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» Clarin
Fecha: 09/05/2024 04:03
Con más o menos necesidades, todas las flores y plantas requieren cuidados según la estación del año en la que se esté. Particularmente el otoño, con sus días más cortos y temperaturas más frescas, marca el final de la temporada de floración para muchas que no significa que se deban descuidar. ¿Cómo hacerlo eficientemente? Con la llegada del otoño, no solo cambia el paisaje, sino que también las necesidades de nuestras plantas. Hay que tener en cuenta que con algunos cuidados específicos, se puede ayudar a las plantas a prepararse para el invierno y asegurar su floración en la próxima primavera. Es que en unas semanas, muchas de las plantas entrarán en estado de dormición para recién volver a crecer con mayor fuerza en primavera. Lo primero que hay que pensar es en realizar una limpieza y orden de canteros y macetas, y pensar en que muchas de las plantas serán sometidas a una pequeña poda. Un balcón lleno de flores y plantas. Foto: archivo. Ya desde hace días, con los primeros fríos debajo de los 15° del año, las plantas hacen notar la baja en la exuberancia del verano y se comienzan a caer las primeras hojas. ¿Cómo cuidar las flores durante el otoño? Para protegerlas del frío que vendrá, lo primero que hay que hacer es trasladar aquellas plantas de exterior a un lugar más acogedor, resguardadas del viento y las heladas, o también cubrirlas con algún tipo de manta. En otoño se comienza también a reducir el riego de las plantas, ya que a medida que cambia el clima y baja la temperatura, necesitan menos agua. Es importante reducirlo gradualmente, evitando encharcar la tierra, porque esto puede provocar que se pudran de las raíces. Un buen indicador para saber cuándo regar es la superficie del suelo: cuando la veas y la sientas seca al tacto, es hora. Como se dijo, también habrá que podar las flores y ramas que quedaron marchitas y secas. Eliminarlas no solo mejora el aspecto de las plantas, sino que también ayuda a conservar energía que puede ser utilizada para fortalecer las raíces y prepararse para la próxima temporada de crecimiento. Flores de otoño. Foto: archivo. A principios del otoño, además, es recomendable realizar un último abonado con un fertilizante rico en fósforo y potasio, que ayudará a fortalecer las plantas y prepararlas para el invierno. Hay que tratar de evitar los fertilizantes con alto contenido en nitrógeno, ya que esto puede estimular el crecimiento de hojas nuevas, que no tendrán tiempo suficiente para madurar antes del frío. Una obviedad: si vivís en una zona con heladas y de muy bajas temperaturas, es importante proteger las plantas más delicadas cubriéndolas con una manta de tela o plástico durante la noche, o reubicarlas en un lugar más reparado. No olvidar que durante el día debe darle el sol. También se pueden trasplantar aquellas plantas que hayan crecido demasiado en su maceta a una más grande o, si tenés esa oportunidad, plantarlas directamente a la tierra. Si bien la temporada de floración está más ligada a la primavera, hay plantas que dan sus últimas flores en otoño y hasta entrado el invierno.
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