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Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 30/06/2024 06:17
El paranaense Lautaro Cipriani se consagró semanas atrás campeón del Súper Rugby Américas junto a la franquicia cordobesa Dogos XV. El back formado en el Club Tilcara, se convirtió en el primer entrerriano en celebrar el título en el trascendental certamen profesional continental. Gabriel Baldi El rugby entrerriano estuvo hace dos semanas, atravesado por un hito conseguido por parte de uno de sus hijos pródigos. Es que el paranaense Lautaro Cipriani, jugador formado en el Club Tilcara, quien ayer retornó a su entidad en el Torneo Regional del Litoral, se transformó en el primer representante de Entre Ríos en consagrarse campeón del Súper Rugby Américas (SRA), la competencia profesional que congrega a distintas franquicias del continente. La receta de talento, esfuerzo y entrenamiento resultó infalible para ‘Tatu’ -como lo conocen en el ambiente-, para tomarse revancha del año pasado, cuando quedó en las puertas de este mismo título que lograra junto a Dogos XV. El back camada 2003, fue de la partida en una vibrante final que su conjunto, con base en Córdoba, protagonizó en cancha del CASI ante Pampas, concretando un triunfo por 37-21. Con la humildad y sencillez que lo caracteriza, Cipriani, con 1.74 de altura y 75 kilos, de 21 años, -nació el 23 de mayo de 2003-, cosechó un desafío superador. Cabe destacar que en su corta pero ascendente carrera como mayor, ya estuvo en el radar de Los Pumitas, se entrenó en la Academia Litoral, representó al combinado Argentina XV en amistosos durante el 2023 y este año, en su segunda temporada con Dogos XV, celebró a lo grande. Ahora, prevé volver a su entidad de origen a volcar los conocimientos adquiridos y a la vez, jerarquizar el rugby regional. Sacrificio y entrega. El proceso de Cipriani con Dogos XV empezó a inicios del año pasado y su comienzo quizás no haya sido el esperado. Hubo semanas en las que ni siquiera era citado. Más allá de su esfuerzo, el entrenador prefería otras opciones. Sin embargo, lejos de entristecerse, él entendió que en el profesionalismo no todo es color de rosa y que la única manera de convencer a un técnico, es redoblando el sacrificio en cada práctica. Fue así que el wing se ganó la titularidad en el equipo, lugar que conservó inclusive todo este año. Fue una pieza clave. “No hay secretos, es dar todo. Estar al máximo siempre. El rigor físico del torneo es tremendo. Tenés que llegar 100% entrenado y saber que en cada partido tenés que dar todavía más de lo que tenés”, sostuvo. Lejos de olvidar sus raíces, ahora será tiempo de regresar a su club para disputar el Torneo Regional del Litoral. “Si no fuese por mi club y mis amigos, no hubiera podido llegar a ningún lado. Si bien hay un esfuerzo individual enorme, el rugby es un deporte colectivo por excelencia”, valoró. Entrerrianos de elite. Cipriani festejó en una gran temporada también, en este mismo torneo, para los paranaenses Bruno Heit y Ramiro Gurovich, jugadores de Pampas, el mejor elenco de la fase regular, que concluyó finalmente segundo. Cabe destacar que además protagonizaron este año las filas del campeón, los jugadores surgidos en el Club Atlético Estudiantes: Felipe Villagrán, Diego Correa y Franco Rossetto, aunque no estuvieron en el partido determinante y sumaron pocos minutos durante el torneo. Por su parte, a lo largo de la corta historia de este campeonato, los entrerrianos que vieron acción fueron, en 2022: Tomás Bertot y Juan Bautista Mernes (Cafeteros Pro, Colombia) y Estanislao Arrías (Olimpia, Paraguay). Y, en 2023, jugaron: Felipe Villagrán (Yacaré XV, Paraguay); Román Pretz, Juan Mernes y Cipriani (Dogos XV) y Ramiro Gurovich (Pampas). Un mensaje. A la hora de brindar una sugerencia o consejo principalmente a jugadores juveniles o infantil, que hoy ven a su figura a través de la pantalla de los principales medios deportivos de América, Cipriani expresó: “Primero que nada, decirles que si tienen compromiso y un objetivo claro, llegar será cuestión de entrenamiento y convicción. A mí de chico me decían que no iba a llegar a nada y eso me motivó todavía más para alcanzar los objetivos que logré. En juveniles tuve ese factor negativo. Puntualmente me decían que por mi baja estatura no iba a llegar a ningún lado y entrenando, sin escuchar esas voces, fue que seguí adelante y aproveché al máximo cada oportunidad que tuve”.
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