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  • Trevor Traina: La inteligencia artificial es la segunda revolución industrial y lo cambiará todo

    » La voz

    Fecha: 09/05/2024 23:43

    Trevor Traina es, a sus 55 años, el protagonista de una historia que parece de película. Amigable, sereno y claro, pasó por Argentina y resaltó las virtudes de nuestra provincia en materia de paisaje, vida universitaria y el universo tecnológico emprendedor. En una entrevista con La Voz, Traina analizó el impacto profundo de la inteligencia artificial (IA) y la tecnología blockchain en la sociedad, comparándolo con una segunda revolución industrial. Destacó, además, cómo Worldcoin, el proyecto de criptomoneda biométrica con reconocimiento de iris desarrollado por Tools for Humanity, está posicionado en la vanguardia de estas tecnologías, con el objetivo de proporcionar herramientas para navegar la nueva era de la IA, enfatizando la privacidad y la seguridad. “El principal objetivo de Worldcoin es proporcionar a cada individuo del planeta una prueba de humanidad, que podría convertirse en un derecho humano básico en la era de la IA. Para ello, un dispositivo que llamamos Orb se encarga de la identificación mundial de las personas a partir de un código único”, explicó el exembajador de Estados Unidos en Austria entre 2018 y 2021. –¿Cuál fue el factor decisivo que lo llevó a involucrarse en este proyecto? –Tengo una larga historia en tecnología. Estuve involucrado en las primeras olas de internet y más recientemente en la blockchain con Web 3. El desarrollo de la IA me impactó profundamente. No es nada menos que la segunda revolución industrial y cambiará todo. Naturalmente, mi atención se ha centrado en los últimos años en cuáles son las innovaciones dentro de ese mundo y cómo eso afectará a toda la humanidad. Soy amigo de Sam Altman y, por medio de él, conocí Worldcoin. Creo que su magnífico cerebro cuando imaginó cómo cambiaría el mundo pensó en cuáles serían las herramientas que necesitaríamos para navegar por ese nuevo mundo. Y a medida que entendí las operaciones de Worldcoin, la naturaleza de preservación de la privacidad, la forma en que el ID mundial nos prepara para lo que es real y lo que no, me quedé asombrado por la visión y decidí unirme. –¿Qué tan involucrado está Sam Altman en Worldcoin? –Sam está muy implicado. Es el cofundador. Es increíble que esta gente tenga tanto tiempo para participar en tantos proyectos. Sé que Elon (Musk) y otras personas están navegando por múltiples iniciativas. No sé. Superhumanos. –¿Cómo compararías Web 3 con los otros proyectos y las otras olas de tecnología? –Bueno, para mí, Web 3 es la blockchain. Entonces la blockchain es, por supuesto, más profunda que la cripto. Así que si decís cripto, la gente piensa en Bitcoin o Ethereum o Dogecoin. Si decís blockchain, se trata realmente de un libro mayor universal combinado con contratos inteligentes. Y creo que esa innovación está cambiando el mundo e, irónicamente, potencialmente es bastante importante para la IA. Como las entradas a estos grandes modelos de lenguaje, si no están validadas o verificadas, no son tan útiles. Y esa es la función de la blockchain: sellar, validar, hacer inmutable y descentralizar eventos, datos, contratos o lo que sea, ¿verdad? Así que creo que es una innovación muy profunda. –¿Cuál es el objetivo principal y el propósito de Worldcoin? –Worldcoin está creando las herramientas que la humanidad necesita para prepararse para la era de la IA. Vivimos en una era en la que un bot ya puede falsificar la AML, el patrón oro utilizado por bancos y gobiernos, lo que socava la confianza en línea y significa que las mejores herramientas actuales nos están fallando, y necesitaremos un nuevo conjunto de herramientas. Así que la pregunta era: ¿cómo dar a cada persona del planeta una prueba de su personalidad? Y creo que la prueba de la personalidad puede incluso convertirse en un derecho humano básico en la próxima era de la IA. Demostrar la humanidad en internet (así como saber si estás interactuando con un bot o con un humano) es cada vez más importante. El proyecto pretende indicar la humanidad de un individuo, nunca su identidad. Bajo esa premisa, un grupo de físicos e ingenieros de Alemania se propusieron resolverlo a gran velocidad, a gran escala, de forma segura y privada. Para ello, fue necesario desarrollar un nuevo tipo de dispositivo, así como nuevas normas y protocolos. –Estamos hablando del Orb –Exacto, este dispositivo sofisticado a prueba de manipulaciones que tiene una cámara altamente sensible que fotografía tu iris y lo traduce en un código que se fabrica en Alemania con estándares muy altos. El protocolo permite hacer esto con preservación de la privacidad y con protección criptográfica a gran velocidad. Este proceso tomó varios años para desarrollarse y cientos de millones de dólares. –¿Y cómo protegen y aseguran la seguridad de los datos recopilados? –Creo que esta es una de las mayores ideas falsas sobre el proyecto. Cada día de nuestras vidas entregamos información biométrica. Cuando caminamos por el metro, entramos en un aeropuerto o en un moderno edificio de oficinas, cuando desbloqueamos nuestros dispositivos con la cara, entre otros. Existe una gran confusión sobre la diferencia entre la PII y los datos biométricos y sobre cómo se almacena esa información. Considero que Tools for Humanity –que opera para Worldcoin– tiene la mejor tecnología para la preservación de la privacidad por dos razones. La primera es que Worldcoin no recoge ningún identificador como nombre, correo electrónico o número de la seguridad social, lo que significa que no hay asociación de datos personales con el código del iris, sino que se trata de un código anónimo protegido criptográficamente. La segunda es que el proyecto no vende publicidad ni se lucra con los comportamientos de los usuarios. De hecho, comparten el valor económico de la red con todos los que se unen a través de esta moneda. La plataforma World ID es abierta, lo que significa que otras personas pueden desarrollar para ella. De hecho, quizá en el futuro otras personas hagan su versión de un orbe y realicen su propia validación. –¿Cuáles son los mayores desafíos de Worldcoin? –Creo que hay dos: escala y educación. En cuanto a la escala, los dispositivos (orbes) son muy sofisticados y muy costosos para poder dar servicio a una gran población. Es un reto logístico y lo más parecido es una identificación nacional en India en la que todo el mundo ha participado. También tenemos nuestra propia cadena basada en blockchain, ya que estamos dentro de los tres o cuatro mayores proyectos de criptomonedas del momento y eso requería más infraestructura. Y en cuanto a la educación, tenemos el mismo problema que Airbnb o Amazon tuvieron en su momento, mucha confusión, resistencia y preguntas. Cuando tenés un protocolo tan sofisticado que utiliza criptografía de vanguardia y todas estas cosas, ¿cómo lo explicás y cómo lo hacés lo suficientemente sencillo para que quede claro cómo preservamos la privacidad? ¿Por qué es útil? Es para todos. Es global. –Worldcoin se ha asociado con empresas notables, como Mercado Libre. ¿Hay planes para colaborar con otras empresas en Argentina? –Por supuesto. Una de las razones por las que Argentina es un mercado tan importante para Worldcoin es porque la gente aquí es extremadamente sofisticada en el uso de herramientas digitales. Y creo que en parte se debe a la complejidad de su situación económica. La gente gestiona sus activos metiéndolos y sacándolos de monedas estables y demás, lo que se traduce en un alto grado de conocimiento de estas herramientas del siglo 21. Y creo que World ID es una herramienta del siglo 21 que se integra muy bien, ya sea con Mercado Libre, con el que hicimos una integración, o con cualquiera de las otras herramientas que la gente de aquí utiliza habitualmente. –¿Cuál considerás que son las principales preocupaciones planteadas por las agencias de datos o los críticos con respecto a Worldcoin? –Globalmente, los problemas que hemos escuchado son la edad de nuestros participantes, a dónde van los datos biométricos y si las personas pueden elegir salir del proyecto si así lo desean. A este respecto, exigimos a todos los que parecen jóvenes que acrediten su edad antes de poder entrar y hemos añadido una función para que los que deseen salir del proyecto puedan hacerlo. En cuanto al destino de los datos biométricos, estamos trabajando en la educación. Tenemos que dedicar tiempo a explicar a la gente lo seguro que es nuestro proyecto, que no recogemos ningún identificador personal como nombre, correo electrónico, dirección, que utilizamos criptografía y que no almacenamos datos biométricos, sino un código derivado. Además, hemos anunciado la posibilidad de cancelar la verificación de su World ID mediante el borrado permanente del código del iris, así como de proporcionar a las personas la custodia de los datos personales, lo que significa que la información (imágenes, metadatos y datos derivados), generada en el orbe y utilizada para generar el código del iris durante la verificación del World ID, se conserva siempre en el teléfono del usuario y se borra del Orb. –Algunos países han prohibido su tecnología. ¿Cómo planeás trabajar en torno a eso? ¿Cuál es el plan de acción? –Bueno, en realidad nadie lo ha prohibido. Estamos en pausa en dos países europeos y en Kenia. En los países europeos, es una pausa de 90 días, por lo que estamos a mitad de camino, y se debió principalmente a las preocupaciones de los reguladores acerca de si estamos permitiendo que los menores de edad se unan al proyecto y si la gente tiene derecho a salir si lo desean. Por eso, hemos añadido una política más estricta en torno a la verificación de la edad y las características para salir del proyecto. Esperamos que esto responda a las preguntas de los reguladores. En Kenia, hubo otras consideraciones políticas, pero hemos trabajado muy cuidadosa y estrechamente con ese gobierno, y soy muy optimista de que esto también tendrá un resultado positivo a corto plazo. En todos estos casos, creo que se trata simplemente de educar adecuadamente a la gente sobre, lo reconozco, es un proyecto complejo. –¿Qué otras perspectivas hay para el mediano y corto plazo? –El mundo necesita el proyecto Worldcoin y mi esperanza es que el mundo lo abrace. Para mí, eso es bastante simple, directo y efectivo. Creo que hay muchos beneficios potenciales para la humanidad si lo hacemos bien y que el mundo está respondiendo muy bien a la idea de que todos tienen derecho a una prueba de su persona y que deberíamos ser dueños de nuestros propios datos Considero que eso es lo que el mundo necesita y creo que eso es lo que el mundo está buscando.

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