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  • La fundación que promueve el diálogo y la cooperación entre los ministros de educación de Latinoamérica impulsando cambios significativos en la región

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 16/05/2024 04:58

    Agustín Porres, director regional para América Latina de la Fundación Varkey (Agustín Brashich/Ticmas) En el auditorio de Ticmas, situado en la Feria del Libro de Buenos Aires, se realizó una nueva jornada marcada por la presencia de Agustín Porres, director regional para América Latina de la Fundación Varkey, reconocida por su labor internacional en busca de elevar la calidad educativa para los niños más desfavorecidos y por su esfuerzo en valorar y empoderar la docencia a nivel global. La conversación, que se centró en cómo se pueden cambiar vidas a través de la educación, destacó varios avances de la región en materia educativa. Patricio Zunini, moderador del encuentro, comenzó señalando que uno de los proyectos destacados de Varkey es Araucaria, además del reconocido premio al maestro o estudiante del año. Tras dos años desde su lanzamiento, la iniciativa que congrega a ministros de educación de diversas partes de la región en ciudades como Washington, Madrid y recientemente en Brasil, ha propiciado valiosos intercambios. ¿Cuáles son los efectos concretos que ha observado en estos encuentros? Agustín Porres señaló que, aunque el impacto de Araucaria se mide de diversas formas, el más significativo y difícil de cuantificar es cómo los ministros de educación han comenzado a colaborar estrechamente. Relata un incidente en Uruguay donde, para solucionar un problema con supervisores, se buscó la ayuda de la ministra de Ecuador gracias a una conexión directa y rápida, lo que en circunstancias formales hubiera tardado meses. Esta colaboración ha llevado a la firma de varios convenios y al desarrollo de proyectos conjuntos que benefician a la región. Uno de los proyectos destacados de Varkey es Araucaria, la iniciativa que congrega a ministros de educación de diversas partes de la región (Agustín Brashich/Ticmas) De igual manera, recordó una experiencia significativa que tuvo lugar hace un tiempo en Brasil, en una reunión íntima con ocho ministros de educación. Tras un programa de visitas y análisis de políticas educativas, la sesión de evaluación se transformó en un diálogo abierto sobre las observaciones del día. En un momento de honestidad sin precedentes, el ministro anfitrión compartió con los demás una lista de los aspectos que aún necesitaban mejora en su estado, un gesto que emocionó a sus colegas por su transparencia y rareza. Este acto de sinceridad y colaboración, según el director regional de la fundación Varkey, define el espíritu de Araucaria y lo que aspira a lograr: un compromiso genuino para superar los retos educativos de la región. “Tareas pendientes” Este es un libro surgido durante la pandemia, basado en entrevistas con 31 exministros de educación de diversas partes del mundo. La pregunta central era: ¿Qué quería lograr durante su gestión y no pudo? La finalidad era comprender los obstáculos que impidieron la materialización de esas intenciones, todas consideradas positivas y beneficiosas, para aprender a sortearlas. La apertura de los exministros, facilitada por la pandemia y su ya no estatus activo, permitió obtener reflexiones profundas y valiosas. Este ejercicio de introspección y sinceridad adquiere una importancia singular frente a la soledad y los desafíos del poder, ofreciendo un espacio para el diálogo auténtico, libre de pretensiones o disfraces. Según me comentaba recientemente el ministro de Chile, esta iniciativa contribuye a humanizar la política. Zunini agregó que la naturaleza de la política implica destacar logros para obtener apoyo y asegurar la prosecución de proyectos. Aun así, admitir fallos, aunque sea en privado, puede contribuir a ampliar las opciones y enfoques. Porres continuó su conversación afirmando que definitivamente existe un valor agregado único, algo que quedó muy claro para él: eso no se encuentra en libros ni en la academia, sino que surge a través de la reflexión, de la experiencia. Agustín Porres habló del libro “Tareas pendientes”, surgido durante la pandemia, basado en entrevistas con 31 exministros de educación (Agustín Brashich/Ticmas) - ¿Cuál es el futuro de Araucaria? Ya se han realizado numerosas reuniones importantes, tanto en Washington como en Madrid, además de sesiones focalizadas y encuentros paralelos. ¿Cómo avanzará este proyecto que destaca por la habilidad de Varkey para planificar a largo plazo? - Planeamos continuar organizando estos encuentros, destacando que Araucaria realmente pertenece a sus participantes. Recientemente, algunos ministros asistieron a un evento en Guanajuato, México, a invitación del ministro local para su foro anual. Esta dinámica de invitaciones personales y la construcción de relaciones fomentan la colaboración y definición de la agenda. Nuestro rol es enriquecer estos encuentros con elementos inspiradores y ofrecer experiencias únicas. Actualmente, estamos preparando el próximo encuentro anual previsto para enero, con la expectativa de reunir a más de 30 ministros de la región. Ellos mismos seleccionarán los temas prioritarios, como en el caso de la alfabetización, tema central de nuestro evento del año pasado en octubre. - Una de las cosas que siento que tiene como origen o que los precede un poco, es cuando la ministra de Colombia sale del mandato y hace un libro de memorias de su gestión, en lugar de hacer un libro de memoria y decir que hice, convocó a un montón de referentes de América Latina, te convocó a vos, a Axel Rivas, a José Escamilla, convocó un montón de gente para decir cómo hay que pensar la educación. Yo no sé si Araucaria tuvo un germen ahí, pero es indudable que la región se está mirando en general. El director regional de la Fundación Varkey afirmó que hay mucho en común entre los países de la región y destacó a María Victoria Angulo, exministra de Educación de Colombia, como una figura ejemplar tanto profesional como personalmente. Adicionalmente, subrayó la importancia de los vínculos entre los líderes educativos, quienes a menudo enfrentan desafíos enormes en sus funciones, con demandas constantes y resultados que no siempre cumplen las expectativas. Sin embargo, el tipo de liderazgo presente en la región, ejemplificado por Angulo, el ministro de Brasil que reconoció abiertamente sus errores, o el ministro de Chile que busca humanizar la política, representa una oportunidad única y un momento especial que debería ser aprovechado. Porres destacó un punto crucial: en la era de la inteligencia artificial (IA), lo fundamental es la calidad humana de quienes la utilizan (Agustín Brashich/Ticmas) Fortalecimiento del carácter, el proyecto de aprendizaje socioemocional Porres compartió detalles sobre el proyecto enfocado en el fortalecimiento del carácter y el aprendizaje socioemocional, una iniciativa que lleva varios años desarrollándose. El trabajo comenzó con los docentes, enseñándoles cómo cultivar y transmitir virtudes en el aula, y luego se extendió a los estudiantes a través de un programa escolar. Porres destacó un punto crucial: en la era de la inteligencia artificial (IA), lo fundamental es la calidad humana de quienes la utilizan. En sus palabras, “necesitamos gente buena, con criterio, pensamiento crítico y habilidad para trabajar en equipo”, ya que estas cualidades son más valiosas que el conocimiento técnico, especialmente ahora que incluso tareas como programar pueden automatizarse mediante IA. Para Porres, el momento actual demanda enfáticamente este tipo de integridad y competencia humana, considerándolas no ya como un complemento, sino como esenciales. Este enfoque se aplica no solo en la formación de docentes y estudiantes, sino también entre los líderes educativos mediante la red Araucaria. James Arthur, del Jubilee Centre de la Universidad de Birmingham y profesor en Harvard especializado en carácter y desarrollo humano, fue invitado a dialogar con los ministros, encontrando una recepción entusiasta a la idea de profundizar en el carácter como fundamento de la educación. Contrariamente a lo que sucede con lo socioemocional, que puede ser más efímero, Porres subraya la virtud como un “hábito operativo bueno” que se convierte en una segunda naturaleza, ofreciendo una base sólida y, en cierto modo, filosófica para el desarrollo humano. - Además del valioso diálogo y las relaciones que establecen entre los ministros, ¿Cómo se materializa su intervención en el ámbito educativo ya no solo de la Argentina sino de América Latina? Agustín Porres explicó que su enfoque se centró en servir a los gobiernos y líderes de procesos educativos, sin imponer su propia agenda, sino buscando comprender y atender sus necesidades. La ayuda se materializa de tres formas principales: Programas educativos: Se diseñan programas de formación docente específicos para atender las demandas de distintas regiones, como una provincia de México o Argentina, siempre en sintonía con los objetivos gubernamentales. Investigación: Se lleva a cabo investigación en políticas educativas enfocadas en tendencias específicas o mejoras necesarias, como la carrera docente. Se constituye una coalición por la excelencia docente, integrada por expertos, exministros, académicos, y representantes de fundaciones y organismos internacionales, que busca reformular la carrera docente en la región para proporcionar información útil y aplicable a los ministros actuales. Creación de comunidades: A través de la red Araucaria, se fomentan comunidades de ministros, docentes y directores de escuela, promoviendo un espacio de diálogo, inspiración y confianza. El objetivo es colaborar y avanzar juntos en el ámbito educativo, reconociendo que los logros se consiguen en conjunto. Al final de la charla se destacó que la Fundación Varkey se ha convertido en un valioso aliado para Ticmas (Agustín Brashich/Ticmas) Premio al estudiante del año: ¿Cómo ha impactado en la idea de promocionar la enseñanza de la educación? Ante este cuestionamiento, Porres destacó cómo su enfoque se basa en dos aspectos fundamentales: Se pone de relieve la relación entre el docente y el alumno, reconociendo que el verdadero impacto educativo se produce en esa interacción. La importancia de esta relación proviene de cómo un docente puede influir significativamente en la vida de sus alumnos, guiándolos y motivándolos. Se subraya el impacto generado por conocer historias inspiradoras de jóvenes de 20 años y menos que están transformando su entorno. Esto ha llevado a colaborar estrechamente con finalistas de diversas edades, desarrollando proyectos conjuntos. Ejemplos de esto incluyen a un joven en Sierra Leona que proporcionó electricidad a su pueblo con un dispositivo propio, un estudiante en Belgrano que creó una plataforma de apoyo para personas con dislexia, y dos jóvenes en Washington que diseñaron un programa para alimentar a personas sin hogar utilizando excedentes de restaurantes. Estos casos resaltan el poder transformador de los jóvenes líderes. Para concluir este encuentro, Zunini expresó el agradecimiento a Agustín Porres y resaltó que la Fundación Varkey se ha convertido en un valioso aliado para Ticmas. Además, resaltó la importancia de las relaciones personales y la importancia del trabajo en equipo. Al respecto, Porres reafirmó este sentimiento, subrayando cómo internamente buscan apoyarse unos a otros, con el objetivo de crear un ecosistema de colaboración que maximice el impacto de sus acciones.

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