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» Radiosudamericana
Fecha: 07/05/2024 21:52
Martes 07 de Mayo de 2024 - Actualizada a las: 21:11hs. del 07-05-2024 PRODUCCIÓN Un pequeño insecto conocido como la chicharrita (Dalbulus maidis) está causando estragos en las plantaciones de maíz en Argentina. Aunque endémico en las regiones del norte, las condiciones climáticas favorables durante la última campaña han permitido que esta plaga se extienda a zonas como el sur de Santa Fe, Córdoba y San Luis, donde nunca antes se había registrado su presencia. Nicolás Neiff, ingeniero agrónomo y docente de la carrera de Ciencias Agrarias (UNNE) explicó a Canal 5TV acerca de las particularidades de esta plaga. La chicharrita no solo se alimenta del maíz, sino que también actúa como vector de la bacteria Spiroplasma kunkelii, responsable de la enfermedad del achaparramiento del cultivo. Los síntomas de esta enfermedad incluyen hojas con rayas cloróticas, enrojecimiento, deformaciones en los márgenes, entrenudos acortados, prolificidad exacerbada, espigas múltiples infértiles, acortamiento del período de llenado de granos y, en casos severos, la muerte prematura de las plantas. "La tenemos en el norte hace varios años e hizo desastres en todo el país, porque llegó a zonas productivas", destacó el ingeniero agrónomo de la UNNE. Dadas las condiciones climáticas benignas durante el invierno, con temperaturas altas y abundantes precipitaciones, junto con el escalonamiento en las fechas de siembra, fueron los principales factores que favorecieron la rápida reproducción y migración de esta plaga, explicó el experto. La chicharrita tiene un ciclo de vida que le permite colonizar rápidamente los lotes recién implantados, con al menos cinco generaciones entre noviembre y mayo. Además, es vector de varias enfermedades, agregó Neiff. El profesional destacó que los síntomas que afectan a la planta se manifestan después de la floración, dado que existe un período de incubación previo. "Uno ve un maíz que viene muy bien, al principio e inmediatamente aparecen los problemas", detalló. Por lo tanto, para frenar el avance de esta amenaza, los especialistas recomiendan una estrategia integral que incluye la eliminación de malezas gramíneas huéspedes y plantas de maíz guachas o voluntarias, la elección de materiales tolerantes al insecto vector, el ajuste de las fechas de siembra para evitar coincidir con los picos poblacionales de la chicharrita, y la aplicación de curasemillas protectores durante los primeros días del cultivo. Asimismo, detalló que es un insector de dos o tres milímetros, casi imperceptible si no vuelan en grupo. "Se mueve de planta a planta de manera muy rápida", expresó Neiff a este medio. De este modo, el profesional que es necesaria una estrategia para hacer frente a esta plaga, porque "hay una pirámide de acción" para aplicar en el combate contra la chicharrita. "Este insecto solo puede reproducirse y completar su ciclo en el cultivo de maíz", por lo cual recomiendan la vigilancia de los cultivos. Respecto al uso de químicos para combatirlo, Neiff detalló que son solo "la punta del iceberg" para comenzar el control. Enfatizan en la importancia de monitorear de cerca los lotes y estar atentos a los síntomas, ya que una vez que estos se manifiestan, es demasiado tarde para tomar medidas de control efectivas. La batalla contra la chicharrita requiere una acción coordinada y proactiva para proteger uno de los cultivos más importantes de la Argentina y garantizar la seguridad alimentaria del país.
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