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Parana » Uno
Fecha: 08/05/2024 23:21
Hay una nueva era en cuanto a Seguridad en la Ciudad de Buenos Aires. Y, si hay un epicentro que unifique y grafique el trabajo que el Gobierno porteño realiza, ese es el Centro de Monitoreo Urbano (CMU), donde se supervisan más de 15 mil cámaras instaladas, siendo uno de los más modernos y grandes de Latinoamérica. El objetivo principal es prevenir delitos e intervenir dando aviso a los efectivos que se encuentran en todo el ámbito de la Ciudad. El monitoreo de sus cámaras es un gran apoyo en investigaciones policiales y judiciales. Los números son elocuentes de Buenos Aires hay en funcionamiento más de 15 mil cámaras, con 98 puestos de monitoreo con televisores curvos de 49 pulgadas de última generación, un videowall de 15 metros de ancho por 3 metros de alto. En el CMU trabajan en total 487 personas en distintas áreas, entre policías y civiles, de las cuales 422 son operadores que monitorean las imágenes en tres turnos bajo la responsabilidad de un coordinador operativo y un coordinador general las 24 horas, los 365 días del año. A la tecnología el jefe de gobierno porteño Jorge Macri le ha sumado la decisión política de ordenar la calle. “En la Ciudad de Buenos Aires el gobierno es el que ordena la calle”, repiten en Uspallata, donde se ubica una de las sedes del gobierno local. La nueva gestión desplegó, en casi 300 intentos de cortes por manifestaciones, un Protocolo Antipiquetes en coordinación con el Gobierno Nacional. Así, la Policía de la Ciudad evita que los manifestantes corten las calles, obstruyan la actividad de los comerciantes, impidan la circulación o expongan a niños a situaciones peligrosas. Luego se hacen las gestiones legales correspondientes para que los destrozos y gastos los asuman los responsables del corte. Sucede con los piquetes y también con ranchadas y espacios ocupados ilegalmente. En la ciudad hay un récord diario de detenidos: un promedio de 82 detenidos por día. En estos primeros meses se presentó una Unidad de Despliegue de Intervenciones Rápidas compuesta por unos 200 efectivos que cubren zonas donde el Mapa del Delito indica una mayor concentración de ilícitos. Vinculado al tema, Macri impulsa la Ley de Reiterancia en el marco de una modificación integral del Código Procesal Penal de la Ciudad para que, quien reitera en el delito, espere su proceso penal preso. Es decir, un delincuente con antecedentes (dos o más procesos por delitos cuya pena no sea excarcelable) esperaría su juicio preso en lugar de hacerlo en libertad. Con eso se evita la denominada “puerta giratoria” que hace que un delincuente que entra detenido salga en libertad nuevamente mientras espera su condena, dándole así la chance de volver a delinquir en el medio. “La Ley de Reiterancia es la herramienta para que estos delincuentes estén donde tienen que estar: presos. Ni en la calle ni refugiados en las ranchadas. En la Ciudad tenemos que poder salir tranquilos a la calle y disfrutar del espacio público seguro y ordenado”, dijo el Jefe de Gobierno días atrás.
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