Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La fragilidad de Joe Biden y Emmanuel Macron pone también a Europa en estado de vulnerabilidad

    » La Nacion

    Fecha: 30/06/2024 18:50

    Escuchar PARÍS.- El mes pasado, parado sobre los acantilados de Normandía junto al presidente francés Emmanuel Macron para conmemorar a los jóvenes que hace 80 años desembarcaron en esas costas bajo un diluvio de balas nazis, el presidente Joe Biden dijo que esos soldados “sabían más allá de toda duda que hay cosas por las que vale la pena luchar y morir”. Entre esas cosas por las que vale la pena luchar y morir, Biden destacó la libertad, la democracia, Estados Unidos y el mundo, “ayer, hoy y siempre”. Fue conmovedor cuando Macron habló del “lazo de sangre” entre Francia y Estados Unidos, pero han pasado apenas unas semanas y la capacidad de ambos mandatarios para sostener la línea de defensa de esos valores parece más frágil que antes. El presidente estadounidense Joe Biden y el presidente francés Emmanuel Macron asisten a la ceremonia estadounidense que conmemora el 80º aniversario del desembarco aliado del "Día D" de la Segunda Guerra Mundial en Normandía SAUL LOEB - AFP Estados Unidos y Francia –pilares de la alianza de la OTAN, de la defensa de la libertad de Ucrania contra la agresión de Rusia, y de la reconstrucción de la Europa unida de posguerra– hoy enfrentan a fuerzas nacionalistas internas que podrían desbaratar esos compromisos y empujar al mundo a un territorio desconocido. La titubeante y confusa actuación de Biden en el debate, donde tuvo problemas para contrarrestar la andanada de falsedades del expresidente Trump, desató una estampida de pánico entre los demócratas y muchos empezaron a preguntarse si debería estar en la boleta el 5 de noviembre. La incertidumbre en Estados Unidos está en niveles desconocidos, lo mismo que en la conmocionada y perpleja Francia. Los franceses fueron a las urnas hoy para la primera ronda de elecciones parlamentarias convocadas por Macron para perplejidad generalizada de sus compatriotas. No tenía obligación de hacerlo, y menos en un momento en el que la ultraderechista Reunión Nacional, gran ganadora de las elecciones para el Parlamento Europeo, repitió esa performance y alcanzaría lo que parecía impensable: el control del cargo de primer ministro de Francia, y con él, la composición del gabinete. “Después del evento de Normandía, el debate sobre Biden y el resultado de Reunión Nacional fueron golpes muy duros”, dice Alain Duhamel, destacado autor y analista político francés. “La decisión de Macron fue una apuesta imposible de ganar, una apuesta peligrosa que ahora parece encaminada al fracaso”. De no mediar una impactante renuncia, después de las elecciones Macron seguirá siendo presidente, y viene advirtiendo repetidamente desde hace tiempo sobre un escenario internacional que hoy parece más probable que nunca. En esencia, Macron viene diciendo que ante un Estados Unidos poco confiable donde el regreso de Trump es plausible, era imprescindible la creación de una “Europa potencia”. El presidente estadounidense Joe Biden y el expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano Donald Trump participan en el primer debate presidencial de las elecciones de 2024 en los estudios de CNN en Atlanta, Georgia, el 27 de junio de 2024 ANDREW CABALLERO-REYNOLDS - AFP En el debate, fue notable que Trump no negara que de ser elegido otra vez podría retirar a Estados Unidos de la OTAN. El mes pasado, en Dresde, Macron dijo que una “Europa más independiente, más soberana, capaz de defenderse y sobrevivir contra todas las amenazas” era más imprescindible que nunca, dado que “las prioridades de Estados Unidos a veces están en otra parte”. El problema para Macron es que hoy por hoy su capacidad para forjar una Europa de industrias integradas, mayor capacidad de defensa y una amplia integración militar bien podría verse reducida, o incluso cancelada, si tiene que gobernar con la euroescéptica Reunión Nacional de Marine Le Pen. Si su apuesta falla y pierde en las dos rondas electorales que terminan el 7 de julio, la figura de Macron probablemente quedará disminuida, sin poder para cumplir sus audaces planes internacionales. En una publicación anónima del domingo pasado, un grupo de 170 diplomáticos franceses advirtió en el periódico Le Monde que “nuestros adversarios verán la victoria de la extrema derecha como un debilitamiento de Francia” y una invitación “a agredir a Europa, incluso militarmente”. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, abandona la cabina electoral antes de emitir su voto en la primera ronda de las elecciones parlamentarias en una mesa electoral en Le Touquet, al norte de Francia, el 30 de junio de 2024. YARA NARDI - POOL No mencionaron a Rusia por su nombre, pero el mensaje era más que claro. El Kremlin, que durante mucho tiempo mantuvo estrechos vínculos con la eterna candidata presidencial de la ultraderecha, Marine Le Pen, y su partido, ya dijo “estar siguiendo atentamente el progreso de las fuerzas de derecha”. El ascenso de Reunión Nacional a altos cargos de gobierno, algo que no está de ninguna manera garantizado, marcaría un punto de inflexión en Europa. Junto con Alemania, Francia es la piedra angular y el motor de la Unión Europea (UE). No es la Hungría antiinmigrante del primer ministro Viktor Orban, irritante para el proyecto europeo, pero al fin y al cabo marginal. Si Francia se vuelve contra una Europa unida, la posibilidad de un desmoronamiento generalizado de ese bloque de 27 naciones se incrementa, porque su núcleo duro comienza a disolverse. A eso se suma la actual debilidad interna del canciller alemán Olaf Scholz, asediado por una economía tambaleante, una coalición fragmentada y también un partido de extrema derecha en ascenso. Jordan Bardella, el protegido de 28 años de Le Pen, que con una victoria de Reunión Nacional probablemente se convertiría en primer ministro, se ha esforzado en señalar que no alterará los compromisos internacionales de Francia. Bardella prometió seguir apoyando a Ucrania, pero ha trazado una línea roja respecto al envío de fuerzas francesas al terreno de combate o de misiles de largo alcance capaces de alcanzar territorio ruso. El presidente del partido de extrema derecha Reunión Nacional, Jordan Bardella, a la derecha, se retira junto a la líder ultraderechista Marine Le Pen tras una rueda de prensa, el lunes 24 de junio de 2024 en París. Christophe Ena - AP Con respecto al envío a Ucrania de fuerzas occidentales, como instructores militares, Macron ha dicho que “no debe descartarse nada”. Francia ya ha entregado misiles de crucero Scalp que podrían alcanzar a Rusia desde Ucrania y se esperaba el envío de más, pero esos planes ahora podrían naufragar. A pesar de las garantías y promesas de Bardella, en el fondo Reunión Nacional es un partido nacionalista y se siente atraída por líderes autocráticos como el ruso Vladimir Putin, cuya anexión de Crimea en 2014 apoyó. Reunión Nacional tiene la intención de que el poder concentrado en el gobierno europeo de Bruselas vuelva a las capitales nacionales, es una agrupación xenófoba en tanto cree que los inmigrantes diluyen algo esencial del “ser francés” y está decidida a reintroducir algunos controles fronterizos en el Espacio Schengen, que incluye a los 29 países europeos que abolieron oficialmente las fronteras entre ellos. En resumen, el partido está muy lejos de todo aquello a lo que Macron le dedicó su vida política y en lo que Estados Unidos ha gastado incalculables cantidades de dinero y recursos desde la Segunda Posguerra: el objetivo de una Europa alejada del nacionalismo y cada vez más estrechamente unida detrás de la causa de la paz. “No tenemos que engañarnos pensando que la Europa que conocemos no puede morir”, dijo Macron en abril en La Sorbona ante ministros de gobierno, embajadores europeos y otros dignatarios. “Puede morir, y que no muera depende enteramente de las decisiones que tomemos”. El Secretario de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, David Cameron, el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, el Canciller alemán, Olaf Scholz, y el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se unen durante la ceremonia conmemorativa internacional en Omaha Beach para conmemorar el 80º aniversario del desembarco aliado del "Día D" de la Segunda Guerra Mundial en Normandía, en Saint-Laurent-sur-Mer, en el noroeste de Francia, el 6 de junio de 2024. LUDOVIC MARIN - AFP Para Trump, a diferencia de Biden, la OTAN y la Unión Europea no tienen ningún valor particular. Durante su campaña de este año, dijo que alentaría a Rusia a hacer “lo que carajo quiera” con cualquier país miembro de la OTAN que no cumpla con las metas de gasto en defensa. Los países de la OTAN que ya cumplen con gastar el 2% de su PBI en defensa son cada vez más, pero la hostilidad de Trump hacia la alianza perdura. La OTAN y la Unión Europea han sido los pilares del sistema interconectado de posguerra que construyeron Estados Unidos y Europa para difundir la prosperidad y la paz. Son instituciones resilientes, pero entre la guerra en Ucrania y la creciente ola de nacionalismo en ambas orillas del Atlántico, esas son instituciones rara vez han enfrentado desafíos tan abrumadores. Por Roger Cohen Traducción de Jaime Arrambide The New York Times The New York Times

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por