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  • Entre mentira y debilidades el poder se concentra

    Parana » AnalisisDigital

    Fecha: 26/06/2024 10:49

    Entre mentira y debilidades el poder se concentra Por Néstor Banega para ANÁLISIS La debilidad y desorientación del Congreso Nacional, donde se entregan votos a cambio de cargos (y nadie se pone colorado), se producen sorpresivas ausencias a la hora de votar y sobrevuela el terror a las encuestas de opinión, le abren las puertas al Ejecutivo Nacional para alcanzar lo único que realmente le importó siempre del proyecto de ley Bases: súper poderes. El título I del texto es un de caballo de Troya que supo sostener en el tiempo el Poder Ejecutivo. Al tiempo que ninguneaba e insultaba a los legisladores, calificándolos de ratas, los entretuvo en discusiones que no despiertan interés ni en los protagonistas. Hay desgano a la hora de sostener una idea. Todo eso ha sido aprovechado de manera brillante por los operadores (propios y conversos) de la Libertad Avanza (LLA), que al ver lo apabullados que lucen sus adversarios ya están con las elecciones del año próximo en la mira. Es que deben conformar su propia casta, una compuesta por argentinos de bien. Ha sido y es tan grande el barullo que el cansancio ganó al público y nadie presta atención a discusiones que parecen estar destinadas al olvido, como por ejemplo las que se dieron en las comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación. Se trata de un derrotero poblado de argucias varias y temas para distraer. Reiteramos: estrategia exitosa. Urdimbre que le permite al gobierno nacional estar a las puertas de un nuevo logro. Es que en estos casi doscientos días de estar al frente de la organización criminal (léase Estado), LLA ha hecho y desecho a sus anchas. Sin solución de continuidad, usando Decretos de Necesidad y Urgencia, disfrutando de lentitudes institucionales (CSJN) y planificadas. Ha podido y puede gobernar. Nunca estuvo ni estará en riesgo la gobernabilidad. El Congreso nacional dejó correr el alcance sus medidas (ya ni se habla de los DNU) y ahora está a punto de entregarle un chiche nuevo. Es decir que durante todo este tiempo la mentira sostenida en el país y en el exterior por el presidente Milei, constituyó una táctica exitosa. Lo ayudó la falta de decoro de algunos integrantes del Senado Nacional, donde ofrecieron votos a cambio de un destino diplomático. Atalivados de la modernidad (será tal vez una forma oculta de reivindicar a Roca). Y, repetimos, no hay escándalo. No se encadenó ningún dirigente exigiendo desagravios ante tanto desatino. Poca sustancia en las expresiones de los bloques. Usando un término de época: demasiada opacidad. Todo esto resulta una combinación letal que lleva al límite a la Constitución Nacional. Es que de aprobarse mañana el proyecto en la Cámara de Diputados comenzará en Argentina una emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por todo un año. Tiempo en el que seguramente muchos legisladores podrán recargar pilas, dejando atrás cabildeos interminables, después de este vapuleo histórico al que los sometió la fuerza política minoritaria en ambas Cámaras. El parlamento nacional le delega al Ejecutivo facultades vinculadas “a materias determinadas de administración y de emergencia”. Mensualmente será interesante ver el detalle de todo lo que se vaya haciendo (o deshaciendo) en materia de Reforma del Estado (Título II) Aparece una verdadera rareza en el articulado. Se habla de mejorar el funcionamiento del Estado (la organización criminal) que deberá ser “eficiente, eficaz y de calidad en la atención del bien común”. Aunque seguramente la reglamentación dejará en claro que todo será lejos de la Justicia Social. Seguirán reduciendo estructuras para disminuir el déficit y equilibrar las cuentas públicas. Vendrán miles de despidos en el sector público. Disoluciones, complicidades y transferencias Quedará el Ejecutivo Nacional facultado a disponer cambios en órganos u organismos de la administración “central o descentralizada” que fueron creados por ley o norma con rango equivalente. ¿Para qué? Simple: para modificarle o directamente eliminar las competencias, funciones o responsabilidades dispuestas “cuyo mantenimiento resulte innecesario”. Pero no nos quedamos ahí. En una especie de ya que estamos se apunta a la “modificación o transformación de su estructura jurídica, centralización, fusión, escisión, disolución total o parcial, o transferencia a las provincias o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Interesante el camino que se abre. Menos mal que en ese párrafo queda aclarado que debe existir un previo acuerdo que “garantice la debida asignación de recursos”. Es que en la década del noventa el prócer riojano (no se trata de Facundo Quiroga) de la mano de un brillante cordobés se desprendieron de obligaciones que debieron asumir las provincias con sus recursos. Ojalá se mantenga la obligación de traspasar con recursos, no sea que aparezca un veto furioso, acción comprometida para todo aquello que no sea prioridad para el presidente de la Nación, como por ejemplo, un posible aumento a los jubilados nacionales. Un marco político interesante. Se abren numerosos interrogantes. Habrá que observar con detenimiento qué distancia se verifica entre las expectativas y lo que en realidad salga de todos esto. Muchos tendrán que salir a ponerle el pecho a sus decisiones. Dentro del elenco estable de apoyos el gobierno que conduce el presidente Milei (y sus sombras Karina Milei y Santiago Caputo, que no es funcionario del gobierno y no tiene obligación de presentar declaración jurada de bienes), aparece un grupo de gobernadores que presionan por un paquete fiscal. Brillante la gestión del Jefe de Gabinete Guillermo Francos, que no será entonces el único responsable de aplicar una nueva rebaja de salarios, haciendo decaer aún más el poder adquisitivo. Son también responsables de este golpe al bolsillo y a la desaparecida clase media. Es llamativo como alcanzan ese apoyo de los mandatarios provinciales porque los gastos que más cayeron durante la administración de Javier Milei, después de la brutal devaluación de diciembre, fueron las transferencias de capital a las provincias (-98,4%); la inversión real directa (-82,5%) y transferencias corrientes a provincias (-76,3 %). Una muestra clara de cómo será el futuro mediato. Está clarísima la decisión de disolver organismos o pasar obligaciones a las provincias, a las que se (está claro) asfixió previamente, llevándolas al límite, eliminando la obra pública y quitándoles cuanta partida pudo. Se eliminaron programas de salud que tenían impacto territorial y hasta se dejó de distribuir alimentos para comedores. Detalles. La precarización Uno de los objetivos, del que nadie habla y sobre el que se sustenta el modelo que apunta al Nobel de Economía, es la destrucción del salario. Clarísimo. El camino a la precarización sostenida en el tiempo. Una prédica constante propone que el mal mayor entre todos los males, es el costo laboral. Y un sindicalismo anquilosado, repudiado y repudiable, parece consentirlo acompañando la coyuntura con su silencio. El objetivo está potenciado, pero no es novedoso. El experimento menemista, convertibilidad mediante, fue letal para el poder adquisitivo y aquel laboratorio terminó perjudicando a los sectores con menos recursos, por ejemplo: los jubilados. El principal interés no es la producción ni la generación de empleo, es aumentar la concentración económica, sin atender las aristas sociales. Es decir, vamos por más ganancia sin tener en cuenta qué, quién o quienes quedan en el camino. El día a día se está haciendo más difícil y la baja de la inflación es anecdótica e insuficiente, porque no mejora la calidad de vida, sobre todo si millones de asalariados ni siquiera alcanzan a percibir una canasta básica. Los instrumentos para encontrar equilibrios y evitar una catástrofe social están, principalmente, en manos del Estado. Pero por cuestiones filosóficas no pueden ni deben ser utilizados. Es más, deben ser destruidos. El capital debe ser protegido a como dé lugar, pero no el capital humano, esa es otra cuestión que las fuerzas del cielo se encargarán de ordenar en los próximos cuarenta años. Éxito y mentiras La casta nunca le impidió gobernar a la actual administración nacional. Todo lo contrario. Ha trabajado a destajo para que avance. Lo hace con acciones y omisiones manifiestas. Sin pudores. Ha sido tan cómodo el devenir de los libertarios, tanto éxito obtuvo con sus mentiras, que sus líderes se han dedicado a viajar por el mundo detrás de espejitos de colores, para nutrirse de aplausos y sumar medallas y diplomas a sus vitrinas. Les gusta jugar en primera y poco importa lo que pasa en la Argentina profunda, quebrada, silente, descreída, camino a un nuevo descenso de categoría. Proyecto de ley de bases, un caballo de Troya para traspasar los muros y gobernar casi con la suma del poder público.

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