Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Crews: las sociedades del graffiti que desde el anonimato dejan su huella en Rosario

    » La Capital

    Fecha: 08/05/2024 20:11

    A diferencia de la mayoría de los artistas urbanos, que suelen ser autónomos, los grafiteros forman pequeñas comunidades llamadas crews con las cuales despuntar la pasión por el arte callejero. Los grafiteros, organizados en crews, han tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, dejando su marca en las paredes de Rosario. Caminar por las calles del microcentro de Rosario es adentrarse en una galería a cielo abierto , donde los diferentes estilos, colores y formas dan personalidad y vida a chapones, casillas y paredones enormes y viejos. Disputándose los espacios urbanos entre murales y graffitis, hay una comunidad de artistas que se diferencian de la autonomía con la que sus colegas se manejan normalmente, animándose a la construcción no solo de grupos reducidos que salen a “escribir” la ciudad, sino a conformar una comunidad y una identidad: el movimiento de las crews ha llegado a Rosario para quedarse . Los primeros pasos en el mundo del graffiti son a través de la elaboración de una firma , donde el artista coloca su nombre y su estilo en un tag que usará para salir a las calles y, ya sea con un fibrón acrílico o un aerosol, dejar su estampa a la vista de todo el mundo. Las “firmas”, como los mismos artistas las llaman, son mal vistas por un genérico de la ciudadanía, por lo que los grafiteros permanecen en el anonimato, engalanado por el estilo, el color y el brillo de su tinta. La movida de los grafitis, al igual que la mayoría de las expresiones artísticas callejeras de Rosario, como los murales, comenzaron a tener mayor presencia hace no más de diez años en la ciudad . Sin embargo, la aparición de los grafiteros fue más paulatina debido a la persecución de las autoridades estatales y el reproche social. Escondidas en las paredes como marañas inconexas, las escrituras suelen expresar el pseudónimo del artista o de la crew a la cual pertenecen. Por esta tensión con la mirada pública es que los escritores salen en grupo: “No somos gárgolas, si bien solemos salir de noche, no importa la hora en la que lo hacemos, a veces vamos con luz de sol. Es según cómo se dé el momento”, expresó a La Capital J3uno, grafitero integrante de la crew BMK. Tag 5.jpg Foto: Alfredo Celoria / La Capital El artista explicó que el graffiti, como corriente artística, se desprende del hip hop, “que es una cultura declarada hace varios años, que viene de los Estados Unidos en donde el impacto es visual, toman las calles, dicen lo que piensan o llevan las obras a cielo abierto. Dentro del graffiti, uno tiene varios pasos. Lo primero con lo que uno arranca es el tag, que es la firma del artista”. Según J3uno, el graffiti es una marca que el grafitero usa para “ocupar el territorio con tu nombre o del de tu agrupación de folclore, de rock, y hay gente que lo hace con números, con dibujitos, con letras”, pero el objetivo del tag es dar lugar a una marca veloz, usualmente grabada con fibrón, un marcador o un aerosol de un único color. “Hay lugares donde vos tenés uno solo o tenés un montón, es relativo y depende del número de personas que se junten a escribir”. El joven enfatizó que prefiere el término escritores: “Nosotros no hacemos tags, escribimos. Somos escritores y cada escritor tiene su motivación para pintar y para escribir. La mía es, cuando yo era muy chico, las ganas de ser alguien, dejar mi marca y decir que yo pasé por acá. Hay gente que lo hace porque no la escuchan. Gente que no la escuchan y que la única forma de que lean sus reclamos es ponerlo en la calle”, aunque también aclaró que “muchos lo hacen para divertirse”. Tag 4.jpg Foto: Alfredo Celoria / La Capital Dejar marca La elección de una firma tiene que ver con varios elementos: los materiales a la mano, los recursos para poder acceder a la pintura o a un fibrón, el momento de expresión del artista y hasta incluso de los espacios al momento de escribir. “La marca propia es básicamente tu segundo nombre, es una representación más. En el caso de una crew, no solo se tienen en cuenta cuestiones técnicas o estéticas como que sea corto, que las letras acompañen, razón por la que se usan las siglas, y después el significado puede ser algo más serio o algo más relajado”, señaló Merme, una de las escritoras de la crew Actitud Sin Culpa (ASC) y añadió: “En mi caso, me recuerda el peso de expresarme y actuar sin vergüenza al mundo”. >> Leer más: Piden una ordenanza que proteja los murales callejeros ASC es una crew joven de mujeres artistas de Rosario que nació “naturalmente por juntarnos a pintar y crear. Comenzó con dos miembros y hace unos meses integramos a la quinta integrante del grupo. Más allá del arte que compartimos, nos unen nuestros valores y una sólida amistad que ha sabido crecer también de manera natural. Es como tu segunda familia”. Merme añadió que “somos todas mujeres y aunque no tenemos una clara inclinación al movimiento feminista, inevitablemente es parte de nuestra esencia plantarnos como mujeres haciendo hip hop dentro de un ambiente que tiende a ser machista”. La mayoría de las crews de Rosario tienen una mayoría de conformación masculina, llegando apenas al 10% de participación de mujeres. En el caso de ASC, está integrada completamente por mujeres. Tag 1.jpg Foto: Alfredo Celoria / La Capital Las artistas apuntaron a La Capital que la finalidad de la crew es crear un grupo con el cual poder compartir el gusto por este tipo de expresión: “El término es muy propio de la cultura hip hop y eso es lo que define esto, más allá de un grupo de amigos o de artistas. Nos une la cultura del hip hop, sea cual sea el área a la que nos dediquemos, ya sea grafiti, rap, breakdance, entre otras formas de expresión”. “El impulso de escribir es algo casi natural del ser humano, una forma de dejar su pequeña huella en el mapa de la historia de la existencia. Esto data desde civilizaciones antiguas, incluso en el Antiguo Egipto era una práctica común encontrar escritos o firmas en estructuras. Hoy en día este impulso sigue pero de formas más modernas y lúdicas”, explicó Chicle, escritora perteneciente a ASC. “Uno como artista empieza de forma autónoma siempre, al principio es difícil entregar una parte tuya a algo colectivo. Pero trae un gran crecimiento”, apuntó la artista. TAG PORTADA.jpg Foto: Alfredo Celoria / La Capital “Ese impulso de escribir sale un poco de dejar una huella, así como se veía en el banco de la escuela el nombre o el celular, así como cuando se encontraba un tal ‘Juan estuvo aquí" y añadió: "Dejar tu paso por el lugar es muy emocionante cuando te dicen que te vieron por tal calle”. La escritora sostuvo que cada grafitero encuentra su tag, su firma, a través de su propia experiencia e historia personal. “Una firma puede ser un apodo o puede ser el personaje que quieras implementar dentro de este juego callejero. La marca de la crew define lo que nos representa". Al salir a la calle, todos los artistas son un peatón más. Sin embargo, recorrer la ciudad desde detrás de la máscara del anonimato tiene un condimento especial: “Es muy bueno pasear y ver lo que hiciste otro día, desde otro ángulo y con otra luz. Me gusta mucho pasar por donde pinté y recordar lo que estaba pensando ese día”, sentenció.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por