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» Comercio y Justicia
Fecha: 16/05/2024 06:14
Es la propuesta de Mariano Echegaray Ferrer, socio de Echegaray Ferrer Consultores, frente a un nuevo escenario económico y financiero que no da lugar a la especulación en el sector de los agronegocios Los temas impositivos significan para muchos empresarios del campo un dolor de cabeza. La posibilidad de una reforma, el nuevo escenario económico con tasas de interés negativas frente a la inflación, así como una menor chance de devaluación significativa del peso implican que el productor debe salir de la comodidad que generó un sistema que permitía especular para cerrar negocios de manera rentable. En este sentido, Mariano Echegaray Ferrer recorre el interior productivo de nuestra provincia para hablar sobre el nuevo contexto en materia impositiva. En un encuentro realizado en la localidad de La Puerta (departamento Río Primero), el licenciado en administración expresó: “Hay que entender que estamos en un nuevo escenario y con nuevas formas de trabajar desde el punto de vista fiscal, estamos viendo lo que puede llegar a venir con una reforma, como puede pegar un blanqueo, una moratoria, una baja de bienes personales, un aumento de escalas de ganancias, cómo podemos prepararnos y fundamentalmente como en ese nuevo escenario podemos aprovechar oportunidades de negocios para el agro y las estructuraciones familiares. Nos preparamos para el impacto de lo que iba a pasar con la economía: va a haber una devaluación, vamos a tener aumento de precios, va a haber inflación. Listo, nos sentamos y esperamos. Y lo que estamos viendo es que ahora tenemos que levantarnos de la silla para empezar a movernos porque hay que salir a captar los cambios, los resultados y los negocios que vamos a necesitar de manera rentable, para no quedarnos sólo con lo que nos ofrecen porque podemos tomar malas decisiones”. Este cambio de mentalidad para pensar de manera más fina, más allá de los rindes de producción, también implica que surja el ADN del empresario de negocios, quien debe contar con el asesoramiento necesario para lograr ser eficiente también en lo económico. “Cada decisión que se tome tiene que tener un respaldo, un seguro, trabajar en eso, ir arbitrando, si tomo un pasivo como me impacta desde el punto de vista impositivo, si cancelo una obligación como me va a pegar en lo fiscal y esta cuestión de que todas las decisiones tienen que estar armónicas nos lleva a que lo más cómodo es no hacer. No estamos diciendo que salgas y hagas todo sobre tu capital, sino que vayas fraccionando, cerrando margen, y sobre ese margen hagas negocios y surjan nuevas oportunidades, para que en el promedio salgamos hechos”, explicó Echegaray Ferrer. Lo que viene en materia fiscal Sobre el futuro inmediato ante la posibilidad de una reforma fiscal, el profesional cordobés indicó como positivo que los temas fiscales estén en el debate. “Hoy, cuando nos sentamos en cualquier mesa a charlar se habla de impuestos; eso es un avance muy grande. Estamos viendo que en la bolsa para la producción no hay nada; entonces el Gobierno va a tener que hacer una reingeniería para poder recaudar, no desde el punto de vista de una mayor presión sino a través de incentivos”, indicó el también contador público. Al respecto adelantó que la presentación de este nuevo paquete fiscal contendrá moratorias, blanqueo de capitales, tasas muy accesibles, baja y régimen especial de pago anticipado de bienes personales, actualización de escalas de monotributista, actualización de escalas y deducciones de ganancias. “Como primer paso, bienvenido, como alternativa la tomamos y pensamos que lo que viene en materia fiscal tiene que ser con una presión a la baja, como es el fundamento que se presenta en este nuevo proyecto en el que está claro que Argentina tiene una presión fiscal alta. Se tiene que pensar en un nuevo proyecto que invite a incorporar a los que están en la informalidad y ahí debe estar la ingeniería, la imaginación del Gobierno para mejorar este sistema tributario”. Por último, pregonó un cambio de actitud del productor agropecuario hacia el profesional económico. “El productor es amigo del ingeniero agrónomo, es amigo del que le provee servicios, es amigo del contratista, pero va a ver al contador con cara de enojado porque le hace pagar los impuestos que en realidad vienen por decantación. Entonces el contador viene a ser por ahí el que representa al Estado en una reunión con una mesa de por medio y todo el enojo se termina canalizando allí. Entendamos que el contador trabaja para el productor y todo lo que podamos mejorar a través de estrategias fiscales, de ahorro dentro del marco de la ley, bienvenido sea, y el productor debe entender que estas posibilidades se pueden desarrollar”, concluyó Echegaray Ferrer.
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