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» Tiempo Sur
Fecha: 29/06/2024 11:53
Susana Ruberto, fundadora y presidenta de Asociación M.A.M.I, primera organización dedicada a la violencia vicaria en el país, habló con TiempoSur donde explicó que la "violencia vicaria" es un término acuñado en 2012 por la psicóloga argentina y perito forense experta en victimología y violencia basada en género, Sonia Vaccaro. Este tipo de violencia, “implica el uso de hijos e hijas como instrumentos para causar daño”, expone Ruberto, y se manifiesta especialmente después de que una mujer víctima de violencia de género decide denunciar a su pareja, divorciarse, separarse o formar una nueva pareja. “La violencia vicaria se define como aquella que se ejerce por interpósita persona, es decir: interposición de terceros, generalmente los hijos, con el objetivo de dañar a la madre. Estos varones, que han ejercido diversas formas de violencia contra las mujeres, buscan retener la casa y hacer que la mujer asuma la cuota alimentaria. De esta forma la violencia escala al 100%: física, emocional, psicológica, económica y vicaria, buscando claramente la destrucción total de la mujer. La fundadora y presidenta de Asociación M.A.M.I expuso que desde la creación de este espacio generado por mujeres autoconvocadas, han logrado una agenda federal con presencia en varias provincias. En este sentido, alertó que durante los últimos años, se ha mostrado un aumento de este tipo de violencia de género en nuestra ciudad, situación que ha derivado en un trabajo articulado con los funcionarios judiciales . En este sentido, TiempoSur dialogó con el Dr. Antonio Andrade, titular del Juzgado de Familia Nº2 de Río Gallegos. En principió explicó que “la violencia vicaria es un término muy contemporáneo, por lo cual no hay una medición estadística, ni un trabajo socio jurídico en relación a los avances en Santa Cruz”. “Hay casos puntuales que habría que analizar, incluso, hace muchos años, en Río Gallegos, existió una situación de una persona que hoy está detenida en el penal de Magdalena, provincia de Buenos Aires, quien llevó a su hija, envenenó a ambos, la nena falleció y a el lo pudieron salvar y terminaron condenando. Ese fue un caso extremo de violencia vicaria, lo que se incorporó a la jurisprudencia penal como femicidio vinculado”, recordó. Si bien remarcó que generalmente son los hijos los utilizados para este tipo de violencia de género, también puede ser alguna persona cercana, como hermanos, padres e incluso mascotas. “Todo esto se considera violencia vicaria, en este contexto la interpretación de la violencia vicaria ha aumentado”, dijo y ejemplificó: “El caso más latente es cuando los padres dejan de pagar la cuota alimentaria, no solo para incumplir, no solo por violencia económica, sino con el propósito de generar sufrimiento de la mujer”. Por último, para referirse las estadísticas señaló: “Ni la Oficina de Violencia Doméstica de Río Gallegos, ni la de Caleta Olivia, ni la de Puerto San Julián, y creo que a nivel nacional tampoco, se mide la violencia vicaria. Se miden todos los tipos de violencias establecidas en la Ley N°26.485, pero no la violencia vicaria, de hecho no está incorporada en la legislación argentina. La Asociación M.A.M.I ha presentado un proyecto para que se agregue como un artículo más y es un concepto que trabajan mucho”.
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