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» La arena
Fecha: 10/05/2024 05:07
Hoy tuvo lugar la cuarta audiencia en el marco del juicio por el femicidio de Agustina Fernández, la joven pampeana asesinada en Cipolletti. Si Pablo Parra, único sospechoso del crimen, es hallado culpable recibirá una condena a prisión perpetua. En la jornada de este jueves declararon un especialista de Criminalística, vecinos que vivían en el mismo complejo de departamentos que Agustina y Pablo Parra, y los policías que llegaron primero a la escena del crimen. Perito. El primer testimonio fue el de Héctor Castillo, quien declaró por videoconferencia. Es licenciado en Criminalística, jefe de la unidad operativa del Ministerio Público Fiscal, en Viedma. Castillo realiza tareas de laboratorio de la Unidad. En el caso de Agustina Fernández, la fiscalía cipoleña le pidió procesar prendas de ropa y le dio características de las lesiones. Explicó al jurado que "en las escenas del crimen hay 'intercambios': cabellos, olor, fibras, pasan entre víctima y victimario. Hay elementos que quedan en el lugar del hecho y otros que se llevan esas personas". Informó que se analizó una calza gris, zapatillas y un sweater. En la mayoría de las prendas se hallaron rastros de sangre y fibras, entre otras, de color azul. Fueron comparadas con el trozo de tela azul que tiene rastro genético de Pablo Parra. La comparación entre el trozo de tela y las fibras que tenía la ropa de Agustina comprometen seriamente a Pablo Parra. Según el especialista del Poder Judicial las muestras, que no llegan a medir un milímetro, son coincidentes. En el estudio se analizó la morfología, tonalidad, brillo, constitución y diámetro de sección: ambas son fibras, azules, no emiten fluorescencia y tienen brillo. Para el perito, coinciden unas con otras. Castillo detalló que hubo coincidencia entre las fibras del trozo de tela azul y las fibras encontradas en el sweater y las zapatillas de Agustina. El perito encontró 15 fibras compatibles en las prendas de vestir y calzado con el trozo de tela azul. A raíz de la compatibilidad entre el trozo de tela azul y la ropa de Agustina Fernández, el especialista del Poder Judicial recomendó la realización de un análisis más profundo. La defensa de Parra le preguntó si podía dar la certeza de que se trata de la misma tela. Y Castillo respondió: "No, por eso recomendé un estudio más específico". Vecinos escucharon gritos. El segundo testigo del día fue Claudio Oliva, quien vivía en el complejo de departamentos donde ocurrió el femicidio. Relató que ese día volvió de jugar al futbol con compañeros de su equipo y se quedaron escuchando música y tomando cerveza. Vio llegar el auto de Natanael Carrasco, que fue recibido por Agustina y que entraron al edificio. Cuando sus amigos se fueron, se acostó a dormir y no escuchó nada más. "Me despertó mi papá cuando se enteró, casi me tira la puerta abajo", dijo. Su padre le dijo que "habían golpeado a una chica" y que se "hablaba de un robo". Luego, habló con su vecino Adrián Monge -quien ya declaró- y éste le contó que fue Parra a tocarle la puerta y le dijo que necesitaba ayuda que le habían entrado a robar. Y confirmó un dato: al pedirle ayuda a Monge, Parra le insistió en que ingresara al departamento y lo ayudara a subir a Agustina al sillón. El hombre se negó y fue por ayuda. También declaró Ricardo Espinoza, ex compañero de colegio de Parra, quien vive en el complejo de departamentos. Fue el primer testigo en declarar que escuchó ruidos y un grito que pueden coincidir con el momento del ataque. Declaró que alrededor de las 19:50 salió a hacer compras. Minutos antes, con la TV y el lavarropas encendidos, escuchó "un mazazo y un grito: ´Pará, pará´". Bajó el volumen del televisor y paró el lavarropas, pero no escuchó más nada. Salió y volvió alrededor de las 22:30. Contó que antes de regresar, familiares y amigos le consultaban si estaba en el lugar y le informaron del robo, dado que la noticia ya había trascendido. Al llegar se encontró con la administradora y Parra, le contaron la versión que dio el acusado por el femicidio y él los invitó a tomar un café. Sostuvo que Parra le dijo que "ojalá (Agustina) se recupere, así puede decir si vio a quien entró a robar". También declaró vía Zoom desde España Daiana Morales, quien vivía en el complejo cuando ocurrió el crimen de Agustina. Dijo que conocía a Parra como vecino y que nunca había tenido con él ningún inconveniente, y que con Agustina tenía poco trato. La tarde del crimen, en el mismo horario que Espinoza dijo haber escuchado algo parecido a un mazazo y alguien gritando "¡pará, pará!", Daiana sintió otro grito: el de una mujer que exclamó "¡hijo de puta!" Policías. Declararon, además, los primeros dos policías en llegar a la escena y el encargado de tomarle la denuncia a Parra por el presunto robo en su departamento. La agente Mariana Huircal fue la primera en asistir a Agustina y en constatar que seguía con vida. Llegó cuatro minutos después del llamado a la comisaría, y halló en el interior a Parra y a la joven herida en el suelo. En el llamado a la comisaría afirmaron que había una mujer muerta, pero le tomó el pulso y notó que estaba viva. Le gritó a su compañero para que pidiese una ambulancia urgente. Alejandro Huecho, el compañero de Huircal, declaró después de su compañera y dio un testimonio similar. Expresó que Parra insistía en que le habían robado y quería que inspeccionen el patio y su habitación, pero que en ese momento debían concentrarse en la víctima porque "no había nadie que reducir, ni detener" por lo que no debían contaminar la escena. También brindó testimonio Jorge Llancafila, el policía que entrevistó a Parra por la denuncia del robo. Dijo que le consultó a Parra por la joven y que este se limitó a decir que era "una vecina". Mientras tanto, Agustina era ingresada al hospital de urgencia. Consultado por la defensa, el uniformado detalló que Parra brindó detalles del presunto robo en la escena a más de un policía y así quedó asentado en el acta. El agente dijo que vio sus manos y "no observó lesiones". Durante el interrogatorio, el policía recordó que Parra contó que conocía a Agustina desde marzo, que habían tenido una relación íntima y que "seguían siendo amigos". Asimismo, dio detalles de la denuncia que realizó Parra ante la comisaría al día siguiente del ataque. (Fuente: LMCipolletti)
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