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  • Psicóloga sostiene que mentir para encubrir comportamientos es común en adolescentes

    » El Liberal

    Fecha: 30/06/2024 10:53

    "Los adolescentes tienden a traspasar los límites como parte de la búsqueda de independencia y de construcción de su "yo", por lo que mentir para encubrir comportamientos es común. En esta etapa el cerebro aún es inmaduro y están aún regulando emociones y el control de impulsos". Así lo sostiene la psicóloga María Gutiérrez, graduada en la universidad Complutense de Madrid, especialista en psicodrama y psicoterapia, en psicoterapia psiconalítica con niños y adolescentes. La profesional explica en su propio sitio www.mariapsicologamadrid.com que "siempre hay una motivación detrás de la mentira, y es necesario pararse a entenderla". Algunas de las motivaciones por las cuales un adolescente miente son: *Evitar un posible castigo o una crítica: por ejemplo, no contar si se ha consumido alcohol u otras drogas por miedo a las consecuencias. *Querer encajar en un grupo que puede proponer hacer alguna actividad y el/la adolescente sabe que su familia no lo aceptaría. *Para tener control sobre la propia privacidad: la mentira sería una forma de poner límites al exterior. Por ejemplo no contar si han tenido alguna experiencia sexual. *Evitar decepcionar a los adultos de alrededor: el/la adolescente tiene muchos miedos. Cuando explico esto a muchas familias se quedan sorprendidos porque es como si trajeran una imagen de auténticos tiranos y egoístas y no se hubieran planteado que en el fondo hay mucho miedo. Tienen miedo de quiénes son, de no pertenecer al grupo y ser rechazados/as, tienen miedo a no gustar, a tomar decisiones sobre su futuro y equivocarse, y también a decepcionar a los adultos que están alrededor. *Encubrir sentimientos de miedo y vergüenza: aparte del miedo, la vergüenza es otra de las emociones comunes que están en la adolescencia. aún no hay una construcción de la identidad definida ni estable, y al adolescente le pueden dar vergüenza muchos aspectos: los cambios en su cuerpo, la montaña rusa de sus emociones, sus opiniones *Salir del problema: la impulsividad es común en la adolescencia y a veces la mentira es un acto rápido y poco reflexivo para evitar enfrentar posibles conflictos o discusiones. *Hacer algo que no les está permitido o que es peligroso: como una manera de probarse a sí mismos/as y a empezar a tomar decisiones propias. *Creer que las normas que establecen los adultos de alrededor no son justas: y hay luchas de poder entre la autoridad y los adolescentes. *Proteger a amigos/as u otras personas: a estas edades la pertenencia al grupo crucial así que mentir para proteger al grupo es comprensible. La licenciada Gutiérrez dice que hay mentiras comunes "que todo/a adolescente puede hacer en algún momento. ¿Qué sucede cuando un/a adolescente viene de experiencias vitales traumáticas y la mentira se convierte en una estrategia de autoconservación y de seguridad frente a un mundo hostil, dañino e inseguro?" "Cuando un/a adolescente vive rodeado/a de vivencias traumáticas desde la infancia tiene que sobrevivir en ese mundo que no le proporciona seguridad. Siente mucho miedo y la mentira es una de las estrategias que permiten ponerse a cubierto". "La mentira permite una distancia emocional segura: estos adolescentes tienen historias de maltrato, negligencia y/o abuso y han aprendido a no vincularse con otros porque puede ser peligroso. 'si no me acerco mucho, no me dolerá tanto cuando me dejen'", sostiene. "Mentir garantiza una separación con los demás. Es una forma segura de protegerse de otras posibles pérdidas. Aunque es paradójico ya que estos adolescentes realmente están deseando recibir afecto, valoración, seguridad y protección, pero temen que nadie se lo vaya a proporcionar y/o les vuelvan a dañar, así que es mucho más seguro alejarse de los demás a través del refugio de la mentira". Clave: ¿Qué necesita un adolescente que miente? Sobre qué necesita un adolescente que miente, expresó: "Seguridad. Confianza y afecto: sigue necesitando afecto, cariño y amor. Lo que pasa es que ahora lo va a demandar de formas distintas a cuando era un/a niño/a. Está deseando que se coloque confianza en ellos/as acerca de las cosas del día a día a las que tienen que enfrentarse. El mensaje sería que más allá de que mienta, se le sigue queriendo y se sigue confiando en él/ella". También habló de la comunicación: "hay que respetar los tiempos de los adolescentes, y la base de la comunicación tiene sus raíces desde la infancia. Respeto por su privacidad: el/la adolescente necesita supervisión, pero sin estar pegados a ellos/as. Cuanto más control haya, más probabilidad de que el/la adolescente se repliegue y mienta". Sobre los límites indicó: "el/la adolescente también necesita para sentirse seguro/a que haya unas normas, límites y consecuencias coherentes. Concluyo con una de las ideas principales que quiero transmitir con este post y es que el/la adolescente que miente siente miedo y la mentira tiene que ver con no sentirse seguro de decir la verdad. la mentira le proporciona un caparazón de protección y hay que ayudarle a buscar otros caminos donde estén seguros y no necesiten mentir". ¿Qué ha vivido desde la infancia este menor para llegar a mentir de manera continuada? La Lic. Gutiérrez expresa que estos adolescentes "han podido recibir castigos por decir la verdad: a muchos adolescentes desde niños/as se les ha castigado, rechazado o ignorado activamente si decían la verdad, ya que los adultos podían sentirse incómodos con dichas verdades". "Recibir normas contradictorias: es decir, han recibido mensajes contradictorios en relación a que a veces se les prohibía decir la verdad y en otras ocasiones se les instaba a decirla. Esto es muy confuso para un menor porque no sabe cuándo sí o cuándo no puede expresarse con libertad", indicó. Reveló que "el menor confunde qué es la honestidad y aprende que no es seguro compartir sus sentimientos y opiniones con los demás. No ser creído o tomado en serio: un ejemplo sería un/a niño/a del que abusaron y cuando lo cuenta a los adultos de alrededor no le creen, no le toman en serio o incluso le culpan de mentir. Este menor recibe un doble golpe: el abuso recibido y la desprotección de dichos adultos". "¿En quién va a volver a confiar este menor?, ¿cómo no va a mentir en un futuro para protegerse de un mundo hostil? Aprende que no puede confiar en los adultos, que tiene que afrontar las cosas solo e incluso se culpa y duda de si realmente ocurrió", relató. "Castigado por sentir determinadas emociones: los adultos han podido prohibir, censurar o burlarse cuando el niño/a lloraba, se enfadaba o se frustraba. Incluso cuando el menor es herido por otros, los adultos le podían atacar, culpar y ridiculizar: 'todo es culpa tuya o deberías tener más cuidado'. Lo que aprenden es que sentir ciertas emociones es peligroso y está prohibido". Tener modelos de adultos que mienten "ver a otros adultos importantes que mienten para conseguir cosas se convierte en un ejemplo a reproducir en un futuro. El/la adolescente aprende a ocultar quién es, lo que piensa, siente y cómo actúa". ¿Qué necesitan estos adolescentes que mienten, de los adultos que los rodean? Según la especialista, "muchos adultos (padres, madres, profesores, o familiares) no son capaces de entender las mentiras de los adolescentes y cuando las descubren se enfadan y acuden a castigos. El resultado de esto es que el/la adolescente se aleja y se cierra más a cualquier tipo de comunicación. Para ello ofreció algunas cosas que es mejor no hacer cuando un/a adolescente miente: "Preguntar por qué mintió: esta es una pregunta que no lleva a ningún sitio, ya que a veces la mentira en el adolescente es impulsiva y quizá no sepa por qué mintió. Es mucho más efectivo preguntar por sus emociones: ¿cómo te sentiste para tener que mentir?, ¿qué te asusta de decirme la verdad?", remarcó. Además enfatizó: "Cuidado con cómo mostrar el enfado y con juzgar: frases del tipo: "como sigas así, no te voy a creer nunca, te vas a convertir en un mentiroso/a y te va a traer muchos problemas". Es decir, cuidado con generalizar un comportamiento y poner la etiqueta de mentiroso/a. que alguien mienta no tiene que convertirle en un mentiroso/a". "No tomarse la mentira como algo personal, sino como parte de una etapa y tener una actitud de curiosidad para averiguar qué le llevó a mentir. No etiquetar como alguien "malo": el/la adolescente que miente no es malo/a, está sintiendo emociones que no sabe cómo manejar y recurre a la mentira como forma de protegerse" indicó.

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