02/07/2024 12:32
02/07/2024 12:31
02/07/2024 12:31
02/07/2024 12:31
02/07/2024 12:31
02/07/2024 12:31
02/07/2024 12:31
02/07/2024 12:31
02/07/2024 12:31
02/07/2024 12:31
» Diariamente
Fecha: 30/06/2024 15:21
En una semana intensa no sólo por la aprobación de la Ley Bases y el regreso del impuesto a las Ganancias (que podará salarios de trabajadores), sino también por la angustia en torno a la búsqueda del pequeño Loan (que monopolizó, prácticamente, las pantallas de las señales de noticias), hubo un asunto que pateó el tablero, aquí, en la provincia de Neuquén. Y ese asunto es el presentismo docente, que la Legislatura aprobó por amplísima mayoría. Los diputados se animaron a ir contra los abusos de faltazos y licencias. La sociedad apoyó desde las redes y la dirigencia sindical de ATEN respondió con un paro, muy a pesar de que la norma beneficiará a sus representados, que -por supuesto- deberán cumplir requisitos. Básicamente, aquellos que tengan hasta un máximo de tres inasistencias justificadas por trimestre, cobrarán un plus que -si mantienen esa conducta durante todo el ciclo lectivo- representará algo así como un sueldo extra a lo largo del año. Desde este lunes, las asistencias comienzan a tener otro valor, por la simple razón de que comenzarán a contabilizarse las ausencias, de cara a la primera liquidación de este adicional, que llegará con los haberes de septiembre. Es, sin dudas, una nueva etapa en la búsqueda de algo tan simple como el hecho de que aquellos que tienen la obligación de dictar clases estén donde tienen que estar: en las aulas, claro. Acostumbrada al paro fácil (incluso por cuestiones foráneas) la dirigencia de ATEN omitió en forma deliberada adminitr que esta ley no implica castigos, sino premios y beneficios. Buscó responsables de lo que considera un avance contra "sus derechos" y le apuntó al gobierno de Rolando Figueroa, aunque el proyecto fue autoría del diputado Claudio Domínguez, del Movimiento Popular Neuquino (MPN) ¿Hubo consenso? ¡Claro!, si 25 diputados votaron a favor y apenas tres en contra: Darío Martínez (de Unión por la Patria) y los dos legisladores de la izquierda; es decir, Daniel Blanco (dirigente ceramista, de cooperativas subsidiadas por el Estado) y Gabriela Suppicich. Quizá pueda sorprender la postura de Martínez, ya que la propia Cristina Fernández de Kirchner se ha quejado de los faltazos docentes y hasta ha impulsado normas para garantizar la presencia en las aulas. Pero claro, el enfoque del diputado no es nacional, sino provincial y es aquí donde busca posicionarse, aunque en este caso el afán de protagonismo lo lleve a confrontar con el sentir de la sociedad. Lo de la izquierda no sorprende en absoluto, porque un sector del gremio es conducido por las máximas referentes de ese espacio y, a lo largo de los años, ha usado las medidas de fuerza para construir capital político. La secretaria general de ATEN Capital es Angélica Lagunas (Izquierda Socialista) y su secretaria gremial es Patricia Jure (Partido Obrero) y ambas han sido diputadas, concejales y candidatas literalmente a todo. Tienen una confrontación abierta con el conductor del gremio a nivel provincia, Marcelo Guagliardo (de extracción kirchnerista) con el que ahora están momentáneamente de acuerdo. Lagunas y Jure aumentan el nivel de conflictividad ni bien se aproxima un calendario escolar; y Guagliardo lo hace cuando ve peligrar intereses. Uno de esos intereses radica en su preocupación por evitar que aquellas dos se muestren combativas y él blando; entonces se sumerge (y se hunde) en un círculo vicioso en el que pierden los mismos de siempre: los alumnos, estudiantes y grupos familiares. En este juego en el que buscan imponer mezquindades, la dirigencia y sus activistas tienen de rehenes a los niños; y esa es la herramienta que usan con absoluto desparpajo y sin ninguna clase de miramiento. Es la herramienta más fuerte y cruel que tienen. Saben que al ejecutarla complican a las familias; y no muestran piedad hacia ellas. La prueba está en lo que hicieron a principio de año, cuando prolongaron un paro injustificado muy a pesar de que ya les habían otorgado la actualización salarial por IPC y otros beneficios, con los que los trabajadores del sector privado ni si aventuran a soñar. Mientras negociaban el aumento con el gobierno, Lagunas ordenaba cerrar las escuelas con candados para que no pudieran ingresar aquellos docentes que no comulgaban (ni comulgan) con el accionar de los dirigentes y querían enseñar. Pues bien, esta ley que la Legislatura le dio al gobierno viene a intentar romper el mecanismo de presión que la dirigencia usa en detrimento no sólo de la sociedad toda, sino también de sus propios afiliados a los que hora quiere privar del plus salarial. Desde este lunes, habrá un antes y un después. Y la expectativa de la sociedad es grande. El presentismo o incentivo docente provincial (que en realidad tiene otro nombre) llegó en medio de una serie de acciones destinadas a jerarquizar la Educación provincial. La administración Figueroa multiplicó las inversiones en obras, lanzó un plan de becas estudiantiles sin precedentes en el país y pagó con recursos propios el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) al que le cerró el grifo el presidente Javier Milei y que impacta directamente en el sueldo de los maestros. No se escuchó a los dirigentes de ATEN reconocer esa acción que, en realidad, es un esfuerzo de la sociedad neuquina en su conjunto. Pero, en fin, la agresividad suele acompañarse de la ingratitud, no hacia el gobierno sino hacia la comunidad. Está claro que se necesitan más obras, pero para realizarlas se necesitan recursos. Y las suplencias de suplencias docentes hacen que el gobierno pague hasta tres sueldos por cargo y que los recursos se escapen como agua entre las manos. El abuso de las licencias fue uno de los temas que se abordaron en la Legislatura, en oportunidad de la aprobación de esta ley de presentismo. En el proyecto se explicó que el Tesoro Provincial destina alrededor de 100 millones de dólares anuales al pago de suplencias, de los cuales 20 millones se utilizan para el pago de suplentes de suplentes, erogación que permitiría financiar la construcción de 64 escuelas primarias cada año. Ahí están, entonces, los recursos para construir escuelas. En fin. Ahora, los diputados de distintos bloques han logrado que la provincia de un paso más que importante en contra de los abusos y los privilegios de unos pocos en perjuicio de la inmensa mayoría. Pero hay grupos de padres autoconvocados y organizados que quieren ir pos más. No toleran que la prepotencia sindical deje a sus niños sin clases y claman porque Milei avance con su idea de declarar servicio esencial a la Educación, lo que garantizaría que haya clases aun durante las jornadas de protesta. Para ello, el Congreso de la Nación deberá nutrirse de decisión, lógica y valentía, como lo hizo la Legislatura neuquina.
Ver noticia original
.gif)
 (1).jpg)
Examedia © 2024
Desarrollado por