Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Un patovica, un boliche y una empresa de seguridad indemnizarán a joven abusada

    Parana » El Once Digital

    Fecha: 10/05/2024 08:50

    Un patovica violador, el boliche El Santo de Maipú y la empresa de seguridad Silver Servicios y Seguridad S.A. deberán indemnizar con un monto millonario a una joven que fue abusada en la discoteca en diciembre de 2018, cuando tenía 18 años.El hecho ya fue juzgado penalmente: el autor, Eric Emanuel Calderón Rearte (29), fue condenado en marzo de 2020 a 8 años de prisión por el delito de abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal.Según la demanda civil, el 22 de diciembre de 2018, una chica de 18 años fue a bailar con un grupo de amigas a “El Santo Disco”, ubicado en Juan Isidro Maza al 1300 de Rodeo del Medio. Horas más tarde, ya a las 4 de la madrugada del día siguiente, la joven fue al estacionamiento del boliche junto a un chico con el que había estado bailando toda la noche y se detuvo a esperar que salieran sus amigas.Estaba charlando con el muchacho cuando apareció Calderón Rearte, con vestimenta típica de seguridad del lugar, y tras decirle algunas cosas fuera de lugar, le tocó los senos a la chica. Entonces la joven, desesperada, salió corriendo y se tropezó, lastimándose las rodillas.El chico que la acompañaba la socorrió y la llevó a la enfermería de la disco para que la curaran y luego se fue porque la gente con la que había ido se estaba yendo.Sola, la joven llamó a sus amigas que le dijeron que volviera a entrar porque una ellas estaba descompuesta. Entonces la muchacha fue a la puerta del boliche, pero el patovica, luego de escuchar que iba a rescatar a una amiga, le negó el ingreso. En ese momento volvió a aparecer en escena Calderón y le ofreció ingresar al lugar por una puerta exclusiva para el personal.La joven aceptó la propuesta ya que sus amigas continuaban llamándola y lo siguió nuevamente hacia el sector del estacionamiento. Allí el patovica comenzó a golpear unas rejas, la inmovilizó y “la alzó como si fuera un bebé, apoyándola en un árbol” para luego abusarla sexualmente con una mano.La víctima, desesperada, comenzó a gritar y llorar, diciéndole que la soltara. Luego el hombre la tomó de un brazo y la llevó a la puerta de ingreso, dejándola junto a sus compañeros de trabajo, y diciendo: “Acá está, ahora hagan ustedes lo que quieran”.Finalmente, pudo ingresar al boliche nuevamente, reencontrarse con las amigas e irse a su casa, donde les contó lo sucedido a sus padres, que la llevaron a la fiscalía de Maipú a denunciar el hecho. Luego debió someterse al protocolo para abusos sexuales, debiendo contar repetidas veces la situación, y someterse a tratamientos invasivos.Según la demanda, el abuso le cambio drásticamente la vida a la chica, que tuvo durante varios meses pesadillas relacionadas con el asunto, angustia y pánico, al punto de no poder salir de su casa. También tuvo que revivir el hecho cuando se hizo el juicio al patovica Calderón, momento en que volvió a tener pesadillas. Fuente: (Los Andes)

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por