Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La necesidad de apuntalar los pueblos rurales para que no desaparezcan en un futuro

    Gualeguaychu » El Dia

    Fecha: 23/06/2024 06:40

    Son conocidos por su tranquilidad, paisajes naturales y vida comunitaria. Pero los pueblos rurales sufren de invisibilidad –se sabe poco de ellos– y corren riesgo de desaparecer si no se los apuntala. Entre Ríos ha tenido históricamente una gran población rural. Pero en las últimas décadas se ha acentuado el despoblamiento del campo. De esta manera, la provincia ha venido sacrificando una cualidad muy propia: la distribución demográfica equilibrada. Se sabe que la República federal está mal diseñada. El motivo es que las personas huyen de su lugar de origen en busca de un destino mejor. Esto ha dado lugar a una migración interna hacia Buenos Aires primero, y hacia otras capitales después. En el caso de la provincia del general Urquiza, la tendencia de los últimos años es que las ciudades cabeceras de los diferentes departamentos aumentan su población a costa de las zonas rurales o semirurales. Hay un sinfín de razones por las que este proceso es negativo desde el punto de vista político, social y demográfico y que en realidad conspira contra el desarrollo provincial. La existencia y el mantenimiento de pueblos rurales pueden justificarse con distintos argumentos. Veamos algunos que merecen ser tenidos en cuenta para inspirar una estrategia de defensa de estos nucleamientos: Equilibrio demográfico: Mantener una población distribuida en el territorio evita la aglomeración de personas en las ciudades, con sus problemas de congestionamiento, contaminación y sobrecarga de infraestructura urbana. Producción alimentaria: Las áreas rurales son cruciales para la producción agrícola y ganadera. Mantener una población importante en estas áreas asegura una producción continua de alimentos. Conservación cultural: Los pueblos rurales a menudo son guardianes de tradiciones, culturas y modos de vida que enriquecen la identidad nacional. Desarrollo sostenible: Desarrollar las áreas rurales de manera sostenible puede ayudar a preservar el medio ambiente y los recursos naturales. Descentralización: Fomentar el desarrollo rural puede contribuir a una distribución más equitativa de los recursos y del poder político, evitando la concentración excesiva en las grandes ciudades. El ejemplo de Urdinarrain Urdinarrain es una pequeña localidad elegida para representar a la Argentina en la competencia mundial “Best Tourism Village 2024”, un premio impulsado por ONU Turismo. Junto a otros 7 nucleamientos argentinos, este poblado entrerriano busca así ser declarado “El pueblo más hermoso del mundo”, según estipula la competición. Según sus organizadores, la elección no es azarosa, ya que Urdinarrain encuadra en la categoría de entorno natural o distintivo cultural y la conservación de un estilo de vida regional característico. Celebrando su cuarta edición, la iniciativa Best Tourism Village tiene como objetivo distinguir a aquellos “pueblos que son ejemplo de destinos de turismo rural con bienes culturales y naturales reconocidos, que preservan y promueven valores, productos y estilos de vida basados en la comunidad”. Se trata de una distinción que también apunta a reconocer a aquellos nucleamientos urbanos que tengan “un claro compromiso con la sostenibilidad en todos sus aspectos económico, social y ambiental con el objetivo fundamental de hacer del turismo uno de los motores de transformación positiva, desarrollo rural y bienestar comunitario”. Situado en el departamento Gualeguaychú, al sur de Entre Ríos, a la vera de la ruta provincial Nº20, Urdinarrain es un pujante pueblo rural, y a la vez un modelo a imitar para todo el interior provincial. Fundada en 1890 junto a las vías del tren, lleva el nombre de Manuel Antonio Urdinarrain, militar y político entrerriano. Esta localidad de 13.000 habitantes ha crecido con el aporte de hombres y mujeres que llegaron desde tierras lejanas, siendo en su mayoría inmigrantes alemanes, italianos, rusos, polacos, judíos y españoles. Urdinarrain conjuga hoy calidad de vida y modernidad junto con rasgos distintivos de origen – entre los que se incluye el ritmo pausado propio de los pequeños pueblos–, todo lo cual lo vuelve un sitio atractivo para vivir y visitar. Este pueblo rural se muestra vital en muchos aspectos, sobre todo en el turístico, actividad que ha abrazado con éxito en el último tiempo. Por ejemplo, durante el verano, es epicentro de festividades tradicionales, entre las que destacan la Fiesta Provincial del Caballo, la Fiesta Regional de la Cerveza y la Fiesta del Inmigrante. Y también se celebran espectáculos musicales como el Urdi Rock. La ventaja de estos pueblos Un pueblo rural puede resultar atractivo para aquellos que buscan un estilo de vida más tranquilo y conectado con la naturaleza. Si logran desarrollar una infraestructura acorde, son un imán para aquellos citadinos que quieren salirse de los grandes conglomerados urbanos, deseosos de reducir el estrés y mejorar la calidad de vida de sus familias. Al respecto, ofrecen la proximidad con la naturaleza y los espacios verdes que pueden mejorar el bienestar mental y físico. En estos entornos, por otro lado, hay menos contaminación del aire y del ruido comparado con las grandes ciudades. Estos poblados, además, satisfacen una necesidad de pertenencia social, algo que está en crisis en los conglomerados densamente poblados. En efecto, la ruralidad suele tener comunidades más unidas donde la gente se conoce y hay un fuerte sentido de apoyo mutuo. Asociado a esto, la vida rural permite una mayor conexión con las tradiciones y culturas locales, incluyendo festivales, comidas y celebraciones típicas. Un dato no menor es que el costo de vida en un pueblo del interior tiende a ser más bajo en términos de vivienda, alimentos y servicios. En cuanto a seguridad, los índices de criminalidad suelen ser más bajos en comparación con las grandes ciudades, lo que puede brindar una mayor sensación de protección. En muchos casos, los residentes de estos poblados pueden cultivar sus propios alimentos y tener una vida autosuficiente. El éxodo de los jóvenes El factor que amenaza la existencia de los pueblos rurales es la migración de jóvenes que no encuentran una salida laboral en su medio. Se sabe que las ciudades suelen tener más oportunidades de empleo, especialmente en sectores no relacionados con la agricultura o la ganadería, como los de tecnología, servicios, manufactura, etc. Por otro lado, las áreas urbanas generalmente ofrecen más y mejores opciones educativas, incluyendo universidades y centros de formación técnica, que no están disponibles en pueblos rurales. Muchos jóvenes perciben que las ciudades ofrecen mejores perspectivas de desarrollo personal y profesional a largo plazo. A menudo centros de innovación y cultura, atraen a los que buscan estar en un ambiente dinámico y cambiante. Los entornos urbanos, además, han universalizado su “estilo de vida” al resto de las geografías humanas –con más opciones para socializar, ocio y recreación–, lo que compite con ventaja respecto del estilo de vida rural. Para contrarrestar esta tendencia, es importante que las comunidades rurales inviertan en mejorar las oportunidades educativas y laborales, desarrollen infraestructura, y promuevan actividades culturales y de ocio. Diversificar El desarrollo económico de estos pueblos depende de la capacidad de diversificar sus actividades económicas, mejorar la infraestructura y atraer inversiones, preservando el entorno natural y cultural que los hace únicos. A las actividades tradicionales de la agricultura y la ganadería –los pilares fundamentales de la economía rural en Entre Ríos–, hay que sumar el turismo como alternativa. La belleza natural de Entre Ríos, sus ríos, termas, y paisajes rurales atraen a los visitantes. El agroturismo y el ecoturismo son formas que pueden generan ingresos para las comunidades pequeñas. Urge, además, invertir en tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la conectividad y permitir que las áreas rurales participen en la economía digital. Por otro lado, es importante fomentar el desarrollo regional que conecte y beneficie tanto a áreas urbanas como rurales. Esto incluye mejorar la infraestructura de transporte y comunicación entre las regiones.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por