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» La arena
Fecha: 09/05/2024 08:21
Acaso el problema más grave que afronta actualmente la humanidad sea esta palmaria injusticia por la cual los que más tienen son los que menos contribuyen al mantenimiento del Estado. JOSE ALBARRACIN Una diputada provincial de la UCR acaba de ratificar que los partidos de la oposición en la Legislatura provincial se opondrán al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo, disponiendo la imposición -durante seis meses- de un "aporte solidario y extraordinario" por parte de los contribuyentes con alta capacidad tributaria. La iniciativa había sido anticipada por el gobernador en su mensaje de apertura de las sesiones ordinarias, donde ya aclaraba que la medida "alcanzará principalmente a todo el sector financiero, pero además a los altos salarios públicos provinciales y a la posesión de inmuebles y vehículos vinculados a las mayores valuaciones fiscales". Detalle. Ya ingresado el proyecto por mesa de entradas, pudo saberse que los afectados no superarían las 4.000 personas, que se cobraría mediante un incremento en la alícuota del impuesto a los ingresos brutos, y que los afectados incluirían a los dueños de cinco o más inmuebles urbanos, o, no llegando a cinco, si la valuación fiscal total fuera superior a los cincuenta millones de pesos. También llegaría a los propietarios de vehículos de lujo, es decir, los que tengan una valuación fiscal superior a los cuarenta millones de pesos. Pero no se gravarían ni los inmuebles ni los automóviles afectados a un proceso productivo. En otro orden resultarían alcanzadas las entidades financieras con actuación en esta jurisdicción, y los empleados o funcionarios públicos de altos ingresos, aunque en este último caso no se dio a conocer la cuantía del tributo, ya que su determinación quedaría a cargo de la cabeza de cada uno de los tres poderes del gobierno. También el proyecto hace una importante salvedad, y es que los dineros que se recauden por esta vía excepcional -se estima un monto de alrededor de diez mil millones de pesos- se afectarán exclusivamente a la obra pública, y a la atención de la emergencia alimentaria en la población de riesgo. Impuesto. El fundamento esbozado por la legisladora fue la oposición a la creación de "nuevos impuestos", además de intentar un debate académico sobre si correspondía nombrar como "aporte extraordinario" a este tributo. La verdad es que la iniciativa no tiene nada de novedoso. Resulta más que habitual establecer contribuciones extraordinarias a las grandes fortunas cuando se presentan situaciones de emergencia, como la guerra. Fue ese también el espíritu de una medida similar intentada por el gobierno nacional durante la vigencia de la pandemia por el Covid-19, cuya recaudación permitió equipar el sistema de salud pública, llevar a cabo importantes obras públicas como el gasoducto Néstor Kirchner, y también ayudar a las empresas a pagar los sueldos de sus empleados durante el período de aislamiento obligatorio (ASPO). Uno de los beneficiarios de este aporte estatal fue, tan luego, el actual presidente de la Nación, entonces empleado con relación de dependencia. Se ha intentado acusar de incoherente a la oposición pampeana, ya que mientras aquí se oponen a la creación de este tributo excepcional, a nivel nacional avalaron, en la cámara baja, la reinstauración del impuesto a la ganancia a los trabajadores. En realidad, se trata de un gesto coherente con la agenda general de la derecha, que procura desde hace décadas la disminución de los impuestos a los ricos, que hoy por hoy, por su fuerza de lobby, pagan porcentualmente menos impuestos que los trabajadores. El problema es que esta postura ideológica nunca la expresan con la claridad debida. Travesía. Tampoco se puede decir que todo el arco opositor esté en esta tesitura. El intendente de General Acha, por ejemplo, sabe perfectamente que no se puede esperar que el actual gobierno nacional financie la tan postergada y necesaria obra de la travesía urbana en el acceso de esa ciudad. Y es que lo que ocurre en el país desde el pasado 10 de diciembre no será una guerra ni una pandemia, pero los efectos económicos son bastante parecidos, si no más graves. Donde debiera verse una incoherencia palmaria no es tanto entre el nivel provincial y nacional de esta dirigencia, sino un poco más abajo, cuando demandan al Ejecutivo provincial la financiación de obras en los municipios cuyos jefes comunales pertenecen a algún partido opositor. Acaso el problema más grave que afronta actualmente la humanidad sea esta palmaria injusticia por la cual los que más tienen son los que menos contribuyen al mantenimiento del Estado. Es un hecho incontrastable, demostrado por todos los estudios serios -como "El Capital del Siglo XXI" de Thomas Pickety- y por los datos de la economía oficial. Sólo en EEUU, los multimillonarios que en la década de 1960 pagaban impuestos por un 56% de sus ingresos, hoy pagan solamente un 23%, esto es, menos de la mitad. Entre nosotros se da el mismo problema, agravado por el hecho de que aquí resulta mucho más fácil la evasión impositiva, y el de que, periódicamente, los gobiernos de derecha crean condiciones propicias para la fuga de divisas. Esto ha sido motivo de preocupación incluso, a nivel internacional, entre integrantes de este grupo de privilegiados, que han demandado a través de varias declaraciones conjuntas una mayor carga tributaria para los súper-ricos. Hasta el Grupo de los 7 -que nuclea a los países más poderosos del mundo- promovió un acuerdo internacional, suscripto hasta ahora por 135 países, imponiendo una tasa impositiva mínima y global del 15% a las ganancias de las multinacionales. De modo que la postura de la oposición pampeana no tiene nada de extraordinaria -ni, ciertamente, de solidaria- pero está claro que viene a profundizar un problema global serio. Sería deseable, no obstante, que comunicaran esta posición claramente a su electorado. Y que, si la ley se aprueba, en un gesto de coherencia, se nieguen a recibir a nivel municipal obras públicas financiadas por este tributo del que tanto abominan.
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