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  • “Palacio flotante”: la curiosa primera gira como reyes de Federico y Mary de Dinamarca en un barco de 1932

    » La Nacion

    Fecha: 09/05/2024 03:54

    Escuchar Cuatro meses después de su proclamación, Federico X (55) y Mary (52) de Dinamarca emprendieron su primera gira internacional como reyes a bordo del imponente buque real Dannebrog, un palacio flotante con el que navegaron las costas del mar Báltico y que los llevó de visita a Estocolmo, Suecia, con el objetivo de estrechar vínculos entre países vecinos. Este tour náutico tiene una larga historia para la Corona danesa: se remonta a principios del siglo pasado, a la época de Christian X y la reina Alejandrina, la primera pareja real que surcó los mares en este yacht de acero (hicieron una larga gira que comenzó el 26 de mayo de 1932). Después, también navegaron en el Dannebrog Federico IX y su mujer Ingrid, y más tarde la reina Margarita –madre del actual rey– con su marido, el príncipe Henrik. Construido en 1931 en Orlogsvaerftet para reemplazar el anterior buque de vapor que era de 1879, se usa como residencia oficial y privada de la familia real en sus viajes por el país y en visitas oficiales al extranjero. Además de cumplir las funciones de hotel –cuenta con comedor, dormitorio, estudio y sala de estar, todo decorado con muebles del siglo XIX–, también realiza tareas de vigilancia acuática, salvamento y formación de futuros oficiales. En total, nueve oficiales, siete sargentos, dos agentes y entre treinta y seis y treinta y nueve reclutas acompañan a Federico y Mary (todos seleccionados por la Armada), más panaderos, cocineros y maquinistas. Para su primera comida de gala en el extranjero desde que es Reina, Mary recicló un espectacular conjunto del diseñador Jesper Høvring compuesto por falda satinada con fajín y top de corte asimétrico, con transparencias y pedrería, que se llevaba perfecto con el conjunto más importante de su joyero: tiara, collar, pendientes, pulsera y anillo de brillantes y zafiros en forma floral. También lució la orden de los Serafines, que esa misma mañana recibió de manos del monarca sueco. Cordon Press Los reyes de Suecia y de Dinamarca protagonizaron esta imagen para el recuerdo junto a los príncipes Victoria y Daniel, Carlos Felipe y Sofía, y la princesa Cristina (hermana del rey sueco) y su marido, Tord Magnuson. Kongehuset El banquete de Estado tuvo lugar en la Galería de Carlos XI del palacio, que fue construida según el modelo de la Galería de Espejos de Versalles. Kongehuset Victoria de Suecia lució la diadema Connaught, también conocida como tiara Sibyla en homenaje a su abuela. Cordon Press Mary eligió la parure de rubíes que ya había usado siendo princesa. La reina Silvia, por su parte, optó por la tiara Leuchtenberg, un regalo que Napoleón le hizo a la princesa Augusta de Baviera: con nueve zafiros y diamantes, tiene broche, pendientes y collar a juego. AP Images BIENVENIDOS A ESTOCOLMO La pareja real danesa llegó a Suecia el lunes 6 a las 10:45 hora local, y fue recibida con todos los honores (se dispararon salvas desde el Kastellholmen, una pequeña isla ubicada en el centro de Estocolmo) y mucho cariño por los reyes Carlos Gustavo y Silvia, la princesa heredera Victoria y su marido, el príncipe Daniel (la visita terminó el martes 7). Hay que recordar que ambas Casas Reales están unidas por lazos familiares: el rey de Suecia es primo de Margarita de Dinamarca (Ingrid, la madre de Margarita, era hermana de Gustavo Adolfo, padre del actual monarca sueco). En la calle Skeppsbron, Carlos Gustavo pasó revista a la compañía de Granaderos de la Guardia y, tras ese acto, todos caminaron hasta el Palacio Real, donde los príncipes Estelle (12) y Oscar (8) –ahijados del monarca danés y su mujer– los esperaban agitando banderitas en el balcón. Una vez en el salón de Estado del Palacio Real, Federico y Mary de Dinamarca conocieron a los representantes del parlamento sueco y el gobierno, y durante la recepción las dos Casas Reales intercambiaron órdenes: la del Elefante de parte de los daneses y la de los Serafines de parte de los suecos. A las doce en punto del mediodía se sirvió el almuerzo, al que se sumaron el príncipe Carlos Felipe y su mujer, la princesa Sofía. En su discurso de bienvenida, el dueño de casa reafirmó el valor de la unión entre ambos países. “Gracias a nuestra larga historia compartida estamos bien y preparados para el futuro. Un futuro en el que Dinamarca y Suecia seguirán unidas, una al lado de la otra, más estrechamente que nunca”. El barco Dannebrog fue construido entre 1931 y 1932 –totalmente en acero– y tiene 78 metros de eslora. En la proa están los camarotes de la tripulación y el motor, y en la popa se ubica el compartimento real, que cuenta con comedor, dormitorio, estudio y sala de estar. En los viajes de la familia real, la cubierta suele usarse para recepciones oficiales. Getty Images La reina Margarita II llega a la isla Langenland a bordo del Dannebrog. Era el 8 de septiembre de 2016. Getty Images Julio de 1956, el barco con el London Bridge de fondo (la familia real danesa se encontraba en Reino Unido para una visita de Estado). Getty Images COMIDA DE GALA Por primera vez desde que ocupan el trono de Dinamarca, Federico y Mary son invitados a un banquete de Estado en el extranjero: celebrado en la Galería de Carlos XI –diseñada con el modelo de la galería de los Espejos del Palacio de Versalles–, Federico estuvo sentado entre la reina Silvia y la princesa Victoria, y Mary entre el rey Carlos Gustavo y el príncipe Daniel. Y, entre anécdotas y una conversación distendida, los invitados disfrutaron de un menú que constaba de cigala al ajillo con rábano picante, aguardiente, ciboulette, queso de Västerbotten y comino; pescado con espárragos blancos hervidos, hierbas silvestres y velouté de ortigas; ternera en escabeche con orégano, hierbas de estragón, jerez y mayonesa, y crocante de pistacho, sorbete de hierbas y manteca dorada. También estuvieron presentes en esta noche de gala la princesa Cristina (hermana del rey sueco) y su marido, Tord Magnuson, y el príncipe Carlos Felipe junto a la princesa Sofía, lo que deja en evidencia la buena relación entre las dos Casas Reales. Como lo remarcó Federico X cuando le tocó el turno de decir unas palabras: “[…]. Desde que tengo uso de razón, Suecia ha ocupado un lugar permanente en mí y en mi corazón. Y no soy el único. Suecia significa algo muy especial para Mary y para mí, para nuestra familia y para nosotros los daneses… Suecia y Dinamarca están emparentadas. Nos entendemos y compartimos valores y visión humana…”. La despedida de esta gira histórica corrió por cuenta de los reyes daneses, a bordo del Dannebrog, su palacio flotante de acero. Al llegar a Estocolmo, los Reyes daneses abordaron el barco real sueco Vasaordener para dirigirse a palacio. Se trata de una chalupa de 1774, que fue reconstruida en 1921 después de que un incendio la destruyera casi por completo. AP Images Detalle del rey Federico X saludando a la tripulación. AP Images Bellísima, la reina danesa bajó del barco con un vestido de tweedblanco con falda con vuelo de Mark Kenly Domino Tan, que combinó con accesorios en azul: capa (que se quitó apenas puso un pie en tierra), stilettos Gianvito Rossi, clutch de Quidam, guantes de piel y tocado de Jane Taylor con gran moño. AP Images A su llegada a Suecia, los daneses fueron recibidos por los anfitriones, los reyes Carlos Gustavo y Silvia, quien lució un vestido amarillo y fucsia, con abrigo y tocado a juego, y cartera Loewe. Getty Images La princesa heredera, Victoria (con un abrigo de silueta amplia y vestido midi de Christer Lindarw, combinado con su tocado y en contraste con los accesorios negros, cartera de Abro Woven, guantes de piel y silettos Gianvito Rossi), y su marido, el príncipe Daniel, también les dieron la bienvenida. Kongehuset El martes 7 por la mañana, mientras las damas disfrutaban de una exposición de la artista danesa Marie Kroyer, los monarcas se vestían con sus uniformes militares y visitaban el regimiento anfibio de Estocolmo. Kongehuset El rey de Dinamarca conversó animadamente con los integrantes del regimiento anfibio. Kongehuset Para despedirse de los Bernadotte, Mary (en la foto junto a la reina Silvia durante la visita al museo Príncipe Eugens Waldemarsudde) optó por un vestido midi en color rojo de la diseñadora brasileña Raquel Diniz que había estrenado en 2017. Lo complementó con stilettos al tono Gianvito Rossi, abrigo tipo capa de pelo de camello y lana Oscar de la Renta, cartera y guantes color camel. Kongehuset Tras sus compromisos por separado, los cuatro reyes almorzaron juntos en el ayuntamiento de Estocolmo. Kongehuset El lugar asignado al rey Federico X en la comida. Kongehuset El programa del martes finalizó con una recepción en el Dannebrog. Los reyes daneses dan la bienvenida al yacht real a sus anfitriones. Kongehuset La tapa de revista ¡Hola! de esta semana. Cordon Press LA NACION

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