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» El Esquiu
Fecha: 30/06/2024 11:29
miércoles, 26 de junio de 2024 00:05 El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM), levantó finalmente el paro tras más de 40 días de protesta en Capital, completando una de las parábolas más absurdas de la historia sindical reciente. El SOEM, que había recibido un aumento en mayo y en el mismo mes de mayo tenía la oportunidad de discutir una nueva mejora salarial, se levantó de la mesa de diálogo tras una única reunión y convocó a un paro por tiempo indeterminado tras reclamar una suba de salarios del 50 por ciento, el doble de lo que había otorgado la Provincia. Allí empezó y terminó su capacidad de negociar, y aunque el municipio hizo tres ofertas de mejoras salariales, cada una superior a la anterior, el gremio se empacó y extendió irracionalmente la protesta. Con un nivel de adhesión cada vez más bajo, y sin que se resintiera ningún servicio a los vecinos, el SOEM optó por seguir de paro semanas y semanas, llegando al colmo de la sinrazón, que fue aceptar el último aumento otorgado pero sin levantar las medidas de fuerza. No se registra en la historia reciente de Catamarca una protesta tan carente de sentido, basada en un pedido caprichoso y extorsivo, que para colmo terminó por perjudicar a los pocos que adhirieron a la medida. El gremio en teoría conducido por Luis Álamo, quien salió de escena cada vez que copó los micrófonos el tándem de los Arévalo, arrastró a su núcleo duro de seguidores a una huelga de más de 40 días, entre uno de los grupos de empleados públicos mejor pagos de la provincia y la región. Un disparate absoluto, una suerte de laberinto del cual el propio gremio no supo como salir, empantanándose en una situación innecesaria y totalmente evitable, producto de la falta de razonabilidad, coherencia y conducción. Tan estrepitoso fue el fracaso del SOEM, que terminó firmando un acuerdo por el mismo aumento que le habían ofrecido semanas atrás, y además pagando el costo de los lógicos descuentos que enfrentarán quienes llevan más de un mes sin hacer nada. Por caso, exactamente el mismo aumento tuvieron los docentes municipales de Capital, sólo dialogando y sin hacer un solo día de paro. Los municipales ya podrían haber percibido las mejoras en los sueldos de haberse firmado el acuerdo antes, y para colmo ahora tendrán descuentos. ¿Todo a cambio de qué? De nada. El SOEM no consiguió nada, aunque disfrace los aumentos como resultado de una “lucha”, cuando en realidad la oferta estaba en la mesa hace 20 días. Tiempo atrás decíamos en estas mismas columnas que así como se exige responsabilidad a los funcionarios también debían demostrarla y ejercerla los gremios, pero el SOEM puede después de esta experiencia escribir el manual de lo que no se debe hacer. La claudicación final, por otra parte, deja en claro que se abre una nueva etapa para la negociación con el municipio, que se mantuvo firme, ni siquiera llamó a conciliación obligatoria, cubrió los servicios y dejó que la insólita maniobra gremial se derrumbara por su propio peso. Premio Nobel Enormes repercusiones suelen tener las declaraciones con las que Javier Milei sorprende a cada paso, pero sus últimas definiciones -a diferencia de las anteriores- causaron más risas que enojos. Es que el mandatario aprovechó su enésimo viaje al exterior para felicitarse en nuevos foros, y hasta anticipó que “probablemente me den el Nobel de Economía”. Tan inusual fue este último divague del jefe de Estado, que no sólo la oposición sino su círculo cercano salió a desmentirlo. Por ejemplo, el economista Juan Carlos de Pablo, gran amigo de Javier Milei, quien calificó como “una pavada” que el Presidente crea que le van a dar el prestigioso premio. De Pablo, a quien Milei llama amorosamente “El Profe”, es una voz autorizada para el Presidente en materia económica y lo visita asiduamente en la Quinta de Olivos para hablar de economía y escuchar ópera. “Eso es una pavada”, sentenció De Pablo cuando le consultaron sobre los dichos de Milei y explicó que “es una pavada primero que vos no te postulás, te postulan. Segundo es para avances en teorías y no hay avances en teorías”, descartó De Pablo la hipótesis de su amigo y concluyó en que “es un comentario tan olvidable como cualquier otro”, agregó. En fin, si no es el Nobel, quizás reciba el Balón de Oro o algún Oscar de la Academia de Hollywood; aunque si viene del futuro ya debería saber si lo distinguieron o no. Se caen las privatizaciones El bloque PRO y la UCR de la Cámara de Diputados de la nación, se resignaron a que no hay consenso para insistir en el paquete original de la ley ómnibus, con la lista más amplia de privatizaciones, que incluye a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Pública. Ese fue el escenario que dejó la reunión de autoridades de los bloques dialoguistas y el oficialismo, a partir de una interpretación legal del bloque Hacemos Coalición Federal, coordinado por Miguel Pichetto. La bancada considera que las empresas ya fueron excluidas en el Senado antes de la votación y, por lo tanto, entiende que no se puede insistir con el texto original. La postura fue aceptada por la mayoría de la bancada de la UCR, presidida por Rodrigo De Loredo, que estaba dividida por el tema de privatizaciones. Sólo insistieron con la venta de Aerolíneas Martín Tetaz, Pamela Verasay, Francisco Monti y Luis Picat. De Loredo los avalaba, pero estaba en minoría y no los dejó avanzar con una estrategia. Habría un pedido al Gobierno para enviar proyectos de ley con esta privatizaciones y discutirlas en detalle. En la reunión del bloque UCR también se ratificaron diferencias sobre la versión de Ganancias, que forma parte del paquete fiscal y aumenta la cantidad de contribuyentes al subir los pisos mínimos imponibles. El radicalismo aportó 26 votos en abril, cuando se trató el proyecto por primera vez. El aporte no puede ser mucho menos para que el capítulo no corra riesgo en el recinto. En el partido centenario, de todos modos, aseguran que la presión de los gobernadores para aumentar la recaudación de Ganancias -que redunda en una suba de coparticipación- terminará torciendo la balanza. Por si acaso, hay diálogos cruzados con Unión por la Patria para que los mandatarios tengan un gesto. Este punto tendría por tanto, pese a las resistencias, muchas más posibilidades de ser aprobado que las privatizaciones, casi caídas. El Esquiú.com
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