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» Clarin
Fecha: 10/05/2024 15:24
“Pero mirá que la guardia está colapsada, ¿eh?”, dijo la joven del personal de seguridad del Hospital Rivadavia, ante la consulta de Clarín por el ingreso al sector de urgencias. Es que, a la demanda usual de pacientes que acuden a este centro de salud ubicado en Recoleta, se sumaron -a este y otros varios hospitales públicos porteños- algunos más. Al Rivadavia, al menos una docena de los más de 90 heridos, resultado del choque entre una formación del tren San Martín y una locomotora y un furgón que se encontraban detenidos en Palermo este viernes, unos diez minutos después de haber salido de Retiro. Un bombero voluntario bonaerense muy joven, de poco más de 20 años, buscaba, en el asomo del mediodía, a su hermana. Clarín lo vio salir disparado de la guardia del Hospital Fernández, desesperado en la mirada, pero intentando mantener a toda costa el porte y la compostura, en línea con su prolijo uniforme. En una conversación con un policía de la Ciudad, entre una docena de efectivos apostados en el ingreso a la guardia de ese hospital, le dijo: “Me dicen que no está acá. Estaría en el Pirovano o en el Santojanni”. En efecto, en esos dos hospitales, pero especialmente en el Durand (donde estaría buena parte de los heridos) y el Ramos Mejía (escogido para los heridos graves porque posee helipuerto) hay algunas de las más de 90 personas que sufrieron heridas en el accidente. 51 fueron calificados “de gravedad”. Más allá de la escena del bombero, que se despidió protocolarmente de efectivos de la Policía antes de salir corriendo a buscar a su hermana, en el Fernández el movimiento era tranquilo. Había, desde ya, expectativa (de la Policía y periodistas) por la llegada de familiares de los siete heridos derivados ahí (“cuatro varones, tres mujeres y todos adultos de mediana edad que padecen politraumatismos pero sin riesgo de vida”, indicó un efectivo a esta cronista). Los heridos por el choque de trenes en Palermo fueron trasladados a diversos hospitales porteños. Foto: Enrique García Medina Los primeros en llegar, sin embargo, no fueron familiares concretamente, sino directivos y compañeros del personal del ferrocarril San Martín afectado por el choque. Es el caso de una mujer que entró angustiada a ver el estado de salud de la guarda del tren que llevaba pasajeros. Una mujer que, según se pudo averiguar, es joven y, al momento de llegar al hospital, estaba en estado de shock. Tiene heridas en la cabeza-rostro y en el brazo y por la tarde fue trasladada a un centro médico privado, en el que sería atendida por la ART. Rato después, ahora en la guardia del hospital Rivadavia, apareció el joven bombero nuevamente. Había encontrado a su hermana y lucía aliviado. La joven viajaba en el segundo de los ocho vagones del San Martín, contó mientras fumaba. Inquieto y, a la vez, relajado. Como quien entiende que tuvo suerte (viajaba bastante adelante), pero está tranquilo porque “parece que le dan el alta ahora. No es de gravedad, gracias a Dios”. El hombre, que pidió mantener anonimato pero compartió información "oficial", usando sus palabras, se lamentó porque muchos de los accidentados tenían lesiones graves. Precisó que en el mapeo general no había chicos o adultos mayores heridos. “Solo una nena de 7 años, hasta donde pudimos averiguar, pero felizmente salió caminando por sus propios medios”, contó. Sin embargo, sumó, un efectivo de la policía que cumplía funciones a bordo, no tuvo la misma suerte: “Sabemos que había un efectivo de personal policial que hacía servicio de brigada sobre la formación. Resultó herido de gravedad. Sabemos nada más que fue trasladado al Hospital Médico Policial Churruca”. Entre otros de los pacientes con heridas de consideración, contaron: "Está clínicamente estable y este es el momento justo para intervenirlo para evitar complicaciones", contaron, y explicaron que la evolución futura del paciente (un hombre de 37 años) la determinará el neurocirujano, y confirmaron no tener otros casos de gravedad. Incluso, ya cinco pacientes fueron dados de alta. En el parte frente a periodistas, los médicos del Rivadavia dijeron que no podían descartar recibir más pacientes. "Siempre estamos preparados", concluyeron. Todos los hospitales de agudos de la Ciudad entraron en alerta roja por el choque. Mientras que los de especialidades se pusieron en alerta amarilla.
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