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  • Argentina y la señora Calment

    » Diario Sanjuan

    Fecha: 30/06/2024 13:42

    Argentina y la señora Calment Por Juan Carlos Bataller Argentina es un país raro, habitado por gente ducha en esperanzas y fracasos. Somos todos guerreros de regreso. ¡Venimos de tantas aventuras hechas con nuestra piel! ¡Han pasado tantas cosas en estos años! Mientras el país se empobrecía y las fábricas cerraban, ocurría de todo y no cambiaba nada. Argentina potencia, inflación cero, patria productiva, con la democracia se come, hay que pasar el invierno, somos derechos y humanos, Malvinas, el Beagle. Caudillos con y sin multitudes, afiches con rostros sonrientes, adustos uniformes. Y en el medio, siempre, nuestra piel. Y también las caras eternas de los fariseos, admiradas incluso por los camaleones, disfrazadas hoy de metalúrgicos, mañana de libreempresistas, pasado de democráticos o progresistas… >>> Es por eso, tal vez, que nos fuimos transformando en un pueblo de escépticos En pocas cosas creemos. Pero, como ocurre a menudo con los escèpticos, siempre mantenemos una cuota de esperanza. Quizás por eso cuando nos prometen nuevos sueños de grandeza se nos viene a la memoria el caso de un francés llamado André Francois Raffray y la señora Calment. Jeanne Calment fue una mujer francesa conocida por ser la persona más longeva de la historia. Según los registros documentales, alcanzó los 122 años y 164 días. >>> Le cuento. André tenía 47 años en 1965 y creía estar haciendo el negocio de su vida. Notario de profesión, negociante por vocación y oportunista poco previsor, propuso a la señora Jeanne Calment, nacida en 1875 y que entonces tenía 90 años, pagarle una renta mensual de 2.500 francos, a plata de hoy unos mil dólares, hasta el día del fallecimiento de esta, a cambio de su vivienda, en lo que podríamos calificar como una hipoteca inversa. >>> Jeanne Calment vivía en un céntrico piso en la localidad francesa de Arlés en la Costa Azul. Esta nonagenaria había enviudado en 1942, perdido a su única hija Yvonne en 1934 e incluso a su nieto Frédéric, fallecido a causa de un accidente automovilístico en 1963. Al no tener descendencia ni familia directa, accedió a firmar el acuerdo con el notario Raffray. Este calculaba que la anciana viviría como máximo unos 10 años más (hasta los 100) y él tendría un céntrico y formidable piso por poco más de 300.000 francos. >>> Pero el destino en algunas ocasiones juega malas pasadas e hizo que la señora Calment se convirtiera en el ser humano más longevo de la historia, llegando a vivir hasta los 122 años, dos años más que André Francois Raffray, que murió el día de navidad de 1995 a la edad de 77 años. La viuda de este tuvo que seguir pagando durante los dos años siguientes la cantidad acordada por su marido. Jeanne Calment falleció hasta el 4 de agosto de 1997. >>> Y acá viene la otra parte de la historia. La señora Calment pasó una gran parte de esos 22 años ingresada en una residencia para ancianos, estando el piso vacío durante todo ese tiempo y por el que recibió una gran cantidad de dinero que no pudo disfrutar. Es más, en sus últimos años ni siquiera reconocía a quienes la visitaban. >>> A veces, imagino que los argentinos somos el notario Raffray esperando la muerte de la señora Calment

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