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  • Qué es la hiperhidrosis y a quienes afecta

    » Clarin

    Fecha: 08/05/2024 02:38

    El sudor suele aparecer como una reacción del cuerpo humano para regular la temperatura corporal y es algo natural con lo que uno convive, pero en exceso podría traer algunos inconvenientes para el organismo. Cuando el sudor aparece más allá de las necesidades fisiológicas se está hablando de hiperhidrosis, una sudoración excesiva que puede afectar a diferentes partes del cuerpo según sus síntomas y características. Aunque algunos factores externos pueden influir en su aparición, ninguno es una causa definida o evidente que caracterice a la hiperhidrosis primaria. En cambio, para la secundaria es más común que se relacionen algunas causas como los trastornos hormonales, medicamentos, infecciones y traumatismos, entre otros. Para todos los casos es importante contar con ayuda profesional, ya que las técnicas de relajación contribuyen, pero no ayudan a dejar atrás esta enfermedad. La sudoración excesiva se caracteriza en función de sus causas y se divide en dos tipos: la primaria, que habitualmente surge sin causas evidentes que la originen, además de contar con un componente genético, lo que significa que hay cierta predisposición a desarrollarla, y la secundaria, que suele responder a causas externas. Mirá también Mirá también Para qué sirve el té de Genmaicha y cómo aprovechar sus beneficios A su vez, la hiperhidrosis primaria es más común que aparezca durante la infancia o incluso llegando a la adolescencia, y generalmente se presenta en manos y pies. También se la divide en función de su localización. La hiperhidrosis generalizada puede afectar a gran parte de la superficie corporal, mientras que la hiperhidrosis focal o localizada son las más frecuentes, puesto que el sudor se produce en zonas concretas, especialmente en aquellas con gran cantidad de glándulas sudoríparas ecrinas, como pueden ser las axilas y las palmas de las manos. En la mayoría de los casos, la causa de la hiperhidrosis no se conoce y no reviste preocupación. Foto Shutterstock. Existen diferentes tipos de tratamientos para combatir el exceso de sudoración. El más común es el uso de antitranspirantes, pero en casos más desarrollados puede quedarse corto. También hay otras alternativas como medicamentos o tratamientos alternativos, y para los casos más graves se recomienda la cirugía para extraer las glándulas sudoríparas o desconectar los nervios relacionados con la producción excesiva de sudor. ¿Cómo prevenir la hiperhidrosis? El sitio especializado en salud "Cuidate Plus" explica que "la aparición de la hiperhidrosis no puede prevenirse pero pueden llevarse a cabo algunas medidas para mejorar la afectación que produce sobre la calidad de vida de los afectados": "Aunque las zonas más comunes en las que se presenta la sudoración excesiva que produce la hiperhidrosis son las axilas, las palmas de la manos y las plantas de los pies, ésta puede presentarse también en otras localizaciones, como el torso, el abdomen, la espalda, en la cara y en el cuero cabelludo...", añade. ¿Cómo prevenir la hiperhidrosis? Usar prendas frescas que permitan la transpiración y preferiblemente de fibras sintéticas en vez de fibras naturales, pues repelen el sudor y mantiene la ropa seca. Mantener la vivienda y el lugar de trabajo fresco y bien ventilado. Evitar el consumo de alcohol, café, té, tabaco y alimentos picantes que puedan estimular la producción de sudor. Reducir los efectos psicológicos relacionados con la sudoración, como el estrés, la tensión y la ansiedad. Extremar la higiene corporal y utilizar productos desodorantes para reducir lo máximo posible el mal olor corporal. Llevar encima una muda de ropa para poder cambiarla a lo largo del día en caso de necesidad. Usar ácido bórico o polvos de talco para regular la sudoración, especialmente en los pies.

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