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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 28/06/2024 15:22
El próximo viernes se definen las penas a los médicos condenados por el robo de bebes Por JCB De ANÁLISIS La camarista de Casación Penal, María Emilce Rojas definirá las condenas contra los pediatras responsables del robo de los mellizos Valenzuela-Negro en tiempos de la dictadura cívico militar. Dará a conocer su resolución el próximo viernes 5 de julio a las 12 horas tras escuchar a las partes en la segunda instancia donde se discutieron las penas contra los pediatras Miguel Torrealday y Jorge Rossi. Ambos pediatras eran propietarios del Instituto Privado de Pediatría (IPP) donde los bebés nacidos en el Hospital Militar estuvieron más de 20 días bajo la tutela de los médicos empresarios y luego fueron entregados a militares en el marco del plan sistemático llevado a cabo por la última dictadura cívico militar. Torrealday y Rossi son los últimos propietarios del IPP que están con vida. Este viernes por la mañana se realizó una nueva audiencia en donde se volvieron a discutir las condenas a los pediatras. Los abogados defensores José Velázquez y Miguel Cullen consiguieron una nueva revisión tras apelar lo resuelto por Noemí Berros al confirmar las condenas del juicio. El argumento defensivo se basó en que la Justicia había condenado con más años de prisión a los médicos del IPP que a Juan Antonio Zaccaría en la causa original conocida como Hospital Militar. El médico había sido condenado a 5 años por su rol en el marco de la causa que investigó los delitos de lesa humanidad ocurridos en el Hospital Militar de Paraná y de la cual derivó el expediente que terminó en condena a los pediatras del IPP. Raquel Negro fue trasladada al Hospital Militar en el marco de su secuestro para parir y durante el parto descubrieron que se trataban de mellizos. Luego de ese parto clandestino, los mellizos fueron derivados al IPP y de Raquel Negro no se supo más nada, se sospecha que fue víctima de los vuelos de la muerte y de ese modo "borrar el rastro del parto", según la palabra de los abogados de los organismos de derechos humanos. La estadía de los mellizos en el IPP no fue similar. Mientras la bebé mujer estuvo de manera contínua durante tres semanas en el área de neonatología del Instituto, el varón estuvo unos días afuera. Luego, ambos son entregados a las fuerzas militares que dejaron a la beba en la puerta de un convento y aún se desconoce el paradero del mellizo varón. Sabrina Gullino tiene hoy 46 años y logró restituir su identidad. Todavía se desconoce el paradero de su hermano varón y los médicos del IPP nunca dijeron a quién se lo entregaron. Tanto la Fiscalía a cargo de José Candioti y Leandro Ardoy, como así también las querellas de los organismos de Derechos Humanos, se opusieron a lo planteado por los defensores con sendos argumentos que explican que las penas están más cerca de los mínimos indicados para los delitos cometidos. Candioti enumeró las penas de la causa Hospital Militar y mostró que las penas llegaron hasta los 14 años. Además, explicó que a diferencia de Zaccaría, los médicos del IPP tenían en dominio absoluto de la situación a la hora de la comisión del delito: "No podemos dejar de ponderar que Zaccaría no era la autoridad maxima del hospital, era un dependiente. Torrealday era el dueño del IPP, no dependía de nadie, las ordenes que daba se cumplían sí o sí, incluso el tenía un especial poder de mando comparado con otros dueños. Si Torrealday hubiese adoptado la conducta debida la historia hubiese sido otra, no se hubiesen robado a esos bebes, no estaríamos acá". Marcelo Boeykens, uno de los abogados querellantes, explicó que la presencia de Zaccaría no era imprescindible para llevar a cabo el robo de los bebés: "Zaccaría podría haber faltado ese día y el delito se iba a cometer igual" y luego destacó el rol imprescindible que cumplieron los médicos del IPP para que los militares cumplan con su cometido. El fiscal Candioti afirmó que "hay buenas razones jurídicamente consistentes para establecer una pena a Torrealday superior a la de Zacaría" y profundizó: "Zacarías estuvo en contacto con los mellizos muy poco tiempo, en la sentencia quedó asentado que una vez que se adviritó la presencia indebida de los bebés en el Hospital Militar se dispuso el traslado inmediato al IPP. Torrealday estuvo en contacto con los bebés por más de 20 días. Tuvo mucho más tiempo para reflexionar y adecuar su conducta a la norma, para advertir que no estaban los padres, los abuelos, eran dos bebés sólos alejados de su familia. Zacaría derivó a los recién nacidos a un centro médico, Torrealday los entregó a personas ajenas al círculo familiar. Se lo entregaron a personal militar perpetrando el robo de bebés y eso es lo que se debe valorar a la hora de definir la pena que estamos tratando acá. Es una actitud disvalosa mayor que la de Zacarías. Hay buenas razones para apartarse de ese mínimo de la escala penal". También las acusaciones hablaron del pacto de silencio. La jornada de este viernes comenzó con la reproducción de la declaración de Sabrina Gullino en la apelación previa. Ella brindó en septiembre del año pasado una cruda declaración que volvió a conmover a los presentes en la sala al relatar su historia personal. En esa declaración, Gullino miró a la cara a los médicos pediátras y les pidió que rompan ese pacto de silencio e impunidad. Lucía Tejera, otra de las abogadas querellantes puntualizó y volvió a citar a Gullino en su exigencia para que los médicos digan a quién le entregaron a su hermano. Además, resaltó que el delito se sigue cometiendo, es un delito continuado hasta tanto se conozca la verdad sobre el paradero del mellizo varón y pueda restituir su identidad. "La pena debe ser merituada en función de que el delito se sigue cometiendo, hasta que sepamos el paradero del melli", dijo Tejera. "Los bebes estaban bajo el cuidado de Torrealday los médicos, absolutamente desprotejidos, abuso de poder innegable. El pacto de silencio que se mantiene. En vez de cuidarlos, permitieron que se robaran los bebés. Acá nos preguntamos sobre la extensión el daño causado: ¿Cómo merituamos ese daño, tanto dolor? ¿Cómo medirlo en años? Hay secuelas que hoy no cesan, angustia prolongada en el tiempo año tras año. El apartamiento del mínimo no es solo necesario si no imperante", había referido Candioti minutos antes. Tanto la querella como la Fiscalía solicitaron que la condena comience a cumplirse ya que salvo por unos meses, los médicos condenados no están cumpliendo su condena y el tiempo pasa. Pidieron por el cumplimiento efectivo ante la Camarista que deberá resolver también respecto a este pedido. En cuanto a la condena, la acusación pidió que se le dispongan 8 años y 6 meses de prisión a Torrealday y 5 años de prisión para Rossi.
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