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» Diariamente
Fecha: 22/06/2024 09:15
El rechazo de entidades empresariales a la tasa vial que aplican y que comenzarán a aplicar otros municipios neuquinos, expone una realidad que como mínimo es llamativa: varias de las cámaras apoyan las medidas económicas y el proyecto de Ley Bases de Javier Milei, pero ponen el grito en el cielo cuando los municipios implementan acciones para compensar las pérdidas de recursos que esas medidas generan. Muy claro está que las pérdidas de recursos constituyen un perjuicio para la población. El caso es evidente. Más aún, es contundente: el gobierno nacional cortó los subsidios a los colectivos del interior del país y sólo dejó los de Buenos Aires y alrededores. Esta injusticia (que destila desprecio hacia el federalismo) hace que los pasajes de colectivos sean infinitamente más caros en Neuquén que la Capital Federal y el Conurbano bonaerense. Eso llevó a que el intendente Mariano Gaido impulsara esa tasa vial para compensar las pérdidas de recursos y hacer que los ciudadanos puedan seguir viajando. Lamentablemente no todos los bolsillos pueden hacerles frente a los pasajes con precios astronómicos. Eso es tan irrefutable como literal. La tasa se paga (obviamente) al cargar combustible y hace que estos sean más caros. En un comunicado, la Federación de Entidades Empresarias Neuquinas (FEEN) expresó: “Insistimos en rechazar los tributos a los combustibles en los municipios de la provincia: manifestamos nuestra preocupación por el impacto en la economía en general y la población en su conjunto”. Se advierte aquí una lectura de la realidad que, como mínimo, invita al debate. Una de las entidades que firman el documento de la FEEN es Acipan, organización que nuclea a comerciantes y empresarios neuquinos, y que recientemente firmó un documento en el que expresó satisfacción por la aprobación del proyecto de la llamada Ley Bases, en el Senado. Acipan también reconoció la caída en las ventas del Día del Padre, pero omitió decir que esa pérdida para los comerciantes fue producto del modelo económico nacional. La situación del comercio no es precisamente sencilla, de hecho en la ciudad capital ya hay locales que bajaron sus persianas y otros que atienden prácticamente en penumbras para reducir gastos de luz y afrontar la crisis que los tiene en jaque (o, al menos, preocupados). El intendente de Neuquén, Mariano Gaido, no anduvo con vueltas ni especulaciones. Fue muy claro: “La tasa vial tiene su finalidad en consecuencia de que hoy el gobierno nacional cobra un impuesto al combustible y se lo otorga 100% a la ciudad de Buenos Aires y al AMBA. Eso permite que los porteños tengan un subsidio que pagan los neuquinos, los jujeños, los catamarqueños, los cordobeses, que les permite tener un boleto de colectivo de 250 pesos”, dijo. “El día que nos devuelvan lo que nos corresponde, decimos que la tasa vial se terminó. Lo que recauda la tasa vial es un tercio de lo que hoy pone la ciudad de Neuquén para continuar con el transporte público. No alcanza a la mitad, pero es una ayuda”. “No queremos instrumentar nuevos impuestos, por eso necesitamos que nos den lo que nos corresponde”, concluyó.
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