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  • Entre Ríos, Argentina

  • Una cordobesa demandó a AstraZeneca por presuntos efectos secundarios

    » La Capital

    Fecha: 16/05/2024 00:16

    Tiene 39 años, un hijo de 5 y ya no puede trabajar por una debilidad muscular. Es la primera persona en Argentina que denuncia al laboratorio ante la Justicia. Una mujer cordobesa se convirtió en la primera argentina en demandar al laboratorio AstraZeneca por su vacuna contra el coronavirus, la cual —según su denuncia— le provocó efectos secundarios graves, ya que contrajo una debilidad muscular en las extremidades que le impide trabajar y desarrollar sus tareas habituales. Flavia Ochoa es de Coronel Moldes, tiene 39 años y un hijo de 5 años. Durante la pandemia se aplicó tres dosis de la vacuna de AstraZeneca. “Ahora hago pocos pasos con andadores. Dependo todo el tiempo de los demás”, contó la mujer, que debió dejar su trabajo en una panadería. AstraZeneca retiró su vacuna contra el covid: en Santa Fe se aplicaron 2 millones de dosis "Que la vacuna contra el dengue no termine como la de Covid" Ochoa demandó a la farmacéutica multinacional por 100 millones de pesos, y también al Estado argentino. Si bien ya hay gran cantidad de denuncias y demandas contra AstraZeneca en todo el mundo (al punto que el laboratorio admitió posibles "efectos secundarios raros" y retiró la vacuna del mercado), esta mujer cordobesa es la primera persona que va a los tribunales en Argentina contra el laboratorio. Ochoa fue diagnosticada con síndrome de Guillain Barré, un problema de salud en el que el sistema inmunitario ataca por error el sistema nervioso periférico. La inflamación de nervios que provoca lleva a una debilidad muscular o parálisis. La demandante desarrolló cuadriparesia, una disminución de la fuerza motora que afecta a los cuatro miembros. Flavia aseguró que poco después de aplicarse la tercera dosis de la vacuna, el 4 de enero de 2022, sintió fuertes calambres y debilidad en las piernas. Los médicos le dijeron que podría tratarse de una alergia temporal a la vacuna pero el problema continuó y, después de distintos estudios, le diagnosticaron síndrome de Guillain Barré. “Yo vivía de mi trabajo. No voy a curarme, pero quiero un aval para el tratamiento y vivir”, sostuvo. La demanda fue presentada la semana pasada en el Juzgado Federal de la localidad cordobesa de Río Cuarto, a cargo de Carlos Ochoa.

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