marcelo González, Esteban Paulón y Guillermo Lavagnini para conseguir sus derechos. “Esas marchas dieron sus frutos para que ahora podamos casarnos, unirnos legalmente y fue lo más importante que pudimos conseguir”, dijo orgullosa. Luciano, por su parte, reconoció un poco de nervios al principio. “Esto es para consolidar la pareja definitivamente, ahora pusimos la firma. Lo estábamos buscando hace rato pero lo postergábamos. Ahora hay que meterle para adelante”. Angie resumió su emoción en las marchas pero el camino que construyó traspasando obstáculos también deja huella para las futuras generaciones y vale hacer un pequeño repaso entre tanto discurso de odio de este último tiempo. Ella nació el 3 de septiembre de 1972, empezó a hacer su transición a los 16 y le llevó años. Estuvo siempre acompañada por Manuela y Luis, sus padres que ya no están, al igual que su hermana mayor Lidia. Con Susana fueron su apoyo en todo. En 2012 pudo hacer que el DNI coincidiera con su identidad, al año siguiente logró que cambien los nombres de sus credenciales en Bomberos Zapadores no sin tener que sobreponerse a resistencias y en 2016 pudo hacerse la operación para completar la transición. Antes de entrar a la Policía trabajó en la cocina de Pami I. En paralelo, también hizo shows y participó de un emprendimiento textil junto con otras chicas trans en el Centro Cultural La Toma y nunca dejó su trabajo como bombera. Multifacética, concretó cada proyecto que se le presentó por más que le llevara años: como casarse con Luciano, un plan que ya contaba en una nota que dio a El Ciudadano en agosto de 2017. ¡Que fantástica, fantástica esta fiesta! Y llegó la fiesta de casamiento. Como todos los “novios” se hicieron esperar. Cerca de las 13 de este domingo llegaron al restaurante El Mejor, de Italia esquina La Paz, Angie Beatriz Álvarez y Luciano Idelfonso Cardozo, flamante matrimonio. Ella: vestido azul con plumas, collar, aros y cinto plateado, y tacos aguja. Él: traje gris combinado con camisa rosa y corbata azul. A la entrada los ovacionaron con aplausos, y no faltó el “vivan los novios”. Se vivenció mucha emoción y alegría. Después, vino el beso y el abrazo a cada uno de los invitados. Más tarde llegó el almuerzo: tentempié, entrada, plato principal y postre, y torta. Siguió el baile, amigos que cantaron: Jerónimo Toquero y Ale Bertero, y no podía faltar el stand de glitter, a cargo de Lara y Helena, hijas de Luciano. No faltó nada. “Estoy muy emocionada. Falta mi mamá, mi papá, mi hermana, mi tía, y la tía de Luciano, que nos venían pidiendo hace tiempo que pongamos fecha de casamiento. Se siente la pérdida. Un amigo que me hizo la torta le puso unas mariposas. Me dijo que representan a los que ya no están, y me puse a llorar. Después se me pasó. Estoy muy alegre porque estoy con toda la gente que quiero. Familiares, amigos y compañeros de trabajo. Feliz de pasar este momento con todos ellos”, contó Angie, a punto de que se le piante un lagrimón. Luciano, mas cortito y al pie, dijo: “Estamos muy felices de compartir este momento con todos los que queremos”. El saludo de sus amigos “Le deseo lo mejor para Angie y Luciano. Hace muchos años que la conozco, sé todo lo que batalló para tener estos logros. Se casó el Día Internacional del Orgullo LGTB. Es muy importante que dentro de las Fuerzas de Seguridad pueda seguir su lucha”, dijo su amigo, Marcelo González. Otro amigo, el reconocido transformista Barquito Machado resumió: “Angie es amiga desde hace muchos años, es muy compañera, humilde, solidaria, por eso eligió ser bombero. Siempre le deseo lo mejor, como ella nos desea a nosotros”. Y mientras pasaba la fiesta entre música, risas, baile y charlas, llegó la hora del cierre. “Gracias por compartir junto a nosotros este gran momento. Angie y Luciano”, reza la tarjeta del souvenir que acompaña junto a un salamín, para entregar a cada uno de los invitados.

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