Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La política económica de Lula preocupa a inversores y los mercados encienden alarmas

    » El dia La Plata

    Fecha: 30/06/2024 11:41

    Los mercados financieros brasileños han caído con fuerza este año, a medida que aumenta la inquietud de los inversores por los planes de gasto del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El real brasileño es la tercera divisa de los mercados emergentes que peor se ha comportado frente al dólar estadounidense en lo que va de año, con una caída de casi el 10%, sólo por detrás de la lira turca y el peso argentino, un país con problemas constantes. Por su parte, el índice local Bovespa ha bajó 8,6% en el mismo periodo. Mientras que los mercados emergentes en general se han visto afectados luego de que los inversores redujeran drásticamente sus expectativas de recortes de las tasas de interés de Estados Unidos este año, los money managers y los economistas también citan las crecientes preocupaciones sobre la viabilidad del plan de Brasilia para equilibrar las finanzas públicas a través de la recaudación de impuestos adicionales, al tiempo que aumenta el gasto. “Hoy en día, el riesgo fiscal es lo que más pesa sobre la economía brasileña y los mercados”, dijo Ricardo Lacerda, CEO del banco de inversión local BR Partners y exjefe de Goldman Sachs en Brasil. “Todavía no estamos en una zona de descontrol. Pero el Gobierno ha apostado por un modelo insostenible de ajuste fiscal sin recorte de gastos”. Promesa Lula regresó al poder el año pasado con la promesa de impulsar el gasto social y ampliar el Estado, con la esperanza de emular el éxito político de su anterior etapa en el Gobierno, entre 2003 y 2011. Su administración trató de tranquilizar a los inversores prometiendo eliminar el llamado déficit presupuestario primario, que no incluye el pago de los intereses de la deuda. Pero ya ha suavizado sus propios objetivos para lograr un superávit a partir del año que viene, y se ha comprometido a aumentar anualmente el gasto en términos reales. Algunos inversores y analistas temen que no consiga eliminar el déficit este año, como estaba previsto. Los niveles de deuda pública -ya relativamente altos para un mercado emergente, con un 76% del PBI- no se reducirán hasta 2028, según las estimaciones oficiales, según publicó el Financial Times. La volatilidad de los mercados se ha intensificado después de que el Gobierno no lograra a principios de mes el respaldo parlamentario a su propuesta de reducir los créditos fiscales a las empresas, tras las protestas de los empresarios, lo que ha aumentado la presión sobre el ministro de Economía, Fernando Haddad, a quien Lula se vio obligado a defender más tarde. “Esto demostró que estamos llegando al límite del modelo de ajuste fiscal propuesto por Haddad”, dijo Helder Soares, director de inversiones de la gestora de activos Principal Claritas en San Pablo. “La posición fiscal estructural no es desesperada, pero es delicada”. Brasil tiene un historial de déficit presupuestario, a menudo con efectos negativos sobre la inflación, las tasas de interés y la actividad económica. Los críticos sostienen que la relajación fiscal limita la capacidad del banco central para bajar su tasa básica, de 10,5%, que ha sido atacada por Lula como perjudicial para el crecimiento. Los economistas prevén que el crecimiento del PBI baje al 2% este año, frente al 2,9% del año pasado. Aunque la suba de los precios al consumidor se ha ralentizado, las previsiones de inflación para todo el año han subido hasta el 4%, por encima del objetivo oficial del 3%. “Es improbable que el déficit primario se reduzca a cero en 2024 y podría ser incluso mayor en 2025”, dijo Rafaela Vitoria, economista jefe del Banco Inter, quien afirmó que la política fiscal está empezando a repercutir en la inflación. Calcula que el gasto público ha crecido alrededor de un 6% por encima de la inflación al año desde que Lula asumió el poder a principios de 2023, y añadió: “No hay mecanismos de contención para 2025”. Los analistas y los operadores del mercado afirman que la preocupación por el déficit presupuestario y el temor a la interferencia política en las decisiones del banco central han llevado a los inversores a exigir mayores rendimientos por mantener la deuda del país, lo que ha empujado los costos de endeudamiento. Desafiando a Lula, el banco hizo una pausa en su ciclo de flexibilización. La decisión unánime del comité de política monetaria ayudó a calmar una posible crisis de credibilidad de la institución, después de que los miembros nombrados por el presidente presionaran a favor de un mayor recorte de los tasas en mayo. A pesar de que el Bovespa subió ligeramente, el real tocó los 5,46 reales por dólar, su nivel más bajo desde la toma de posesión de Lula. “Cualquier repunte de los precios de los activos será efímero, a menos que el Gobierno encuentre una solución más sostenible para corregir los desequilibrios presupuestarios”, afirmó John Stavliotis, gestor de carteras de Antipodes Partners. Los alcistas sostienen que las acciones brasileñas, que cotizan a siete veces los beneficios futuros, están históricamente baratas. En los primeros cinco meses del año, el índice FTSE Brazil All Cap ocupó el puesto 49 de 50 índices de países analizados por el proveedor de datos. Inquietud Ante la inquietud de los inversores y la falta de respaldo para el plan de reducción los créditos impositivos, Haddad ha planteado la posibilidad de recortar el gasto en determinadas áreas. Sin embargo, se enfrenta a la resistencia del oficialismo, el Partido de los Trabajadores, mientras que Lula ha dicho que los ministros deben convencerlo de la necesidad. Los defensores del Gobierno y algunos inversores sostienen que el déficit primario de Brasil -previsto por el FMI en un 0,6% del PBI este año- es relativamente pequeño en comparación con países como México, donde se espera que el déficit presupuestario alcance casi el 6%. Aún así, los analistas ven poco apetito en el Gobierno por recortes significativos antes de las elecciones municipales de octubre. “Lula tuvo una luna de miel en su primer año y eso está llegando a su fin”, dijo Jean Van de Walle, director de inversiones de la family office Sycamore Capital. “Habrá un choque creciente entre la ortodoxia monetaria y las ambiciones del Gobierno”.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por