Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Femicidio de Agustina Fernández: la defensa se juega un pleno al ADN

    » LM Neuquen

    Fecha: 09/05/2024 04:55

    En el juicio por el femicidio de Agustina Fernández, la defensa dejó en claro que la no culpabilidad de Parra está en el ADN. La ecuación no es tan directa. El abogado Juan Manuel Coto (traje azul) aseverá que el rastro de ADN hallado bajo las uñas de Agustina revelan que Parra es inocente En su alegato de apertura Juan Coto, el abogado defensor del imputado Pablo Demian Parra apostó un pleno a una pericia de ADN. Literalmente indicó que “Agustina Fernández tiene la respuesta en sus manos. Agustina se defendió. Y dejaron una evidencia de quién fue, de cómo fue, pero también de quién no fue” . Esa aseveración, en lo personal, tiene algunas dificultades o falencias, pero habrá que ver cómo la hace jugar en el juicio el defensor. Arranquemos dejando en claro que sí es cierto que se encontró ADN debajo de la uña del dedo pulgar de la mano izquierda de Agustina y que no se correspondió dicha muestra con la de Parra. image.png Muestra de Zapatos Rojos, la intervención artística cuyo objetivo es visibilizar la violencia de género y los femicidios. ¿Qué tenemos que saber del hallazgo del ADN? Primero que nada, que es una evidencia importante y que no hay que descartarla, pero no es determinante sobre la “no culpabilidad” de Parra, de hecho, está lejos de serlo. Incluso, Coto en su alegato utiliza muy bien la calle que lo conduce a beneficiar a su cliente, pero se vale un ardid interesante: “Agustina se defendió (dando la razón a la fiscalías y querella) como tantas otras mujeres y como tantas otras manos que lastimaron y fueron lastimadas”. Con todo respeto: ¡Objeción doctor Coto! Instintivamente el ser humano ante una amenaza inminente tiene tres reacciones posibles: huir, defenderse o quedar paralizado. Qué Agustina se haya defendido no incluye necesariamente un ataque a su agresor. Muchas de esas mujeres que terminan muertas con sus brazos y manos lastimados es porque solo atinaron a cubrirse ante un ataque vehemente del que a veces ni siquiera tuvieron la chance de huir. Agustina la tuvo y cuando la quiso aprovechar Parra la alcanzó, le atrapó la mano al cerrarle la puerta y el resto de los golpes derivó en su muerte. Pero avancemos y analicemos. Encontrar ADN debajo de las uñas de una mujer asesinada nos pueden referenciar varias interpretaciones que no pueden hacerse a la ligera. Que hubo un acto de defensa de la víctima o lucha con el agresor por lo que esa evidencia puede hablarnos de la intensidad del enfrentamiento con el autor. Que existió contacto con el agresor, que no necesariamente fue una lucha por lo que sería interesante reconstruir la secuencia del incidente y establecer cómo fue que se dio esa transferencia. Que existió un contacto previo con otra persona que no fue el agresor. Y Agustina ese día interactuó con otras personas. También hay que contemplar la contaminación. Agustina estaba grave y con espasmos cuando llegó la ambulancia por lo que el personal de Salud no reparó en nada más que en intentar salvar la vida de la joven. image.png Mariano Fernández (de lentes) es el papá de Agustina que aportó un testimonio clave. Anahí Cárdena Un testimonio develador Esto puntos que rescato, son a modo de ejemplo, los que más se adecuan al femicidio de Agustina al que después de la primera jornada de juicio se suma un dato más que interesante que aportó el padre de la víctima Mariano Fernández. Durante su testimonio ante el jurado popular, Fernández fue contundente al contar que cuando jugaba con Agustina, desde chiquita, a las “peleítas”, Agustina se cubría, es decir se protegía no atacaba lanzando manotazos como sí recordó que lo hacía su otra hija. ¿Qué tiene de interesante o importante esto? La conducta. Agustina ante el ataque corrió e intentó huir, ahí es donde le atrapa y le destruye la mano contra la puerta. Luego, tiene signos de defensa que son propios de una mujer que ensayó una defensa que justamente no fue un ataque, se intentaba cubrir. Así al menos lo indican los informes forenses. Entonces, que el ADN debajo de la uña de Agustina no sea de Parra no es extraño. Pero que Parra sea inocente porque ese no sea su ADN, habrá que cruzar el Rubicón para demostrarlo. A todo esto, si quieren más indicios, Parra en el juicio no quiso ver las fotos de Agustina, eso algo cuenta. Además, la ex pareja del acusado declaró y relató que se hizo pasar por otro hombre para chatear con ella y ver qué tan dispuesta esta para iniciar una aventura. ¡Qué dato! El perfil de Parra es oscuro y lo que va surgiendo no resulta extraño, hay elementos que pueden repasar en retrato de una obsesión.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por