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» Clarin
Fecha: 08/05/2024 10:40
"Traumatismo craneoencefálico grave". Esa fue la causa de las muertes de Lautaro Daniel Desinder y Erik Nahuel Somoza Cejas, ambos de 21 años. El lunes, poco antes de la 0.30, los jóvenes chocaron de frente cuando corrían una picada ilegal de motos en Necochea. Según pudo saber Clarín, el resultado de las autopsias estableció que los jóvenes sufrieron una muerte instantánea. Ninguno usaba casco al momento del brutal impacto. No es la primera que hay una tragedia de estas características en los últimos meses en la ciudad. Por eso, los vecinos reclaman que haya un mayor control a estas actividades ilegales por parte de la Municipalidad. En octubre de 2023, en Quequén, Juan Piñero (22) perdió la vida cuando fue impactado por otra moto que corría una picada. Ocurrió en Avenida de Circunvalación, a la altura de la calle 590. "Juani", que según su familia no tenía nada que ver con la peligrosa movida de un grupo de jóvenes, iba en una Honda Falcon Tornado 250 y el conductor de 20 años que lo embistió de frente manejaba una Honda Falcon. Juan Piñero (22) murió al ser chocado por una moto que corría una picada ilegal en Quequén. La picada del lunes pasado había sido convocada en la avenida Jesuita Cardiel, una zona atractiva para los motociclistas porque es un tramo que se puede hacer a gran velocidad, a pesar de que hay escasa iluminación de noche, lo que la convierte en una improvisada pista de carreras. Además, no hay cámaras de seguridad. Está ubicada a la vera del Río Quequén, que separa a las ciudades de Necochea y Quequén, entre el Puente Colgante y el Puente Dardo Rocha. El choque ocurrió entre las calles 30 y 32. Uno de los cuerpos quedó sobre el pavimento. El otro, a unos 30 metros, sobre el pasto de la banquina. Desinder manejaba una Gilera VC 150 sin patente. Somoza Cejas iba a bordo de una Honda Tornado 250. Erik Nahuel Somoza Cejas (21) se mató en una picada ilegal de motos en Necochea. El fiscal José Luis Cipolletti, de la UFI N° 1 de Necochea, había arrancado su turno a las doce de la noche del domingo. Apenas 20 minutos después lo llamaron de la comisaría tercera para notificarle lo ocurrido y se presentó en el lugar. Los motocicilistas que participaban de las picadas huyeron rápidamente, como pasó con casos anteriores, para evitar problemas con la Justicia. Cejas Somoza y Desinder eran fanáticos de las motos. Solían compartir en sus redes sociales las peligrosas maniobras que realizaban. El primero se definía como "fierrero" y era un experto practicando acrobacias. Se mostraba haciendo "willy". Desinder, conocido como "Cachete", también posteaba fotos en su moto. Video Erik Somoza (21) murió en una picada ilegal junto con Lautaro Desinder (21). Sus muertes, producto de la imprudencia, causaron gran conmoción en Necochea. En las redes sociales los despidieron con dolor. Cejas Somoza era hijo de un policía que custodia el edificio de los tribunales. Desinder había jugado al básquet en Huracán y Centro Basko. "Te hacía reír siempre", coincidieron quienes lo conocieron. Las picadas de motos se realizaban hasta hace un tiempo en la avenida 2, frente al casino o en Pinolandia, en la zona de la playa, pero ahora se habían trasladado a la avenida Jesuita Cardiel. "Desde un principio teníamos un alto grado de certeza de que no participaron terceros en el hecho. De todos modos, esto se va a determinar con la pericia accidentológica", le dijo Cipolletti a Clarín. Lautaro Daniel Desinder (21) murió en una picada ilegal de motos en Necochea. Según Ecos Diarios, son seis los jóvenes muertos en el último año por accidentes en motos. Todos tenían menos de 24 años. El último caso había sido el de Juan Cruz Laterza (23), quien murió en abril al caerse de su Suzuki AX 100 en la avenida 75 y la calle 86. Pero mientras resuenan los ecos de la tragedia del lunes, se registró una nueva: este martes a la noche, Jonathan Rodríguez (21) perdió la vida al chocar su moto con una Ford F-100 en la esquina de la avenida 578 y la calle 553, en Quequén, en medio de una llovizna. Fue la tercera muerte de un joven de 21 años en menos de 48 horas. En este caso, se cree que todo ocurrió por una maniobra imprudente del conductor de la camioneta, que dobló en 553 y el otro vehículo lo embistió en la puerta del acompañante.
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